El Gobierno ve “conflictividad” y “riesgo de desigualdad” tras el 7-J
Conflictividad. Judicialización de las relaciones laborales. Incertidumbre. El Gobierno vasco no oculta su preocupación por la desconocida situación que se produce a partir de hoy cuando un total de 348.665 trabajadores vascos ha visto decaer sus convenios y con ellos sus ventajosas condiciones laborales frente al nuevo panorama que abre la reforma laboral del PP. En total,el 60% de los convenios ha decaído a partir de hoy y el 76% de los convenios quedan fuera del ámbito de cobertura de la negociación colectiva.
El consejero de Empleo y Trabajo, Juan María Aburto, reconoció que el escenario abierto es “desconocido” y abre enorme “incertidumbre, posible aumento de la conflictividad, un riesgo alto de aumento de la desigualdad y un riesgo de pérdida de los actuales niveles de cohesión social” en Euskadi. Ese es el panorama que ha dibujado hoy Aburto, quien ha calificado de “mala noticia” que empresarios y sindicatos “no hayan sido capaces de alcanzar un acuerdo”.
Pero el Gobierno también está preocupado por las señales que se van a enviar desde Euskadi al resto del mundo. “Nos preocupa la imagen de conflictividad que podemos trasladar a los mercados internacionales”, ha advertido. A partir de ahora “vamos a judicializar mucho más la negociación colectiva, que a mi juicio ya estaban excesivamente judicializadas”.
El consejero reconoció que los empresarios les han asegurado que “no van a cometer barbaridades” a partir de ahora, “al menos la mayoría”, precisó, aunque también ha asegurado que el modelo ha cambiado completamente y que la reforma laboral da un margen mayor a la patronal para actuar en materia de condiciones salariales y de jornada laboral. Por ello, ha reclamado a sindicatos y patronal un “ejercicio de responsabilidad” para que, a pesar de las “dificultades y las diferencias”, mantengan cauces de diálogo y negociación.
