En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
Los regalos de la señora Ayuso
¡Y, por fin, entendemos las políticas de la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid! Los impuestos no son un instrumento de redistribución de la riqueza, son limosna.
En efecto, IDA tiene toda la razón, si partimos de la premisa de que los servicios y el sostenimiento de la sociedad son regalos, no podemos exigir caridad obligatoria. Eso tiene que ver con la conciencia personal. Unos eligen dar dinero a ONG de distinto calibre y objetivos dispares, otros eligen ser patronos de las artes, otros eligen sacar a los conciudadanos de la acumulación de basuras en sus calles o destinar su caridad a aliviar sufrimientos en los hospicios, perdón, hospitales comunales.
El concepto de Isabel no es medieval. No, si fuera medieval, los dineros recaudados irían a parar a su bolsillo personal y no llegarían ahí en la forma denigrante de salario. Serían su derecho de gobernante y estarían complementados por viviendas de lujo durante la pandemia o vacaciones paradisiacas obsequiadas por vasallos en busca de favores y prebendas.
Es un concepto quintaesencial. Es la sublimación de la libertad neoliberal liberadora de impuestos que carcomen la riqueza y el patrimonio, vengan estos de raigambre centenaria ligada a linajes de nuestros mejores o de nuevos ricos, que Madrid es tierra de oportunidades donde a todos se nos trata por igual. En este reducto de libertad protegido de las huestes opresoras de rojos y masones que desean derechos para las multitudes, Isabel nos habla de solidaridad y generosidad. Hay que eliminar los impuestos y dejar a la conciencia del ciudadano, ya sea ciudadano medio o gente de bien, la donación dineraria que sus conciencias dispongan para salud, educación, medioambiente, asuntos sociales o residencias de ancianos. Cada uno de esos conceptos bien etiquetados como regalo.
Una matrícula escolar por aquí, una plaza de residencia por allá, una operación de apendicitis por acullá. Y los receptores de esos regalos, deben comprender que son gratuitos, porque no vienen de los impuestos. ¡Qué palabra tan fea! Impuesto, obligatorio, forzado, antónimo por antonomasia de la libertad.
Como receptores de esa caridad gestionada diligentemente por Isabel y su equipo, debemos estar agradecidos. Si no hay para todos, es natural, no se puede pretender que los madrileños sean mantenidos y subvencionados de forma universal. Los que no reciban regalos siempre pueden vender algún órgano y pagar colegios privados o recibir asistencia sanitaria en clínicas y hospitales de decoración decente como los Quirón.
Veréis que Pablo Casado y Santiago Abascal pondrán en práctica a nivel nacional el preclaro ejemplo capitalino de nuestra señora de la Puerta del Sol. ¡Seremos tantos los pobres a los que atender! ¡España volverá a ser la que era en esos tiempos que estaban del lado bueno de la historia! Puede que pasemos hambre, pero los pocos comedores de sopa boba que nos mantengan abiertos asegurarán suficientes votos de estómagos agradecidos para apoyar que se cierren nuestras fronteras a los sarracenos.
Sobre este blog
En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
0