“Cerrar Unicef no es un sueño fácil, pero es posible”
¿Será posible en un futuro inmediato ver como la organización Unicef se disuelve porque su labor ya no es necesaria? Por lo que parece no, pero es el sueño de los responsables de la organización en Euskadi. “Un mundo mejor para los niños, sin mortalidad infantil y en el que todos tengan garantizados sus derechos”. Esa es la meta que guía la última campaña impulsada por Unicef. “Se trata de un sueño que de cumplirse permitirá algún día bajar la persiana”. Eso lo que piensa la coordinadora de la entidad en el Comité del País Vasco, Elsa Fuente, quien junto al presidente de Unicef en Euskadi, Isidro Elezgarai, han presentado la nueva campaña de comunicación, donde han desvelado el significado del 'hashtag' desde el que se ha levantado #CierraUnicef.
El eslogan tiene como objetivo reivindicar la importancia de la organización para la atención de la infancia. “Cerrar Unicef no es un sueño fácil ni inmediato, se necesita tiempo, pero es posible”, ha señalado Elezgarai, quien ha apelado para conseguirlo a la solidaridad de los vascos y a la de las empresas para que aporten fondos.
La campaña, que se extenderá a lo largo de todo el año, trata de “movilizar conciencias”, según ha explicado desde el terreno la responsable de nutrición de la organización en la República Democrática del Congo, Inés Lezama. Según Lezama, el sueño es “casi una utopía” en este país de África central, donde existen “seis millones de niños con desnutrición crónica y dos millones con desnutrición severa”. Según las cifras que maneja la organización, más de 168 millones de niños se ven obligados a trabajar, 16.000 niños mueren cada día por causas evitables y otros 61 millones no van a la escuela.
