El Toyota Yaris híbrido es ahora más potente, eficiente y parco en consumo
Diseñado para ser el coche urbano más seguro del mundo y uno de los más eficientes. Así anuncia Toyota la llegada, a partir del próximo verano, del nuevo Yaris, que embarca ya la cuarta generación de la tecnología híbrida de la marca además de sistemas de seguridad innovadores y/o propios de segmentos superiores, como el control de velocidad adaptativo o el airbag central para paliar los efectos de los impactos laterales, que será primicia en un vehículo de su categoría.
El utilitario japonés, también por su cuarta generación, supone la primera aplicación de la Nueva Arquitectura Global de Toyota (TNGA por sus siglas en inglés) en un modelo urbano, para lo que se ha recurrido a la plataforma GA-B del grupo. Gracias a esta, la longitud total del Yaris se ha recortado en 5 mm, hecho que si bien poco relevante no deja de sorprender en un contexto en que todos los vehículos tienden a crecer, pero la distancia entre ejes aumenta 50 mm. En resumen, el Yaris conserva el espacio interior, pero gana en agilidad cuando se circula por ciudad y se aparca más fácilmente.
La plataforma GA-B hace posible una reducción de la altura (-40 mm) que tampoco interfiere en la habitabilidad, pues los asientos se han colocado ahora más cerca del suelo. El incremento de 50 mm en anchura debería traducirse también en que el habitáculo sea más amplio y confortable que el del modelo actualmente a la venta. Hay que anotar también en el haber de la nueva arquitectura utilizada en la fabricación del coche mejoras en estabilidad, maniobrabilidad, respuesta natural y precisa, así como en la confianza que transmite al conductor.
En general, las nuevas hechuras del Yaris –corto, bajo y ancho– se suman a las cualidades dinámicas de la plataforma GA-B y al rendimiento del nuevo sistema híbrido para otorgarle una respuesta y un tacto de conducción más acordes a lo que esperan, especialmente, los conductores europeos.
El Yaris estrena, como decíamos, la cuarta generación de la tecnología híbrida de Toyota, en este caso con el motor de gasolina de tres cilindros y 115 caballos, por los 100 que rendía el de la anterior. Según las primeras informaciones disponibles, el consumo mejorará alrededor de un 20%, lo que lo situaría por debajo de los 4 litros/100 km en el ciclo de pruebas WLTP (ahora está en 4,7 litros/100 km). La batería, completamente nueva, ya no es de hidruro de níquel, sino de iones de litio y, a pesar de ser más grande, pesa un 27% menos.
Siguiendo su costumbre de los últimos tiempos de informar de la eficiencia energética de sus coches, la firma japonesa ha dado a conocer el notable progreso que registra en este campo el Yaris. Si en un uso normal en tráfico urbano el modelo actual circula el 50% del tiempo con el motor de combustión apagado, la cifra se dispararía hasta el 80% en el nuevo. De ahí el consumo inferior a 4 litros/100 km, inferior al de un diésel de su tamaño, pese al aumento de potencia del 15%.
Una única versión... por supuesto, híbrida
La versión híbrida será la única disponible a lo largo de 2020 y, en función de la demanda, podrían comercializarse al año siguiente otros motores de gasolina: el 1.0 que está todavía a la venta y el nuevo 1.5 que se estrena ahora en esta variante híbrida. Toyota prevé mantener tanto los acabados actuales como el rango de precios, que parte hoy de 16.600 euros en el caso del híbrido.
La aspiración de ser el vehículo más seguro del segmento B se justifica en la inclusión de serie del Toyota Safety Sense, conjunto de sistemas de seguridad y ayudas a la conducción que comprende aquí dispositivos como el control de crucero adaptativo, que opera a cualquier velocidad, y el asistente de mantenimiento de trayectoria, presente también en los nuevos Corolla y RAV4.
El Yaris incorpora también elementos de protección de los ocupantes que tienen en cuenta las normativas de seguridad, más estrictas, que entrarán en vigor en 2020, entre ellas un nuevo airbag central que atenúa los daños que puedan sufrir los pasajeros en caso de impacto lateral.