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Los jóvenes vascos con empleo tendrían que cobrar el doble para comprar un piso o alquilarlo

Jóvenes durante una clase universitaria.

Eduardo Azumendi

Los jóvenes vascos con un empleo necesitarían cobrar el doble al mes para poder acceder a la compra de una vivienda y lo que resulta más paradógico, incluso para poder irse de alquiler. Esto demuestra las graves dificultades a las que se enfrentan para lograr su emancipación, que se produce de media hacia los 30 años. Esta es una de las conclusiones de un estudio sobre la emancipación de los jóvenes que analiza varios indicadores para calcular cuánto costaría a una persona de entre 18 y 34 años con empleo, acceder a una vivienda libre en propiedad o de alquiler.

En la actualidad, menos de la mitad de los jóvenes de la comunidad autónoma cuenta con un empleo. Con el sueldo medio de una persona de 18 a 34 años que trabaje en Euskadi, el informe estima que para pagar la hipoteca se debe destinar el 60,1% del sueldo neto cada mes. El porcentaje de salario a destinar para la compra se situaba en 2013 en el 64,1%, mientras que en 2007 llegaba hasta el 98,9% del salario neto.

En el caso del alquiler en el mercado libre y teniendo en cuenta el precio medio de las rentas de alquiler, una persona joven asalariada debería destinar el 62,7 % de su sueldo mensual si se emancipara en solitario. Al contrario de lo que ocurre con la vivienda en propiedad, en el último año el coste de acceso a la vivienda en alquiler se ha incrementado debido a la subida de las rentas de alquiler

Es decir, en ambos casos (compra y alquiler) se trata de un porcentaje que duplica lo aconsejado por las entidades financieras en España, que está en el 30 %, y también lejos del 40 % marcado en Europa. De manera que no podrían realizar esa compra y asumir el resto de gastos de su vida cotidiana.

Alquiler protegido

La conclusión es que la vivienda libre en Euskadi no está al alcance de la juventud que desee emanciparse en solitario. Por el contrario, la vivienda protegida sí resulta una opción más razonable. El pago de la primera cuota hipotecaria en el caso de la vivienda protegida en propiedad compromete el 31,4% del sueldo neto de un joven, en el límite máximo de endeudamiento recomendado. El alquiler protegido es la opción más asequible para la juventud. En 2014 el coste de acceso a esta modalidad de vivienda comprometía el 24,2% del sueldo neto medio.  

“La posibilidad que brinda la vivienda protegida de acceder a un piso y el hecho de que la gran mayoría de las personas jóvenes que se emancipan lo hagan en pareja o con amistades, explican que a pesar de los altos costes de la vivienda la tasa de emancipación se mantenga en Euskadi”, apunta el informe.

 

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