Audi cambia el paso con el nuevo Q6 e-tron
Después de una temporada de sequía en lo que a nuevos modelos se refiere, la marca alemana Audi afronta en los próximos meses una metamorfosis de su gama que te iremos detallando aquí puntualmente. El abanderado de esa nueva Audi, que muestra ya los rasgos de diseño que distinguirán a los vehículos por venir, es el Q6 e-tron, un SUV 100% eléctrico que establece nuevos estándares en cuanto a eficiencia y dotación tecnológica, especialmente en el campo de la iluminación.
Hablamos de un modelo que, por ejemplo, compite -aunque lo hará más la versión Sportback que está a punto de desvelarse- con el recién presentado Polestar 4, del que hablamos en esta web ayer mismo (puedes leer aquí el artículo). Mide 4,77 metros de largo y presenta una batalla de 2,89 m que hace posible un notable espacio para las piernas en los asientos traseros.
El maletero cubica 526 litros, los mismos que el Polestar, y dispone también de un compartimento en el vano delantero que proporciona nada menos que 64 litros de almacenaje, suficientes para guardar no solo el cable de carga, sino también pequeñas bolsas de viaje o incluso un trolley pequeño.
Por lo que hace a la impulsión del coche, Audi ha previsto de momento cuatro versiones principales. La menos costosa (71.990 euros) está equipada con un solo motor de 326 caballos, situado en el eje trasero, y una batería de 83 kWh que le otorga 533 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP. La siguiente, llamada Performance (a partir de 76.420 euros), sube a 295 CV e incorpora una batería de 100 kW cuyo alcance se sitúa en 589 km.
En tercer lugar hallamos una variante (desde 79.990 euros) que dispone ya de dos motores que suman 443 CV y la misma batería de 100 kW, con la que la autonomía llega a un máximo de 639 km. En la cima de la gama, el SQ6 e-tron (104.490 euros) incorpora también dos motores, que alcanzan en su caso los 517 CV, e idéntica batería, que aquí se queda en unos 590 km de alcance entre recargas.
Gracias a la plataforma PPE sobre la que está construido, el coche emplea una arquitectura eléctrica de 800 voltios que permite recargas de hasta 270 kW. Con esta potencia es posible recuperar del 10% al 80% de la batería en 21 minutos, y 10 minutos deben bastar para reunir energía para cubrir 255 kilómetros.
El Q6 e-tron exhibe un frontal elevado y poderoso en el que destacan sobre todo unos faros matrix led que pueden contar con firmas digitales activas y configurables de ocho maneras diferentes. Detrás puede llevar luces OLED unidas por un trazo que conforma la ya muy común banda luminosa que atraviesa la zaga de lado a lado.
Audi ha echado realmente el resto en tecnología de iluminación. Las luces delanteras se componen aquí de 61 segmentos led; las traseras equipadas con tecnología OLED suman 360 segmentos, distribuidos en tres partes, que son capaces de cumplir diversas funciones relacionadas con la seguridad.
Pueden así advertir de la presencia propia cuando se acerca otro vehículo o de la aparición de un peligro potencial en la carretera (unas obras, por ejemplo), o bien señalar nuestra intención de salir del coche. No conocemos ningún modelo del mercado donde se ofrezca una tecnología semejante, que marca un hito en el uso de la iluminación para evitar accidentes o limitar sus consecuencias.
Los equipamientos más completos del catálogo añaden una luz interior también interactiva, además de una especie de envoltura (Softwrap) que se extiende desde las puertas hasta la consola central creando un espacio más acogedor para conductor y acompañante.
Derroche de tecnología
En el Q6 e-tron se dan cita un total de 30 sistemas de ayuda a la conducción, el más novedoso de los cuales es un asistente adaptativo (ACC 4.0) que utiliza datos de geolocalización para adaptar con antelación la velocidad del vehículo a circunstancias que el usuario no puede observar con sus ojos; léase una congestión de tráfico a la vuelta de una curva en la carretera.
En cuanto a las cualidades del chasis, las versiones convencionales del Q6 disponen de una amortiguación de frecuencia selectiva que, dicho en términos sencillos, ablanda su tarado al paso por firmes muy rotos o irregulares. Por su parte, el SQ6 equipa una suspensión neumática que permite elevar la carrocería hasta 45 milímetros en un modo de conducción suplementario llamado Lift. Esta versión tope de gama incorpora también de serie el referido asistente ACC 4.0, además de los pilotos traseros OLED y el volante de ajuste eléctrico.
El despliegue tecnológico en el interior del Q6 e-tron incluye un cuadro de instrumentos digital de 11,9 pulgadas y una pantalla central de 14,5“, ambos OLED. El coche puede llevar una tercera pantalla, de 10,9”, para el acompañante que en este caso no cuenta con esta tecnología a fin de que no sea visible desde el puesto de conducción durante la marcha, por obvias razones de seguridad. A todo ello se agrega un head-up display de grandes dimensiones provisto de realidad aumentada.
El nuevo modelo se ofrece en ocho colores exteriores y con llantas de entre 19 y 21 pulgadas. El acabado de acceso a la gama es el Advanced, que puede completarse con los sucesivos packs S Line (7.990 euros), Black Line (3.990 euros) y Premium (3.000 euros). Como opciones encontramos tres llantas y tres tonalidades de acabado interior.
