La red de salud mental vasca, “colapsada” por la falta “absoluta” de medios humanos y técnicos
“Osakidetza está apostando por el cierre de camas geriátricas y reforzar la atención ambulatoria, pero el cierre de camas se está realizando a una velocidad mucho mayor que el despliegue ambulatorio, lo que lleva el colapso de ambos sistemas”, ha denunciado este lunes Pello Igeregi, responsable de Osakidetza de ELA, junto a las delegadas del área de salud mental. Una situación de la que ya informaron en marzo de este año cuando publicaron el ‘Informe sobre el Estado de la Red de Salud Mental’ en el que subrayaban el efecto que han tenido las políticas de recorte de personal, el déficit de atención sanitaria derivado de la falta de empleo y la falta de especialistas por imprevisión formativa. “Podemos afirmar que todos estos males se pueden observar en la Red de Salud Mental, todos y cada uno de ellos, porque entendemos que la salud mental no es una prioridad política para esta administración, aunque sí propagandística”, ha denunciado el sindicado nacionalista.
En este sentido, el responsable de Osakidetza de ELA afirmaba que “de cara a aliviar la saturación se llega a dar altas precoces que conllevan recaídas e ingresos frecuentes, una estadística que no se está controlando”. Es más, “en la atención ambulatoria están llegando al punto de tener que espaciar las revisiones quincenales y convertirlas en mensuales”, denunciaba sobre una realidad, que en caso de seguir progresando, provocará la clausura del complejo del Hospital de Zaldibar “en poco tiempo”. Con el cierre de otras 35 camas en octubre habrán sido 75 las camas cerradas en el transcurso de cinco años, lo que supone más de un tercio de total de camas con las que contaba este hospital. Del mismo modo, en el conjunto de Osakidetza se van a cerrar 1171 camas este verano, que suponen el 20% de las ya existentes.
‘Osakidetza pretende extender el modelo privado de gestión psiquiátrica de Gipuzkoa’
“No hay un número suficiente de camas y los profesionales se ven obligados a tener que dar altas para poder cubrir esas camas con otros pacientes que están esperando para ser ingresados y en ese sentido, así como nos puede parecer bien el cierre de las camas geriátricas desde el punto de vista puramente asistencial, nos parece que esas camas se tendrían que convertirse en camas rehabilitadoras para poder hacer frente a las necesidades que existen en esta red y sin embargo esto no se está dando”, recriminaba Igeregi, que a su vez denunciaba “el negocio” en el que se está convirtiendo la salud mental vasca. “Nos tememos que la intención de Osakidetza sea apostar paulatinamente por el modelo de gestión psiquiátrica implantado en Gipuzkoa, es decir, por la privatización total de la atención hospitalaria”, leía en un comunicado. Sin embargo, “no existen ahora mismo en la red privada las infraestructuras y camas necesarias para cubrir toda la demanda”, aseguraba. “Otra cosa es que el espacio que se está dejando desde lo público se vaya a cubrir desde lo privado el día de mañana”.
La falta de una planificación estratégica real, así como de profesionales suficientes que reciban la formación adecuada es otra de las reclamaciones del sindicato. “Resulta llamativa la falta de enfermeras especialistas en Salud Mental. Osakidetza únicamente forma a 10 personas al año en esta modalidad, una cantidad absolutamente insuficiente para cubrir las plazas existentes”, ha denunciado también Igeregi, quien tacha de “escandoloso” que el personal eventual no reciba formación en cuestiones como la prevención de agresiones, “un tema crítico en este ámbito”. Es por ello que desde ELA exigen una inversión “real” en Salud Mental y una planificación que permita ofrecer un servicio “de calidad”. Además piden el mantenimiento de todas las camas del Hospital de Zaldibar e invertir en la mejora de las infraestructuras del mismo.
Osakidetza apuesta por la precarización de ‘todo’ el empleo
Asimismo, el sindicato nacionalista ha recriminado la actitud de Osakidetza que “está apostando por la precarización de todo el empleo y aquel ámbito que encuentra en el que puede ahorrar dinero, Osakidetza lo utiliza; y en la salud mental se está haciendo exactamente lo mismo” denunciaba Igeregi. “Se está viendo que hay una carga geriátrica que se puede derivar a las residencias de ancianos y la están utilizando. En la medida que eso supone ahorro económico, van a ir con ello hasta el final. Es una perspectiva puramente economicista la que está aplicando Osakidetza”, ha dicho mientras se refería también a la decisión de no sustituir a la plantilla cuando coge vacaciones, “lo que está dando problemas con los cierres de camas en todos los ámbitos, no solo en la salud mental”.
