Estocada final al histórico Cine Rex en Murcia: “No existe voluntad política para preservar la sala”

El emblemático Cine Rex, símbolo cultural de Murcia desde hace más de un siglo, se enfrenta a un futuro incierto tras la aprobación del Ayuntamiento de ampliar sus usos. La medida, que impide su declaración como Bien de Interés Cultural, ha provocado la indignación de diversos sectores, incluida la plataforma Cine Rex Vivo, que interpondrá un recurso de alzada. Expertos en patrimonio y arquitectura advierten de que la modificación del Plan Especial del Conjunto Histórico podría diluir el valor patrimonial y la identidad cultural de la capital murciana.

El director general de Patrimonio Cultural del Gobierno murciano, Patricio Sánchez López, rechazó el pasado 8 de enero iniciar el procedimiento para declarar el Cine Rex como Bien de Interés Cultural (BIC). Lo hizo solo dos días antes de que concluyera el plazo de incoación de seis meses desde la solicitud registrada el pasado 10 de julio de 2024 por la plataforma Cine Rex Vivo, en la que se instaba a la protección del centenario cine.

Cuatro semanas después, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Murcia aprobó el pasado 29 de enero la modificación del Plan Especial del Cine Rex para la ampliación de sus usos, a petición de los propietarios del inmueble. Esta decisión podría abrir la puerta a actividades distintas a las contempladas como ‘espectáculos’, un uso recogido dentro del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Murcia. La ampliación de este uso permitiría que otras actividades como gimnasios o comercios dilapidaran la actividad e historial cultural del inmueble y expondría la fragilidad de los planes de protección del Conjunto Histórico de la ciudad.

En este contexto, la plataforma ha reunido 3.224 firmas en papel en apoyo al recurso de alzada contra la resolución. “También ha firmado mucha gente de forma electrónica, pero aún no tenemos los datos exactos”, señalan. Argumentan que la decisión se ha tomado sin seguir el procedimiento establecido en la Ley 4/2007 del Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, omitiendo tanto la apertura de un trámite de información pública como la solicitud de informes técnicos.

“Cacicada y abuso de autoridad”

“Deberían ser los técnicos en arte y arquitectura quienes enjuicien si el Cine Rex tiene el suficiente mérito para ser declarado Bien de Interés Cultural. Sin embargo, esa decisión ha recaído en un cargo político sin formación en la materia y sin considerar el peso patrimonial, histórico y cultural del edificio”, afirman desde la plataforma: “Ha sido una cacicada y un abuso de autoridad”.

El edificio donde el Cine Rex acoge sus butacas desde hace más de 110 años pertenece a la empresa murciana Carceserna S.L., gestora de la cadena de cines Neocine. Fundada en 1980 y con sede en la capital de provincia, la compañía ocupa un lugar destacado en la economía de la Región. Según datos de eInforma, en 2022 facturó casi 10 millones de euros y actualmente se sitúa en sexto puesto en el ranking nacional de exhibidores cinematográficos en España.

Desde la Plataforma Cine Rex Vivo insisten en que su protesta no señala a los propietarios del inmueble, sino a la falta de compromiso político con la conservación del patrimonio cultural, histórico y arquitectónico de la Región: “No discutimos las garantías legales de la propiedad privada, no entramos ahí, pero sí denunciamos que no ha habido una voluntad política por preservar el cine. Si no se pueden mantener 800 butacas, que se mantengan 400. Y si el cine por sí mismo no es rentable, que se le den también otros usos culturales, como el teatro”.

Según la web oficial de la Región de Murcia, entre las competencias de Patricio Sánchez López como director general de Patrimonio Cultural -en el cargo desde septiembre de 2024- están “la protección, fomento y difusión del patrimonio cultural de carácter histórico, artístico y arquitectónico de interés para la Comunidad, sin perjuicio de la competencia del Estado para la defensa de los mismos contra la exportación y la expoliación”.

Patrimonio cultural y motor económico

La decana del Colegio de Arquitectos de Murcia, María José Peñalver, ha defendido la importancia de preservar el edificio en el marco de la modificación del Plan Especial del Conjunto Histórico de Murcia. “En 2023, como órgano consultivo, emitimos un informe en el que trasladamos al Ayuntamiento la relevancia del Cine Rex para la historia y la identidad cultural de Murcia. Se trata de un inmueble que no solo evoca la nostalgia de la época dorada del cine, sino que también representa un valor arquitectónico y patrimonial fundamental para la ciudad. Conservar nuestros edificios históricos nos permite comprender y apreciar la cultura, la historia y las tradiciones murcianas, además de contribuir a la calidad de vida de los ciudadanos”, ha señalado Peñalver.

Más allá de su valor cultural, la decana ha destacado la repercusión económica que puede suponer su conservación: “La protección del Cine Rex puede fomentar el turismo cultural, generar empleo local y contribuir a un desarrollo económico sostenible. Un edificio de estas características tiene el potencial de convertirse en un motor para la dinamización del centro urbano”.

Asimismo, Peñalver ha subrayado la importancia de la sostenibilidad en la conservación del patrimonio arquitectónico: “Reutilizar y renovar edificios existentes es una estrategia más sostenible y respetuosa con el medio ambiente que la demolición y construcción de nuevas edificaciones. Por eso, en 2023 instamos a todos los agentes implicados a garantizar un uso final del edificio que respetara su arquitectura original, conservando no solo su estructura, sino también los elementos que lo hacen único”.

En este sentido, ha reiterado que el Colegio de Arquitectos no solo apoya la continuidad del cine en el edificio, sino que también respalda un uso cultural más amplio, acorde con su origen como teatro.

¿Qué supondría la declaración como BIC?

La doctora en Historia del Arte por la Universidad de Alicante, María Ponce Murcia, explica que, de ser declarado Bien de Interés Cultural, el Cine Rex se catalogaría como ‘Bien Inmueble’ de categoría ‘Monumento Histórico’: “Se trata de realizaciones arquitectónicas construidas con un fin histórico, artístico o social. En este caso, el Cine Rex cuenta con más de un siglo de historia y fue construido bajo premisas históricas, culturales y sociales, de aquel punto a esta parte hay que subrayar el calado social y cultural que ha tenido en la historia de la ciudad de Murcia”, y explica: “Si el Rex se declarase BIC, cualquier obra que se haga tanto en el interior como el exterior del inmueble requeriría de autorización legal; también se garantizaría la conservación del edificio ya que cualquier BIC debe ser inspeccionado cada cierto tiempo para comprobar que se mantiene intacto”.

Subraya la doctora que “la consideración de Bien de Interés Cultural se declara cuando el valor histórico y cultural del objeto en sí representa a una sociedad.”

Evaluación “exhaustiva”

Desde la Consejería de Cultura regional argumentan que tras una evaluación “exhaustiva”, el personal técnico del Servicio de Patrimonio Histórico determinó, con criterios ajustados a la ley de Patrimonio Cultural, “que el Cine Rex no cumple con las condiciones necesarias de originalidad histórica, excepcionalidad, monumentalidad ni singularidad sobresaliente dentro del ámbito regional que justifiquen iniciar su incoación como BIC”.

Aunque el inmueble cuenta con valores culturales “indudables”, continúan, estos ya están protegidos por su actual clasificación como bien catalogado por su relevancia cultural, mientras que otros, “trascendentes y necesarios” por ley para gozar de la categoría de BIC, “se perdieron en la reforma ejecutada en 1991 para actualizar sus instalaciones destinadas a la exhibición cinematográfica, lo que alteró su aspecto histórico original”.

Las mismas fuentes añaden que el Cine Rex cuenta con protección patrimonial suficiente para garantizar “la conservación de sus valores espaciales como sala de cine, su volumen y aspecto exterior, descartándose para usos futuros aquellos que supongan una alteración de la propia espacialidad de la sala”.

Desde el Ayuntamiento de Murcia, por su parte, subrayan que su principal objetivo es evitar que el edificio quede en desuso, garantizando la conservación de sus elementos. Según explican, la tramitación del expediente ha seguido su curso con todos los informes técnicos favorables, respaldados, entre otros, por el Colegio de Arquitectos. En este sentido, defienden que la ampliación de usos aprobada permitirá actividades lúdicas y culturales que aseguren la viabilidad del inmueble, evitando, no obstante, aquellas que puedan resultar molestas o perjudiciales para los vecinos.

Desde 1907 la calle Vara de Rey, situada en el corazón de la ciudad de Murcia, ha contado con instalaciones destinadas a la representación de espectáculos teatrales y cinematográficos. Hasta llegar a ser Cine Rex en 1946, antes fue Teatro Ortiz o Central Cinema, cambios de denominación que no comprometieron nunca la actividad cultural como fin último de sus instalaciones.