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Nita Manjón (Fuel Fandango): “Molesta la mujer jefa y que dice las cosas a la cara”

Cristina `Nita´ Manjón, la mitad de Fuel Fandango, en el festival Sonorama Rivera / El Erizo Albino

Elisa Reche

Murcia —

Fuel Fandango cumple diez años a punto de sacar un cuarto disco. Este fin de semana apuran la gira de celebración en el Festival B-Side de Molina de Segura (Murcia) y Ebrovisión en Miranda del Ebro (Burgos). Cristina 'Nita' Manjón, la mitad cordobesa del grupo de electrónica junto con 'Ale' Acosta, es un animal escénico que canta, baila, actúa y taconea acompañada de un ya icónico abanico y la flor en el pelo. La diva del flamenco, el soul y la copla habla claro sobre la discriminación que sufre la mujer en la industria musical y “la vergüenza” que le provoca lo sucedido con el Open Arms.

Ale y tú formasteis el grupo hace diez años. ¿Qué es lo que más recuerdas de los comienzos?

Cuando empezamos la música que hacíamos se sentía extraña. Ahora sí que hay mucha gente haciendo fusión, pero en aquel momento no. Bueno, el flamenco sí que se ha fusionado desde los años setenta con el rock y otros estilos, como la época en Sevilla con Raimundo Amador o Lole y Manuel, pero con la electrónica no se hacían tantas cosas.

Evidentemente, como cualquier banda, empezamos en sitios donde había muy poquita gente. Yo, por ejemplo, veía que me miraban como si estuviera loca. Con el tema de sacar el abanico al escenario se quedaban como diciendo '¿esa mujer qué hace?'. Es un elemento de la danza española, pero al principio mezclarlo con una banda de electrónica era una movida. La verdad es que no sabíamos que íbamos a tener tan buena acogida y que a los diez años íbamos a estar haciendo un cuarto disco.

En estos tiempos líquidos, en los que todo se consume rápido: ¿diez años os hacen veteranos?

Sí me siento un poco veterana, pero en el sentido de que ya no tengo 20 años, tengo 32. No me siento como una chavalilla que acaba de empezar.

En el tema de la música me parece bastante triste que la cosa es cada vez más de usar y tirar. Parece ser que ahora un artista tiene que sacar un tema cada semana con un videoclip de un montón de dinero.

Este verano habéis celebrado la gira de los diez años en escena. ¿Cómo la habéis vivido?

Nos quedan dos conciertos nada más: éste en Murcia y otro en Miranda de Ebro el mismo fin de semana. La verdad es que ha sido bastante especial porque hemos contado con unos músicos y una escenografía nuevos, hemos versionado los temas de un modo que los hemos llevado más aún a la electrónica.

También ha sido un poco complicado e intenso porque hemos estado tocando al mismo tiempo que preparando el disco. Bueno, todavía seguimos, llevamos ya bastante tiempo con ello.

¿Cuándo lo sacáreis? ¿Qué caminos musicales transitáis en el nuevo álbum?

De momento no puedo decir nada, pero estamos casi ahí. Saldrá un primer single como adelanto del disco cuando termine el verano.

Siempre tratamos de hacer algo diferente al álbum anterior. Nos gusta arriesgar a nivel de producción y composición e investigar sampleando sonidos antiguos o buscando nuevas influencias. Sí que puedo decir que el disco va a tener mucha influencia de todos los viajes que hemos hecho.

Vosotros cantáis en inglés y en español, fusionáis electrónica con flamenco. Se ha vuelto a cuestionar a Rosalía al recibir dos premios de los MTV Video Music Awards en la categoría de mejor vídeo y coreografía de música latina con el tema 'Con Altura'. ¿Se puede poner puertas al campo de la música?

Esta mujer no gana para disgustos: mucho premio y mucho disgusto, todo a la vez. Nosotros respetamos que cada uno haga lo que quiera: las canciones que quiera en el idioma que quiera. No tiene sentido atacar a nadie por eso. Pero vamos, que a mí me interesan más temas como el Open Arms o los incendios en la Amazonia.

¿Qué piensas de lo ocurrido con el Open Arms? ¿Está la Unión Europea a la altura de las circunstancias?

Pienso, sinceramente, que no es Europa la que está en crisis, sino el planeta. Y creo que la gente que nos gobierna está demostrando estar interesada en temas monetarios y de poder. El tema humanitario parece ser que no les importa.

Me avergüenzo de pertenecer a un lugar como este, con este tipo de actitudes. Me consuelo pensando que nuestra sociedad no es así. Estoy muy orgullosa de mi tierra, Andalucía, y de que Algeciras abriera el puerto al Open Arms. Entiendo que sí somos un pueblo hospitalario.

¿Qué te parece el hecho de que el festival barcelonés BioRitme haya vetado en el futuro al grupo de hip hop sevillano SFDK por no haber querido recibir una formación de género?

No sabía que para ir a un festival había que formarse en algo. No me parece que tenga ningún tipo de sentido. Además, escucho SFDK desde hace muchos años y no me sonaba que tuvieran ninguna letra machista, al contrario. Nos gustaría darles nuestro apoyo y creo que todo está sacado de madre. Eso sí, me gustaría que esto lo hicieran en el colegio, que formaran a los niños para tener una educación en la que se explicara cómo hay que tratar a las mujeres y que las mujeres son exactamente iguales que los hombres.

¿Te has sentido discriminada en menor o mayor medida por ser mujer en la industria musical?

Es un gremio en el que las mujeres todavía estamos en minoría, aunque hay bastantes chicas que cantamos. Pero, en cambio, hay muy pocas mujeres técnico de sonido o backliner, muchísimas menos mujeres músicos, por ejemplo. Claro que lo noto. Llevo trabajando muchos años con esta banda y en otras como corista y sí, casi todo mi entorno son hombres, y me ha pasado un poco de todo. Necesitamos que los hombres empiecen a cambiar. Nos tienen que tratar como lo que somos: seres humanos, trabajadoras, exactamente igual que ellos, y, también, dejar de vernos como un objeto sexual. En eso también tienen mucho la culpa los medios de comunicación.

Y, bueno, cómo funciona el mundo no es sólo culpa de los chicos. También te digo que tengo muy buenos compañeros y gente que me apoya mucho, como Alejandro, mi compañero, que es un chico genial. Pero sí que me he encontrado con gente que no me ha tratado con el respeto que me merezco porque para empezar les molesta que una mujer sea su jefa. También molesta la mujer que habla y dice las cosas a la cara. Algunos hombres te dicen: ¡Ay que ver qué carácter tienes! Y yo no tengo carácter, lo que pasa es que hablo claro igual que tú y cuando tengo que decir algo, lo digo. Si hay un hombre jefe no se le cuestiona tanto su manera de actuar y de decir las cosas, pero a nosotras sí que se nos cuestiona, se nos señala y se nos hace el vacío. Además del acoso sexual y ese tipo de cosas que nos pasan desde que salimos de la puerta de la casa hasta que llegamos.

¿Hasta qué punto de teatral tiene la puesta en escena de Fuel Fandango?

Bastante teatral. Siempre me ha gustado mucho el espectáculo. Vengo de familia de músicos y en mi casa siempre ha habido muchísimo teatro. Todo el mundo ha actuado, nos hemos disfrazado, hemos cantado o bailado. Me gusta darle al grupo ese punto de vista más escénico.

Empecé con la copla, que es un género muy de caracterizarse, y me gusta seguir por el mismo camino. Sigo haciéndomo los caracoles yo como a los 13 años. Veo fotos mías a esa edad y la imagen es prácticamente igual que ahora y eso me parece muy bonito.

Es la segunda vez que venís al festival B-Side de Molina de Segura, además de haber tocado en bastantes ocasiones en la Región de Murcia, ¿se puede decir que jugáis en casa?

La verdad que Murcia es un lugar que, no es por es peloteo, responde muy bien a los conciertos. Es sabido en nuestro gremio que es un sitio donde hay muchísimo público, tanto en sala como en festivales, y que cuenta con mucha cultura musical y artística.

Tenéis un público, y esto te lo digo en general, muy caluroso, entusiasta y con ganas de disfrutar los conciertos. Hay otros lugares que son más tranquilos. Estoy contenta de volver al B-Side porque, además, la última vez que estuve me lo pasé muy bien. Nos trataron estupendamente. Además es el último concierto que daremos allí hasta dentro de unos cuantos meses y lo vamos a celebrar.

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