Se asesora a la flor y nata
En las dos primeras colaboraciones en este diario he utilizado este espacio para dejar constancia de cómo la gente se ríe de nuestros dirigentes. Esta semana, para equilibrar el karma de todos, he decidido pensar un poco más en ellos y menos en reírnos nosotros. Así que he optado por dedicar este post a asesorarlos para evitar el escarnio. No se me ocurre mejor momento que ahora que están en campaña.
Empecemos por el gestor de Tuiter del PSOE, que tantos ratos geniales nos ha hecho pasar desde siempre.
Por ejemplo, el Psoe, tras haber gobernado siete años y medio y no sólo no haber movido ni una coma de la ley de desahucios sino, además, haber aprobado el “desahucio express” antes de abandonar el poder, decide que es buena idea colgar el siguiente tuit:
La acogida, obviamente, no fue muy calurosa:
El fallo fue el sentimentalismo mal fingido.
Si está claro que la has cagado, y no de manera puntual sino reiterada a lo largo de los años, unas disculpas no van a colar. Por eso, en esta ocasión yo hubiera optado por la actitud pasivo-agresiva:
“Sabemos que nos hemos quivocado, ¿Y QUÉ? Vosotros la habéis cagado firmando tanta hipoteca y no estamos todo el día dándoos por culo”.
Es decir, un poquito de disculpas y un poquito de echarle las culpas al ciudadano también. Reñir para que no te riñan, en definitiva.
La lección es: Si no sabes fingir empatía, haz como Esperanza Aguirre, ríete de la gente sin disimulo. ¡A ella le funciona!
Pero asesorar al PSOE es ya quizás una pérdida de tiempo, es querer reflotar lo irreflotable.
CIU, sin embargo, no necesita ningún tipo de consejo. Muy al contrario, todos deberíamos recibir clases de ellos. Es pasmosa la capacidad que tienen de hacer creer que son un partido por y para todo el pueblo catalán para demostrar luego, año tras año, que sólo son un miniPP en català. Y al igual que éstos, arrasan.
Así que desde aquí, mi enhorabuena.
Eso sí, siempre habrá algún listillo que se les escape, pero vamos, nada representativo en comparación con los resultados en las urnas:
Así que voy a centrarme en la candidata del Partido Popular para estas elecciones catalanas: Alicia Sánchez Camacho, que creo que es la que más lo necesita:
Alicia, con toda su buena intención, colgó este tuit con foto en su comienzo de campaña.
Yo soy tu asesora, Alicia, y me cuelgas eso, y dimito.
¿Por qué colgar fotos como ésta cuando para estos menesteres ya las tienes preparadas y retocadas con photoshop?
Si ves que para que Rajoy salga medianamente decente has de hacer muchas fotos y no andas con mucho tiempo, sácalo de espaldas que tampoco pasa nada.
Pero no me quiero centrar en el asesoramiento de imagen, entre otras cosas porque es una tarea inabarcable en la política española incluso centrándonos sólo en tres o cuatro ministros. De hecho sería inabarcable aunque sólo me centrara en Wert.
Pero peor que la foto elegida, es el slogan: “Juntos Sumamos”.
Es un mensaje un poco confuso, la gente no lo termina de entender.
Yo, en este caso, optaría por un slogan que os involucre aún menos, algo como “Juntos sumaremos algo en algún momento”. Es más largo, pero nadie os puede reprochar nada luego. O algo corto pero que no signifique nada, si total, ya funcionó esta táctica con vuestro programa electoral de 2011, por ejemplo: “Juntos, juntos”. Que no dice nada, pero es bonito y pegadizo. O incluso arriesgar con algo más ambiguo aún que el “Juntos sumamos”, para que de la propia confusión la gente ya ni os pregunte. Sería un slogan para aturdir, más que para convencer. Algo como “Juntos somos los mismos que separados pero más cerca”.
No sé, dadle un par de vueltas a todo esto y con lo que sea me dáis un toque. Os hago precio.
Un beso.