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Murcia y aparte es un blog de opinión y análisis sobre la Región de Murcia, un espacio de reflexión sobre Murcia y desde Murcia que se integra en la edición regional de eldiario.es.

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El proyecto de camping en Cabo Cope

Cabo Cope / V. García (ANSE)

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Situado entre los municipios de Lorca y Águilas, el parque regional de Cabo Cope y Puntas de Calnegre se encuentra al sur del litoral murciano. Son 2.665 hectáreas distribuidas en uno de los enclaves ambientales de la costa que se mantiene aún sin urbanizar. Después de treinta y un años de la declaración de Parque Natural por la Ley 4/1992 de Ordenación y Protección del Territorio de la Región de Murcia, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) sigue sin ser aprobado cuando la ley establece de manera excepcional un año para su aprobación.

El penúltimo intento de destrucción ambiental de esta zona fue el megaproyecto de urbanización de la Marina de Cope. El proyecto urbanístico fue tumbado en 2012,  aunque se mantuvo el Consorcio de Marina de Cope en los presupuestos de la Comunidad Autónoma durante todos estos años. Faltaba acabar con este órgano, formado por la Comunidad y los ayuntamientos de Lorca y Águilas. Este mes de marzo, el Gobierno regional disolvía ahora el Consorcio casi veinte años después.

Después del fiasco de Marina de Cope, se suponía que había parado el acoso ambiental del ladrillo en este espacio protegido. Parecía que se había dado un respiro a la virtualidad ambiental de este espacio protegido y arrinconado los proyectos más agresivos al medio ambiente en esta zona protegida.

Pues no, ahora el Gobierno regional, a través de la Consejería de Fomento, a iniciativa del Ayuntamiento de Águilas, concedía una autorización urbanística excepcional para construir un camping resort frente a la torre del siglo XVI, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). En 2019, el Ayuntamiento de Águilas aceptó esta propuesta con la declaración, de proyecto de interés municipal, para autorizar, a escasos metros de la torre, un camping con bungalós, piscinas, pistas deportivas, supermercado, etc...

Esto es un ejemplo más de que nunca se ha abandonado la idea de urbanizar la bahía de Calnegre y Cabo Cope, a pesar de las sentencias judiciales firmes en contra, del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, del Tribunal Supremo y el Constitucional. Siempre se está buscando algún resquicio o pequeña grieta legal para introducir un urbanismo descontrolado y depredador. Nuestra Región tiene muchos ejemplos de ello.

Este proyecto de camping resort promovido por la cadena Alannia se ha visto con sorpresa por algunas instituciones, universidades y centros de investigación. Al parecer, aunque cuesta creerlo, la Consejería de Fomento ha tomado esta iniciativa sin conocimiento de la Dirección General de Medio Ambiente. En muchas ocasiones anteriores la legislación se intenta retorcer con el objetivo de autorizar proyectos para beneficio privado, quedando los impactos ambientales y perjuicios para el resto de la gente. La movilización ambiental y ciudadana ha comenzado también. Con el lema de 'Damos la cara por Cabo Cope' vecinos de Águilas se han unido para luchar contra este proyecto. Para que el proyecto de camping salga adelante, tiene que someterse a una evaluación de impacto ambiental que, en mi opinión, tiene muy escasas probabilidades de tener una resolución positiva. Se supone que en la Dirección General de Medio Ambiente tienen claro que ese tipo de instalación no es compatible con el parque regional, aunque se haga la evaluación ambiental requerida. Se tiene que paralizar el proyecto de cambio de uso del suelo iniciado por la administración local y regional.

En general, las administraciones públicas no se han convencido todavía de que hay determinados desarrollos que son incompatibles con la conservación de los valores naturales. Para a la administración regional, el medio ambiente y sus valores es un impedimento, una cortapisa; es una china en el zapato para su concepción de desarrollismo insostenible a ultranza y urbanismo sin límites.

La obligación del Gobierno regional respecto al Parque Natural de Calnegre y Cabo Cope es la aprobación del Plan de Ordenación de Recursos que exige tanto la normativa regional como la estatal y la europea. Este PORN debe establecer los usos permitidos y actividades dentro del parque y su compatibilidad con la protección medioambiental del territorio dado que es una exigencia previa a la declaración de Parque Natural. Esta pasividad inane durante estos últimos veinte años es otro ejemplo del desinterés del Gobierno regional por el medio natural. Las instituciones que elige la ciudadanía harían bien en preservar y mantener este enclave ambiental de una manera sostenible.

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