Vecinos de Ermita del Santo llevan a los tribunales al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid por el “pelotazo” sobre suelos deportivos

S.O.S. Ermita del Santo y Ecologistas en Acción de Madrid han presentado una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) contra la Comunidad y el Ayuntamiento de la capital por aprobar una recalificación urbanística en el entorno de este barrio del distrito de Latina, donde miles de metros cuadrados de uso deportivo pasan a tener la consideración de residencial, para poder construir cientos de viviendas en varias torres.

Las organizaciones denuncian lo que consideran un “pelotazo”, ejemplo de urbanismo especulativo en el que las administraciones “han cedido su potestad de planificación a los intereses privados, en claro detrimento de las necesidades del tejido vecinal y la sostenibilidad de la ciudad”. La demanda sostiene que “no existe interés general alguno” en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOUM) y que el cambio responde únicamente “al beneficio del propietario de los terrenos”.

Los colectivos recuerdan en la nota de prensa en la que anuncian su denuncia que la justicia ha tumbado en los últimos años operaciones similares en la capital, como los aparcamientos del Santiago Bernabéu o la reordenación de las Cocheras Históricas de Cuatro Caminos. Según el abogado de las entidades recurrentes, Jaime Doreste, el caso de la Ermita del Santo muestra “cómo se desnaturaliza la función social de la propiedad” y “la ley se retuerce para servir a un interés particular, vaciando de contenido el concepto de interés general”.

La demanda también señala vicios en el procedimiento de aprobación del plan. Durante la tramitación, se introdujeron cambios sustanciales sin abrir un nuevo periodo de información pública, lo que —afirman— privó a la ciudadanía de su derecho a participar y ser informada. Además, la delimitación del área donde se permite mayor altura y densidad edificatoria se considera “arbitraria y diseñada a medida” para obtener el máximo beneficio económico del promotor.

Las entidades subrayan que el proyecto no solo responde a un modelo de “urbanismo del siglo pasado”, sino que también agravará los desequilibrios en el barrio. El incremento de viviendas previsto reducirá la ratio de zonas verdes y equipamientos por habitante, saturará los servicios y empeorará la calidad de vida vecinal. Tampoco se han valorado alternativas más sostenibles ni los riesgos geológicos del ámbito, ni se ha tenido en cuenta la emergencia climática.

La abogada Laura Díaz Román, también vecina del barrio y que ha participado en la interposición de la demanda, considera que la operación “ignora por completo la evaluación ambiental estratégicano, no se consideran los riesgos geológicos y se hace caso omiso a las obligaciones en la lucha contra el cambio climático”, además de que “hipoteca el futuro de todos para el beneficio de unos pocos”.

Según S.O.S. Ermita del Santo, el Ayuntamiento y la Comunidad han desoído las movilizaciones vecinales, las alegaciones presentadas y las miles de firmas recogidas en la zona. “No necesitamos que construyan torres con pisos de lujo, necesitamos servicios públicos y que las viviendas que ya existen en el barrio en manos de inversores y de uso turístico se liberen y sean accesibles a las personas para que no tengan que seguir marchándose nuestros vecinos”, añade Laura.

Las organizaciones confían en que el TSJM anule la modificación urbanística y “ponga freno a un modelo de ciudad que prioriza el negocio inmobiliario sobre el derecho a la vivienda, los servicios públicos y un medio ambiente saludable”.