Insultos y críticas a la nueva presidenta de Navarra, la socialista María Chivite, en el homenaje a una víctima de ETA
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, lleva más de diez años asistiendo al homenaje que cada año se le tributa al subteniente del Ejército de Tierra Francisco Casanova, asesinado por ETA hace 19 años. En el homenaje de este año, Chivite acudió ya en condición de presidenta de la Comunidad foral y se encontró con algo que no esperaba: algunos insultos, críticas y momentos de tensión. Fue increpada por algunos de los asistentes y en su intervención, la portavoz de Vecinos de Paz, organizadora del acto, Maribel Vals, le acusó de “echarse en las garras de los proetarras” (en alusión a la abstención de algunos parlamentarios de EH Bildu que ha permitido su investidura como presidenta).
Chivite recalcó que el compromiso de su Ejecutivo con las víctimas de ETA “es claro y es fuerte” y criticó “la instrumentalización de las víctimas”. “María Chivite lleva viniendo a este acto más de diez años. Lo hice como ciudadana, como militante del Partido Socialista, como secretaria general y, desde luego, no podía faltar como presidenta del Gobierno”, ha enfatizado.
“Puedo comprender el enfado, pero la instrumentalización de las víctimas, pues como que no. No sé si a la familia de Isaias Carrasco le gustarán mucho estas cosas”, ha añadido la presidenta haciendo referencia a un momento del acto en el que Maribel Vals ha citado a las víctimas del Partido Socialista asesinadas por ETA, entre ellas Isaias Carrasco, para después acusar a Chivite de “dejarlas de lado” para “echarse esos otros compañeros que no condenan la barbarie etarra”.
“Deriva extremista de UPN”
El PSN ha culpado directamente a UPN de las escenas de tensión vividas en el homenaje y le ha pedido que abandone “la deriva extremista y radical en la que se ha instalado” y apueste por la convivencia, como hace “el Gobierno de Navarra”.
“Ya basta de echar leña al fuego de los odios”, reclamó el secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz, quien considera que UPN “está jugando con la convivencia como herramienta política”. Y eso alimenta “a grupos de exaltados”.
El dirigente socialista ha remarcado que UPN “debería dejar de utilizar estas cuestiones contra el PSN-PSOE y contra el Gobierno de Navarra. ”UPN no asume que la ciudadanía ha apostado por un gobierno de progreso y plural, perfectamente legítimo democrática y socialmente, y que a ellos les ha situado en la oposición“.