El Mercedes Clase S sienta cátedra en lujo y seguridad
Como procura hacer cualquier fabricante con su modelo de bandera, Mercedes-Benz exhibe en la nueva Clase S toda su experiencia, que es mucha, en la construcción de coches de lujo. Desde 1973 ha comercializado más de cuatro millones de unidades de su buque insignia, que el año pasado siguió siendo el vehículo de lujo más vendido en el mundo.
Bien entrado el siglo XXI, un coche así tiene que distinguirse por un alto grado de automatización. Por eso el sistema Intelligent Drive perfeccionado hace posible adaptar la velocidad en curvas o al acercarse a un cruce, así como a las señales de tráfico; se han mejorado también el asistente activo de cambio de carril en autopista y el que gestiona la parada de emergencia.
El Clase S sienta cátedra asimismo en lujo y confort, especialmente en la parte trasera. Este edén para los pasajeros admite tantas posibilidades de configuración que en la práctica no existen dos modelos iguales; eso sin contar que existen seis carrocerías diferentes: normal, de batalla larga, coupé, cabrio, Mercedes-Maybach y Mercedes-Maybach Pullman.
Fuera de los detalles exteriores que estrena, los cambios principales afectan a componentes no visibles (1.600 son totalmente nuevos) y, especialmente, al capítulo mecánico. Debutan un motor de gasolina de ocho cilindros y 469 caballos y dos de seis cilindros en línea, uno de gasolina y otro diésel. Este último se ofrece en dos potencias diferentes: 286 CV en la versión S 350d 4Matic, y 340 CV en la S 400d 4Matic; el de gasolina presenta también dos niveles de potencia: 367 caballos para la variante S 450 4Matic y 435 para la S 500.
En cuanto al V8 de 469 CV, que dispone de dos turbos y un sistema de desconexión de cuatro de sus ocho cilindros, se montará en los modelos S 560 4Matic y Mercedes-Maybach S 560 4Matic. Más potentes aún son el S 600, con motor V12 de 530 caballos, que en España se venderá sólo blindado, y el Mercedes-Maybach S 650, de 630 caballos.
En lo que se refiere a los modelos más deportivos (AMG), el S 63 4Matic+ monta un motor biturbo de cuatro litros de cilindrada y desconexión selectiva de cilindros que rinde 612 CV y acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, asociado a un nuevo cambio automático de nueve marchas y a la mejorada tracción 4Matic+. Por encima de éstos solo hallamos el Mercedes-AMG S 65, de 630 CV. En fase de proyecto se encuentra un modelo híbrido enchufable cuya autonomía en modo 100% eléctrico será de 50 kilómetros.
En el habitáculo destacan dos pantallas de 12,3 pulgadas de diagonal unidas por un cristal único que conforman un puesto de conducción ‘widescreen’. El volante, que estrena mandos sensibles al tacto, recibe ahora los dedicados al asistente de velocidad y distancia Distronic.
Otras primicias son la tecnología Energizing, que conecta diferentes sistemas de confort del vehículo, y la versión evolucionada de la tecnología Road Surface Scan, que reconoce las irregularidades de la calzada y toma medidas para compensarlas (ahora funciona hasta 180 km/h).
La nueva Clase S llegará a los concesionarios a mediados de octubre y se moverá en una horquilla de precios entre los 97.350 euros de la versión diésel más básica, S 350d, y los 193.500 de la AMG de batalla larga, tracción a las cuatro ruedas y motor V8 de gasolina y 612 CV.
