Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Jaime Lorente: “Me flipa el teatro, pero no me cierro a nada, si la historia es buena, me da igual el formato”

Jaime Lorente, en el rodaje de 42 segundos

Aldo Conway

1

El talento alcanza sus cotas más altas cuando lo acompaña la pasión por lo que se hace y el arte crece al compás de las pulsiones del artista. Cada persona contiene su propia verdad sobre el arte y nadie se equivoca. Para Jaime Lorente el arte es una forma de preguntar. “No es una cuestión de encontrar respuestas. No suelo buscarlas, por lo general siempre prefiero, simplemente, dar forma a las preguntas.” Una visión muy singular de una persona que ha conseguido resignificar el término de artista. Su actividad va más allá de la actuación, en mayo publicó su primer EP, La Noche, con el que se inicia en la música urbana, tres años después de que saliese a la luz A propósito de tu boca, un poemario que habla del amor en primera persona.

Criado en el barrio del Carmen, desarrolló su fascinación por la interpretación en la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia, y cuya pasión por su trabajo lo convierte en un rara avis en una sociedad en la que la cultura se mercantiliza cada vez más.

El actor estrena 42 Segundos, un drama deportivo tan emocional como emocionante sobre la selección española de waterpolo en los juegos olímpicos de Barcelona ‘92, que coprotagoniza con Álvaro Cervantes. La propuesta de Álex Murull y Dani de la Orden supone un contrapunto al estilo hollywoodiense del género, aunque bebe de propuestas similares, consigue una óptica enfocada hacia el lado más personal de los protagonistas. El planteamiento recuerda vagamente a La Chaqueta Metálica, donde una figura autoritaria e imponente consigue catalizar la unión de una tropa dispersa y poco cohesionada.

¿Qué diferencia 42 Segundos con respecto a otras películas de la misma temática?

La historia está llena de verdad. Fija mucho su atención en los personajes, busca qué hay detrás de cada uno, qué recovecos hay, qué sótanos tienen. Habla sobre algo que en España no había pasado nunca, el hito que supuso la selección de waterpolo del 92 y las Olimpiadas en Barcelona. Fue increíble. Todo un país uniéndose para lograr una hazaña como era acoger unos Juegos Olímpicos.

¿Cómo ha sido interpretar a alguien tan complejo como Pedro García Aguado?

Ha sido un regalo. Ha estado cerca del proceso en todo momento. Yo no quería retratar al personaje únicamente como un tipo chulesco y con problemas. Necesitaba ahondar en esa herida que él tenía y que el público encontrase el motivo por el que él se refugiaba en las cosas en las que por entonces se refugiaba. Es una persona profunda y llena de matices que son difíciles de captar a priori, pero interpretarlo ha sido todo un lujo.

Tarik Filipović hace un trabajo increíble interpretando a Dragan ¿Cómo se percibía su figura en el rodaje?

Él no sabía hablar español, tuvo que aprenderse el guion entero para la película. Tarik y Dragan han hablado y han compartido mucho durante todo el proceso. Pero su presencia imponía mucho. Estaba muy metido en el personaje y lo contagiaba a los demás, ha sido estupendo trabajar con él.

La adaptación a un deporte tan duro como el waterpolo habrá sido complicada.

Es brutal. Es una odisea. Practicar un deporte en el que tienes que cambiar de medio supone un esfuerzo enorme. Hemos tenido que aprender a nadar todos, en cierto sentido. No se parece a ningún otro deporte.

¿Se queda entonces como afición?

Ni de coña (se ríe), demasiado sufrimiento. Como espectador solamente.

¿Cómo preparas un personaje? ¿Incorporas aspectos de él que no tienen por qué aflorar después en la película?

Por supuesto, es muy importante conocer y profundizar todo lo posible para sacar a relucir después facetas y rasgos que marcan la forma de comportarse. Lo que se ve en pantalla es el resultado de un trabajo previo muy exhaustivo que requiere mucho tiempo y dedicación. El resultado siempre intenta exponer un poco de lo que hay debajo, pero muchas veces lo que hay debajo es un mecanismo enorme muy difícil de comprender y que condiciona la manera de comportarse de cada personaje.

Entonces, ¿te cuesta desprenderte de un personaje al acabar de grabar?

Nunca me llevo el personaje a casa.

¿Prefieres el cine o el teatro?

Prefiero un buen proyecto siempre. Me flipa el teatro, pero no me cierro a nada, si la historia es buena, me da igual el formato. La historia es lo más importante.

Tu interpretación en Matar Cansa dio mucho de qué hablar. ¿Podemos esperar verte de nuevo sobre un escenario?

Me fliparía, la verdad. Me encantaría, pero no sé cuándo. Lo estoy deseando.

Etiquetas
stats