Citroën 19_19 Concept, el placer recobrado de viajar sin prisas
En un tiempo, viajar en coche era un momento de calma, reflexión y hasta disfrute que hoy se ha perdido en gran parte por la premura y la autoimpuesta obligación de estar siempre ocupados en algo. Para el conductor, claro, es forzoso de momento atender a la carretera y manejar los mandos, pero eso también cambiará con el vehículo autónomo. Imaginando cómo podrá ser ese futuro de paz recobrada, Citroën acaba de desvelar el 19_19 Concept, en el que explora las posibilidades de una movilidad extraurbana que puede volver a ser gozosa, al igual que el anterior prototipo de la marca presentado con motivo de su centenario, el Ami One (del que hablamos aquí), indagaba en las del odioso tráfico urbano.
El 19_19 es una especie de salón rodante donde se busca ofrecer a los pasajeros la máxima comodidad, pues no en vano supone la máxima expresión del programa Citroën Advanced Comfort, que lleva años estudiando la manera de mimar los sentidos de quienes viajan en coche. Inspirado tanto en la aeronáutica como en el mobiliario, este concept que se presenta el 16 de mayo en la feria de tecnología VivaTech de París dispone de conducción autónoma, sistema de propulsión 100 eléctrico y butacas diferenciadas en cada una de sus cuatro plazas, incluida una chaise longue de la que disfruta quien ocupa el asiento del acompañante. La parte trasera se ha concebido como un sofá que se extiende hasta el maletero al modo del sundeck de una lancha de lujo.
Este ovni inesperado se asienta sobre unas ruedas de proporciones nunca vistas (¡30 pulgadas!) suministradas por Goodyear. Además de llevar un buje fijo con el logo centenario de Citroën en el centro, carecen de la tradicional separación entre llanta y neumático buscando transmitir la impresión visual de que el vehículo se desplaza sustentado por esferas independientes.
Dos detalles del interior llaman también mucho la atención. El primero es un volante de diseño flotante y futurista que al mismo tiempo supone una reinterpretación del volante monobrazo clásico de Citroën, y que se retrae –como los pedales– cuando se escoge el modo de conducción autónoma. El segundo, un objeto cilíndrico y animado, una especie de tótem que se desliza verticalmente por encima y por debajo del salpicadero según el programa de conducción escogido. Se trata del Asistente Personal de los pasajeros del 19_19 y, casi, de un quinto ocupante que interactúa con el resto de los viajeros.
Los detalles que se ofrecen del sistema de propulsión merecen un análisis minucioso. El coche equipa dos motores eléctricos, uno en cada eje, que le confieren tracción a las cuatro ruedas, 340 kilovatios de potencia (unos 460 caballos) y 800 Nm de par máximo, así como la capacidad de acelerar de 0 a 100 km/h en 5 segundos y de alcanzar los 200 km/h de velocidad punta. A ello se añade una batería de 100 kWh que le permite recorrer 800 kilómetros, según el protocolo WLTP. Es esta última una cifra insólita si tenemos en cuenta que un Tesla Model S con batería de la misma capacidad no llega a los 600 kilómetros de alcance máximo, pero la marca francesa no ofrece de momento más información sobre cómo consigue ese registro tan extraordinario.
No menos llamativo es el dato relativo a la recarga ultrarrápida: 600 kilómetros de autonomía recuperados en 20 minutos. El vehículo puede, además, llenar sus baterías por inducción incluso en movimiento cuando circula por infraestructuras preparadas para ello.