En su primer medio año de existencia la Tarjeta Familias del Ayuntamiento solo llegó a una media de 363 hogares vulnerables al mes

El Informe de implementación y resultados de la Tarjeta Familias, elaborado por Familias, Igualdad y Bienestar Social, y del que el responsable del área, Pepe Aniorte, informaba este miércoles en Junta de Gobierno, tiene la lectura que ha querido darle el Ayuntamiento en nota de prensa, que la entrega de estas ayudas se ha multiplicado por tres en 2021, y también otra bien distinta: que dicha aceleración obedece al retraso acumulado que lleva la administración a la hora de concederlas y que ha sido insuficiente para alcanzar los objetivos de reparto previstos cuando la tarjeta se puso en marcha.

Así, en septiembre pasado, cuando el Ayuntamiento presentó la Tarjeta Familias como medida estrella de los servicios sociales municipales en la lucha contra la crisis social derivada de la pandemia y un presupuesto de partida de 27 millones de euros, se dijo que la meta era entregar un máximo de 27.000 tarjetas hasta el mes de marzo.

La realidad de las cifras, sin embargo, muestra cómo cumplida esa fecha, prorrogada ahora al menos hasta junio, sólo se habían repartido un 11% de las mismas, un total de 3.117 a día 5 de abril. 

Cierto es que en el arranque del informe se reconoce que la implementación de la tarjeta ha sido “complicada y lenta”, para luego darla por completada y destacar la mayor eficacia de esta herramienta con respecto a alternativas, como la entrega de cestas, a la hora de transmitir ayuda de alimentación a familias vulnerables.

Aniorte, por su parte, ha querido destacar la aceleración en el reparto de las ayudas anunciando que los servicios sociales municipales han pasado de entregar una media de 247 tarjetas al mes en 2020 a entregar 706 en 2021. Teniendo en cuenta que en Madrid hay 21 distritos, lo expuesto por el delegado también se puede expresar de la siguiente manera: en 2020 el Ayuntamiento ha estado repartiendo una media de 11,7 tarjetas al mes por distrito y, en cambio, ahora ayuda con esta herramienta a 33,6 familias al mes por distrito. 

De los datos aportados en el informe también podemos extraer otra cifra reveladora: en los seis primeros meses de vida de la Tarjeta Familias ésta llegó cada mes, de media, a 363,6 hogares de todo Madrid. El número sale de una declaración de Aniorte en la resaltaba que sólo en la última quincena de marzo se han entregado a las familias vulnerables 935 tarjetas, el 30% del total.

Por otra parte, la tan rumoreada dificultad burocrática para entregar las tarjetas con celeridad, una vez que los servicios sociales han diagnosticado favorablemente a los receptores de ayuda, también ha quedado patente viendo la diferencia que hay entre las tarjetas tramitadas hasta abril, 7.866, y las entregadas efectivamente en la misma fecha, 3.117. 

Esto significa que más del doble de las familias que ya están disfrutando de la Tarjeta Familias deberían a su vez poder disponer de una, según lo que sus propios trabajadores están diciendo al Consistorio.

De 4 a 6 semanas de espera, según Aniorte

Aún así, el delegado del Área de Familias ha defendido que se está “consiguiendo llegar a la demanda y la necesidad de las familias en Madrid”, asegurando que, actualmente, se está tardando “en torno a 4 o 6 semanas en conseguir una Tarjeta Familias” para quien la necesita, “aunque dependiendo del distrito”. 

“Acudimos mucho más rápidamente a la necesidad de las familias y va junto a un acompañamiento social para conseguir que los beneficiarios puedan salir cuanto antes de esa situación”.

La Tarjeta Familias actúa como un monedero electrónico que permite recibir ayudas económicas con la fórmula de prepago para satisfacer las necesidades básicas de alimentación e higiene de los usuarios. 

En términos territoriales, el informe indica que “las tramitaciones de Tarjeta Familias se concentran en el sur y este de la ciudad, además de en las secciones censales en las que se concentró la emergencia social de 2020 (Tetuán y ciertas áreas de San Blas y Ciudad Lineal)”, aunque en él se afirma que, en general, no existe “una gran distorsión entre distritos”.