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Una receta de mejoras en las Urgencias: más formación para el personal y más intimidad para pacientes

Personal y sindicatos han denunciado desde su inauguración la saturación de las Urgencias unificadas.

Garikoitz Montañés

No ha habido soluciones de personal, ni en formación, ni en organización. Fuentes de la plantilla de las Urgencias unificadas del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) valoran de esta forma la falta de avances en la solución de la problemática de esta área, para la que ya han solicitado al nuevo consejero navarro de Salud, Fernando Domínguez, que no se reúna solo con las Jefaturas sino con toda la plantilla. Para abordar este problema, un grupo de trabajo de Urgencias ya presentó ante los grupos parlamentarios al final de la pasada legislatura un informe en el que enumeraba los errores en Urgencias, desde esa falta de material (camillas, por ejemplo) a los fallos en la localización de pacientes (el anterior Ejecutivo se comprometió a realizar mejoras en este sentido) o las dificultades de ingreso. Ahora, estas fuentes se reafirman en estas conclusiones y reiteran que se pueden adoptar medidas que mejoren la organización de las Urgencias sin excesivo coste. Otras medidas, como esa demandada mejora de material, sí conllevarían una inversión mayor.

¿Y cuáles son las principales propuestas? La mayoría están recogidas en el informe que preparó un grupo de trabajo que agrupa a representantes de diferentes estamentos y que elaboró este informe para responder a la valoración de la Dirección durante la pasada legislatura, que aseguró que el recinto (que arrancó el 8 de octubre de 2014) funcionaba “razonablemente bien” pese a las carencias. Desde la plantilla dieron una visión distinta, al denunciar problemas de control y las esperas excesivas en la atención a los y las pacientes. Y propusieron mejoras en un dossier de 29 páginas.

Fuentes del grupo que elaboró este informe insisten en que la gran mayoría de esas sugerencias continúan vigentes. Y algunas de ellas, a coste cero o reducido. Por ejemplo, insisten en la falta de intimidad, por ejemplo porque no se ha mejorado la gestión de las personas acompañantes del enfermo o enferma, un tránsito (en el informe original se compararon las Urgencias con un “centro comercial”) que satura las instalaciones y que, según aseguran, dificulta la labor del personal sanitario. Además, también creen que se puede mejorar en esta materia en el área de triaje, desde donde se deriva a las personas según su gravedad, y aquí denuncian fallos en la visualización de las personas atendidas y de discreción. El problema es similar, aseguraron en su día, el acceso de las personas que llegan en ambulancia, donde falta segregación de espacio para que no lo vean otros pacientes. Estas fuentes también consideran que intervenir en esta cuestión tendría “un coste mínimo”.

En la misma línea, también proponen habilitar un puesto de información, una mejora en formación del personal sobre el mencionado triaje, y denuncian de nuevo fallos en el mobiliario, inadecuado para el espacio.

Otras intervenciones sí resultarían más costosas, como por ejemplo solventar la (denunciada con insistencia) falta de camillas, así como de otros materiales (que sí se aumentaron tras criticarlo ante los medios de comunicación) como “mantas, sábanas, almohadas, palos de gotero, aparatos de toma constantes, electrocardiógrafos, reguladores de vacío…”. También reclaman más personal en Reanimación, donde sí se ha mejorado la formación sobre el material disponible, pero ven lagunas en el funcionamiento.

Un problema pendiente de diálogo

Otras cuestiones más de fondo son el criticado cierre de camas durante los periodos vacacionales, que también se está llevando a cabo durante este verano. En este sentido, el consejero se ha comprometido a estudiar soluciones y hacer la clausura mínima, si es necesaria, a diferencia de los últimos ejercicios, en los que se optó por este ajuste para amoldarse a la plantilla disponible y no realizar sustituciones.

Ante este panorama, un problema reconocido por el consejero Domínguez, este se comprometió a escuchar al personal, y no solo a las Jefaturas, con quienes los trabajadores y trabajadoras lamentan, en diversos casos, una falta de comunicación. El propio consejero consideró que en la inauguración del edificio, durante la etapa de Marta Vera en la consejería, faltaron planificación y diálogo. Y desde este grupo de trabajo de Urgencias ya se ha denunciado que las propuestas de mejora no fueron atendidas, a pesar del coste asumible de algunas de ellas. A Domínguez le recuerdan ahora que el diagnóstico ya está realizado: falta seguir adelante con el tratamiento.

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