Una danza de altura
“Lo más difícil del espectáculo es conseguir que el público sienta que la pared es el suelo. La posición tiene que ser para ello muy perfecta”. Esta es una de las claves de la danza vertical. Otra es que esa postura sea perfecta a veinte metros sobre el suelo, como en el caso de las murallas de Pamplona, o incluso a 35, como cuando la compañía Delrevés actuó en torno al campanario de una iglesia en Barcelona. La bailarina de la compañía, la bilbaína Saioa Fernández, explica las claves de esta función, que este viernes a partir de las 22:00 horas, dará inicio al tercer festival de danza vertical de Pamplona.
En concreto, el programa ‘La muralla en danza’ se desarrolla en el Baluarte de Guadalupe, junto al Caballo Blanco, e incluye también las actuaciones de los italianos Eventi Verticali (día 15) y los barceloneses Circo Delicia (día 22). Las entradas cuestan 15 euros, aunque también hay un abono para las tres actuaciones por 35 (se puede comprar en la Oficina de Turismo de la plaza Consistorial y en una página web), según ha precisado esta semana el Ayuntamiento de Pamplona a través de un comunicado.
Pero los encargados de iniciar este ciclo serán la compañía Delrevés, encabezada por los bailarines Eduardo Torres (de Madrid) y Saioa Fernández (Bilbao), aunque afincados en Barcelona. De hecho, su lugar habitual de entrenamiento, y es necesario prepararse al menos tres veces por semana, está en el Ateneo Popular de 9 barris. O, más concretamente, en su fachada lisa.
Y eso que, ahora, en pleno verano, la temporada de Delrevés es más parecida a la de los jugadores de la NBA: actúan más que entrenan. No en vano, gracias a sus actuaciones de danza vertical, durante los últimos siete años ya han recorrido países como Holanda, Alemania, Italia, Costa Rica, Argentina, Corea del Sur… Sin embargo, este año, y por primera vez, “tenemos más actuaciones que nunca en España”, explica Fernández.
En este caso, vuelven a Pamplona tras su actuación de hace dos años, con su espectáculo ‘Guateque’. Y ahora le toca el turno a ‘Repite conmigo’, un espectáculo inspirado por ‘Alicia en el País de las Maravillas’ y, sobre todo, por el juego de espejos, de dos bailarines repitiendo el mismo personaje, con los mismos movimientos. Da igual si el actor es chico o chica.
“Es una disciplina muy dura”
Para ello, explica Fernández, es necesaria esa preparación muy física: “Es una disciplina muy dura”. Y perderle el miedo a las alturas. En su caso, “nunca había hecho escalada”. Así que, tras su formación en danza, se vistió con el arnés y la cuerda y se encaramó con Eduardo, con algo más de experiencia en estas lides, a una pared. Da igual cuál, porque el espectáculo se puede adaptar a muchas superficies con tal de que no haya muchas cornisas. Aunque, en el caso de Saioa, ella prefiere que sea a alturas de entre 20 y 25 metros. En el caso de la Muralla de Pamplona, ronda los 17. Una distancia que les separa algo de las reacciones del público, y más en el caso de este festival, al tratarse de un espectáculo nocturno.
Esta bailarina reconoce que la danza vertical tiene un punto “surrealista”, pero también es verdad que “cada vez hay que explicar menos en qué consiste. Es algo relativamente nuevo, pero que todo el mundo ha visto alguna vez”.
Esta actuación durará en torno a 20 minutos. No obstante, la programación del festival continúa. Antes, actuará el grupo navarro Baobab, especializado en danzas del mundo y, además, habrá música de DJ (en el caso de este viernes, Netanyahu). Todo en torno a un festival que, en el caso de Delrevés, sirve para dar un giro a la perspectiva y mezclar danza contemporánea, artes digitales, teatro y arquitectura. ¿Bailamos?
