La legislatura de Europa en Euskadi: 600 millones en inversiones y 330 de ayudas a empresas
La Unión Europea, en puertas probablemente de las elecciones más importantes de su historia por la incógnita del Brexit y el auge de populismos y movimientos de ultraderecha, es mucho más que una colección de números. En su origen fue concordia, paz y estabilidad para una región en guerra casi permanente. Ahora se identifica también con poder viajar y hacer negocios con facilidad entre los países miembros, con hacer un Erasmus o, incluso, con el fin del 'roaming' o de los cambios horarios. Europa es el euro de Finlandia en el cambio de una panadería de Eibar y el coche italiano en el aparcamiento de Indautxu, aunque también la austeridad de los años de la crisis. Europa es más que números, pero las cifras contribuyen quizás a que la ciudadanía pueda valorar la incidencia directa de pertenecer al club de los 28 (ó 27 sin el Reino Unido). Y los números muestran que Europa tiene previsto invertir en el período 2014-2020, el que abarca la legislatura comunitaria que ahora se cierra y el próximo ejercicio, casi 600 millones de euros en Euskadi, o lo que es lo mismo, 275.000 euros cada día. A ello hay que sumar otros 331 de ayudas a empresas.
Esos 600 millones representan el 1,45% de los fondos estructurales totales destinados a España en ese mismo período, la friolera de 41.346 millones de euros. Por ofrecer un dato comparativo, en el proyecto de presupuestos para España de 2019 -que no fue aprobado- la previsión era que Euskadi recibiera un 3,9% de la inversión total del Estado. El peso vasco en el PIB es del 6,1% y, en la población total, de aproximadamente el 4,65%.
¿En qué gasta Europa? La mayor partida se corresponde con los denominados fondos estructurales, que buscan garantizar la cohesión territorial y la equidad entre todas las regiones de la dispar Unión Europea. La asignación territorial para la comunidad autónoma en este sexenio es de 396 millones de euros, el 65% de los cuales son gestionados directamente por las instituciones autonómicas. El resto son para programas del Estado en Euskadi.
Los dos grandes planes comunitarios son el Fondo Social Europeo (FSE) -el principal instrumento comunitario contra el paro y la desigualdad- y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) -que combate los desequilibrios territoriales-. Para el primero se destinan 117 millones y para el segundo 298 millones. ¿Qué se hace con ese dinero? En el caso del FSE, financia planes de formación de parados, movilidad laboral o lucha contra la exclusión social. Los fondos FEDER, más amplios, cubren desde inversiones de saneamiento de aguas hasta programas medioambientales, pasando por líneas de crédito para apoyo a empresas e investigación. La lista completa es pública.
Asimismo, existen otros programas como el YEI, destinado específicamente a empleo juvenil y que está dotado en el caso vasco con 11,3 millones de euros. Más peso tienen las ayudas al sector de la pesca (programa FEMP), con un presupuesto de 74,1 millones. En este caso, Euskadi recibe el 6,38% del presupuesto total para España. Finalmente, existe también un plan específico para el sector primario llamado FEADER y que suma 87,1 millones de euros.
Fuera de estas líneas de inversiones, existen también otros programas europeos en los que participa Euskadi. Es el caso del plan Horizonte 2020 de I+D+i. Según un informe intermedio de evaluación de este plan, en el período 2014-2016 530 proyectos de empresas vascas fueron financiados con cargo a estas subvenciones, lo que supuso la obtención de financiación por valor de 331,63 millones de euros. “El 73% de la financiación obtenida en el periodo 2014-2016 se concentra en proyectos relacionados con el transporte, las micro-nanotecnologías, los materiales avanzados y la fabricación avanzada, la energía y las tecnologías de la información y la comunicación”, informa Innobasque.
