“Los que tanto han criticado a la casta, a la vieja política, son ahora los que se ven sucumbidos por las acciones y disputas de los partidos de toda la vida”. Esta es la visión a La Meseta de una avezada analista de Salamanca al tratar de dar respuesta a lo que está ocurriendo en Podemos Salamanca: un candidato a la secretaría general municipal denuncia públicamente a otra candidata por “la utilización política y partidista” de la Universidad salmantina para hacer campaña electoral.
Desde hace unas semanas se conoce que hay dos candidaturas a la secretaría general y al consejo ciudadano municipal de Podemos Salamanca. Una, encabezada por la joven socióloga Estefanía Rodero, que se denomina ‘Salamanca Decide’; y otra, cuya cabeza visible es el profesor de la Universidad salmantina, Fernando Gil Villa, bajo el nombre de ‘Reacción Ciudadana Salamanca’. La campaña electoral durará hasta el 25 de diciembre y las votaciones tendrán lugar entre el 26 y el 30 de diciembre, para proclamar al secretario o secretaria general el 2 de enero.
En plena campaña, Estefanía Rodero convocó un acto cultural en la Facultad de Geografía, donde presentó un Manifiesto Urgente por la Cultura, una apuesta por la cultura y una denuncia ante los continuos recortes que está sufriendo. Sin embargo, lo que era para el grupo de Estefanía Rodero un acto más para dar a conocer sus propuestas, para su contrincante era algo más, una especie de afrenta.
El grupo de Fernando Gil Villa, cuya candidatura se denomina Reacción Ciudadana, denunció a través de un comunicado la “utilización política y partidista de las instalaciones de la Universidad de Salamanca por parte de la candidatura de Salamanca Decide dentro de sus actos de campaña electoral. Se pretende celebrar un acto en la Facultad de Geografía e Historia camuflado de acto cultural”.
Además, lamentó “el doble lenguaje empleado por Salamanca Decide” y denunció la “manipulación de la institución académica, manipulación a la que, por otra parte, parece que se ha prestado la dirección de la Facultad de Geografía e Historia. De esta forma, la Universidad de Salamanca favorece ciertas opciones dentro de Podemos”.
Ante ello, la analista consultada por La Meseta veía que “al final”, desde Podemos se hace “también política”. Las diferencias entre los dos candidatos a dirigir esta organización en Salamanca va más allá. Incluso hay distancia entre los dos sobre cómo hacer y qué hacer ante las elecciones municipales.
Distintas fuentes consultadas por La Meseta apuntan a que Estefanía Rodero huye de una candidatura propia o, incluso, vecinal para presentarse en los comicios al Ayuntamiento de Salamanca. Es decir, que evitaría luchar por el mismo espectro político que el movimiento Ganemos. Mientras, según las mismas fuentes, la lista encabezada por Fernando Gil Villa aceptaría una candidatura vecinal. O lo que es lo mismo, avalaría una lista diferente a la de Ganemos.
Ahí es donde aparecería la figura de José María Collados –conocido como Chema Collados-, un dirigente vecinal de Salamanca que saltó a los medios de comunicación nacionales cuando logró sacar a la calle a 50.000 personas en contra de las subidas de impuestos municipales aprobada por el anterior alcalde salmantino, Julián Lanzarote.
Hace unos meses, Collados se retiró del movimiento vecinal, entre otros motivos para intentar presentarse como candidato de Ganemos, a través de unas primarias abiertas. Sin embargo, en una de las asambleas propuso un derecho a veto, para evitar que entraran en una lista a dirigir este movimiento personas que se hubieran presentado en candidaturas de partidos políticos desde 2011. Esa idea fue rechazada, lo que hizo que “se levantara, se fuera y no apareciera más por asambleas de Ganemos”.
Ahora, y según las mismas fuentes, Collados estaría planteándose presentar una candidatura en las elecciones municipales para el Ayuntamiento de Salamanca. Y estaría buscando apoyos entre los dos candidatos a dirigir Podemos.
