ELA asegura que seguirá peleando por la continuidad de Faurecia más allá de 2016
ELA ha afirmado que no se “resigna” ante “el cierre” de la planta de ICF en Burlada y ha asegurado que va a “continuar luchando por la continuidad de una empresa que es rentable y cuenta con una excelente plantilla”. “La lucha por el mantenimiento del proyecto industrial ha sido, es y será nuestro principal objetivo”, ha dicho.
Después de que este pasado lunes el 76,6% de los trabajadores de Faurecia apoyaran el preacuerdo alcanzado entre CCOO y UGT con la dirección de la empresa para garantizar la actividad de la factoría hasta el 31 de diciembre de 2016, ELA ha indicado que ha decidido no suscribir el acuerdo porque “no recoge los principales objetivos de este conflicto”.
En concreto, el sindicato ha argumentado que “Faurecia no se cierra fue el lema principal de las reivindicaciones” y, sin embargo, “el acuerdo suscrito por CCOO y UGT recoge literalmente que ambas partes suscriben la extinción de los 189 puestos de trabajo”.
Asimismo, ELA, a través de un comunicado, ha destacado que otro de los objetivos era “garantizar un proyecto industrial a futuro”. Sobre este tema, ha afirmado que “además de que el acuerdo recoge la extinción de los 189 puestos de trabajo, el texto acordado contempla la posibilidad de que la empresa pueda disponer de la maquinaría, lo que le va a permitir a la empresa llevar a cabo su plan de deslocalización, siendo este el verdadero objetivo de la empresa”.
ELA se ha reafirmado en su “convicción” de que “continuar con las movilizaciones hubiese sido la mejor decisión para haber conseguido el objetivo de mantener la actividad en la empresa con un proyecto industrial a futuro”. “Esa movilización tenía que tener como objetivo interpelar al Gobierno de Navarra para buscar un proyecto industrial que garantizase a futuro la actividad empresarial”, ha defendido el sindicato, que ha criticado “el desamparo que hemos sufrido por parte del Gobierno de Navarra, que en ningún momento se ha implicado en la búsqueda de un proyecto industrial”.
Según ELA, “sin la huelga y la movilización social, el resultado final aún hubiera sido peor”. Así, ha destacado que “la clase trabajadora navarra ha vuelto a demostrar su solidaridad ante un ataque patronal, que deja a 189 familias con un futuro incierto” y ha felicitado a sus delegados de ICF. “Son un ejemplo de dignidad. Han peleado con coherencia defendiendo en todo momento lo que decidió la plantilla, luchar contra el cierre de ICF”, ha defendido.
