La captación completa de ETB en Navarra, en manos de Madrid
La captación en toda Navarra de los cuatro canales que emite ETB sigue en manos del Ministerio de Industria. Aunque el Gobierno que preside Uxue Barkos ha dado los pasos que están dentro de sus competencias para facilitar que los navarros puedan volver a sintonizar en sus hogares la televisión pública vasca, lo cierto es que las soluciones habilitadas hasta el momento no son más que un parche. La fórmula “legal y definitiva” que ha prometido la presidenta para que ETB pueda sintonizarse en Navarra no depende de la Comunidad foral: está en manos del Ministerio de Industria y, para empezar, depende del ritmo al que se configure el nuevo gobierno estatal, porque el actual Ejecutivo en funciones no tiene previsto adoptar ninguna decisión al respecto.
La posibilidad de que ETB pueda verse en todos los hogares navarros se ha convertido para el Gobierno cuatripartito en todo un símbolo del cambio que asegura haber traído a Navarra, después de dos décadas de gobiernos de UPN. Así que, cuando en abril de este año el Ministerio de Industria decretó el cese de las emisiones de ETB por carecer de autorización, lo que obligó al ente público vasco a suspender las emisiones en mayo, el Gobierno foral ha duplicado sus esfuerzos políticos, técnicos y burocráticos para revertir la situación.
De hecho, uno de los acuerdos de Gobierno adoptados este verano, ha consistido, precisamente, en la reserva de los canales de TDT locales libres para difundir la señal de ETB a través de ellos. Con esta decisión, ya anunciada meses atrás, el cuatripartito pretende poder anunciar que la televisión pública vasca podrá volver a sintonizarse en Navarra a partir de septiembre. Y será verdad, pero no toda la verdad, porque no podrán sintonizarse los cuatro canales de ETB en toda Navarra y habrá localidades, las que quedan fuera del área de influencia de los múltiplex locales de TDT, en las que no se podrá sintonizar ningún canal de ETB.
El Gobierno foral reconoce que la fórmula de permitir que ETB emita a través de los múltiplex locales es más voluntarista que efectiva, pero lo considera “un primer paso” hacia la solución definitiva. En cualquier caso, no se ha quedado cruzado de brazos y ha mantenido ya una reunión con los responsables en funciones de Industria para solicitar o bien la concesión de un segundo múltiplex autonómico (solución menos factible) o bien la ampliación del múltiplex autorizado en la actualidad y cuyos canales se encuentran ocupados por las emisoras privadas de televisión local que ganaron los respectivos concursos públicos para poder emitir.
Sin televisión propia
Navarra es, junto a las comunidades de La Rioja, Cantabria y Castilla y León, una Comunidad Autónoma sin televisión pública autonómica. Pero eso no significa que no destine parte del presupuesto público a financiar emisiones televisivas, ya que anualmente destina una media de 1,6 millones de euros a financiar iniciativas privadas de televisión con las que acuerda la difusión de determinados contenidos.
Tradicionalmente, casi la totalidad del dinero que han destinado los anteriores gobiernos de UPN a financiar la emisión de televisión en Navarra ha recaído en Navarra TV, que pertenece al grupo Promecal, con sede en Castilla La Mancha. Se da así la circunstancia de que los navarros que sintonizan esta emisora, unos 100.000 según sus propios datos, pueden seguir programas sobre platos típicos de la comunidad manchega, por ejemplo, programados por la central del grupo empresarial desde Burgos, y financiados por las arcas públicas de Navarra.
Las ayudas a la producción audiovisual, sin embargo, han cambiado este año con la entrada en el Gobierno del cuatripartito. Navarra TV ha resultado adjudicataria de menos de la mitad del presupuesto con el que se nutría (antes era de casi 1,5 millones y este año serán 700.000 euros), en beneficio de otras emisoras privadas de televisión navarras que también disfrutarán este año de financiación pública.
El Gobierno foral insiste en que la solución transitoria que ha encontrado para que ETB pueda verse, parcialmente, en Navarra a partir de septiembre no tendrá coste para las arcas forales. Al contrario, el ente público vasco tendrá que abonar a la empresa pública Nasertic 82.000 euros anuales por el coste de difusión y transporte de la señal. Está por ver, sin embargo, cuál será el coste de la solución definitiva para que ETB pueda captarse en su totalidad, 4 canales, en toda Navarra. Porque la puesta en marcha de un nuevo múltiplex autonómico, en el caso bastante improbable de que el nuevo Ministerio de Industria que tome posesión decida aprobar su concesión, tendría un coste económico con el que las administraciones vasca y navarra no han contado en sus previsiones presupuestarias.
La única ocasión en que se han puesto cifras encima de la mesa, cuando en 2009 el presidente Miguel Sanz y el lehendakari socialista Patxi López firmaron un convenio para la emisión de ETB en Navarra, el coste por usar el múltiplex autonómico se cifró en 900.000 euros. Ni ETB quiso hacerse cargo del importe ni el presidente foral estaba dispuesto a soltar un solo euro público para financiar la captación de la televisión vasca en Navarra, así que el acuerdo quedó en papel mojado.
Paradojas de la política, el Gobierno que preside Uxue Barkos se ha transformado ahora en el más acérrimo defensor de la vigencia de aquel convenio, y así lo ha trasladado al Ministerio. Si Industria se convence de que, como mantiene el cuatripartito, aquel convenio puede dar amparo legal a las emisiones de ETB en Navarra, podría levantar la suspensión que dictó en mayo. Pero, de nuevo, la captación de la ETB en Navarra está en manos de Madrid.