Sopuerta denuncia que el Obispado “decide” sobre el uso de su escuela pública
En el municipio de Sopuerta, situado en las Encartaciones en Bizkaia y gobernado por Bildu, varias familias han tenido que matricular a siete niños y niñas en la escuela pública de 'La Baluga', en Sopuerta, alejada del pueblo. No ha sido un capricho, según explican los padres. Todo lo contrario. Las familias denuncian que el Gobierno vasco ha “dejado en manos de la Iglesia la potestad de utilizar un edificio que ha costado unos tres millones a las arcas públicas”.
La escuela, de reciente construcción, “dispone de espacio suficiente para abrir una línea de primaria. Pero el Gobierno ha demostrado una gran dejadez en este asunto”, señala Txuma Murugarren, uno de los portavoces de la denuncia. “Llevamos años reivindicando la libertad a la hora de elegir el modelo educativo de nuestros hijos e hijas y el Gobierno lleva años haciendo caso omiso de nuestras reivindicaciones”, explica.
El Ejecutivo justifica la negativa a que los niños puedan matricularse en la escuela infantil porque existe una cláusula en las escrituras del terreno donde está el centro que impediría ampliar su uso a Primaria. Según esa interpretación, esas escrituras del terreno (propiedad del Obispado) limitarían el uso de las instalaciones. Pero un informe encargado por el Ayuntamiento al catedrático de Derecho Administrativo de la UPV, Iñaki Lasagabater, concluye que en “las escrituras no se menciona expresamente nada que impida la ampliación de la escuela”. En el municipio existe también el centro diocesano concertado 'San Viator'. “No queremos entrar en una guerra de informes que no nos lleva a nada. Lo que hace falta aquí es voluntad política”, añade Murugarren, que ha comparecido hoy en Bilbao con decenas de personas vinculadas a la cultura y el periodismo que apoyan la causa. En total 66 personas o grupos de padres y madres (BIGE, HIGE) han firmado el manifiesto, entre otros, Joseba Tapia, Harkaitz Cano, Roberto Moso, Anje Duhalde, Kirmen Uribe, Xabier Mendiguren, Félix Linares, Enrique Martin.
Escuela a 26 kilómetros del pueblo
Ante esta situación, los padres y madres que no quieren llevar a sus críos a la privada tienen dos posibilidades, una legal y la otra sin cobertura administrativa: desplazar a sus hijos 26 kilómetros a diario y matricularlos en la escuela pública de Zalla, con los problemas añadidos que eso conlleva. O irse a 'La Baluga', en Sopuerta. “Este año hemos matriculado a siete de nuestro críos en 'La Baluga' a pesar de que de momento no se oferte, de forma que nuestros hijos e hijas están ahora en limbo legal. El objetivo es presionar a la Administración”, admite Murugarren.
El Departamento de Educación asegura contar con un informe jurídico que apunta con claridad que no es posible abrir una línea de Primaria en el citado centro, dado que la cláusula recogida en las escrituras y en el acuerdo cerrado entre el Obispado y el consistorio excluye expresamente esa posibilidad. “Estaríamos prevaricando”, apuntan portavoces oficiales del Departamento que dirige Cristina Uriarte.
La polémica ha envenenado la convivencia en el pueblo y hay un ambiente tenso donde se reproducen los “insultos y panfletos por la calle”, explican los padres y madres. Una asociación denominada Pro Educación ha defendido la actuación de la Administración y del Obispado. Otros padres consideran que están “sembrando el miedo en el pueblo”. “Nosotros no estamos en contra de que nadie lleve a sus hijos a la privada, pero queremos que el Gobierno vasco garantice los derechos de los ciudadanos a matricular a sus críos donde quieran”.
