¿Cómo es el ascenso de Ciudadanos?

A un mes de las elecciones del 20D, el panorama continúa del todo abierto. En el sube y baja electoral, la novedad más destacable es probablemente la estela ascendente de Ciudadanos. De estar totalmente ausente del escenario político nacional en enero, hoy parece consolidada como tercera fuerza política y en algunas encuestas ya figura como segunda en la contienda electoral. En este post pretendo mostrar algunas de las bases de ese crecimiento y la que a mi juicio es su principal debilidad para consolidar ese ascenso.

Lo primero que merece la pena señalar, es que si miramos a la clásica variable de voto+simpatía, en realidad Ciudadanos apenas ha subido desde abril. La mejora de la estimación que le da el CIS, imagino, se debe no tanto a que muchos más ciudadanos se hayan decidido ya a votarlo, sino a un cambio más de fondo que es la modificación de las simpatías por el partido, tanto por el descenso del rechazo que produce en algunos sectores de la población, como en el incremento de gente que dice que tiene una probabilidad alta de votarlo. Así, el CIS pregunta en sus barómetros “¿Cuál es la probabilidad de que Ud. vote a (…) , utilizando para ello una escala de 0 a 10, sabiendo que el 0 significa que 'con toda seguridad, no le votaría nunca' y el 10 significa que 'con toda seguridad, le votaría siempre?'”. Ya comentábamos hace unas semanas que, en el último año, Ciudadanos es el partido para el que el rechazo más se ha reducido (entendiendo rechazo como el porcentaje de ciudadanos que dice que “no le votaría nunca”). Así, de recoger niveles de rechazo parecidos a los del PP, Ciudadanos hoy no sería votado por el 40% de la población, lo que le sitúa cercano al PSOE (36%) en bajo rechazo. Se da la paradoja de que Podemos tenía en abril la tasa de rechazo que hoy tiene Ciudadanos, mientras que hoy esta supera el 50%.

Por otro lado, si consideramos como probabilidad alta de votar a un partido todo aquel que declara una probabilidad de 7 o más, es interesante observar varias cosas. En primer lugar, Ciudadanos es el partido para el que más aumenta la propensión a votarlo desde enero. Como se puede comprobar en el gráfico 1, desde abril ha habido un estancamiento en simpatías de Podemos y una mejora de las posiciones tanto PSOE como PP, en lo que es un proceso de recuperación de los dos partidos tradicionales. Para Ciudadanos, el salto es todavía mayor. De encontrarse lejos de los otros tres partidos, supera a Podemos y se acerca a PP y PSOE con casi un 16% de ciudadanos con probabilidad alta de votarlo.

Gráfico 1: Porcentaje de ciudadanos con alta probabilidad de votar a PP, PSOE, Podemos y C's

Este incremento en la probabilidad de votar por Ciudadanos lo podemos desglosar de varias maneras. Se ha hablado bastante de la edad de los votantes de los nuevos partidos y sin duda esta es parte de las causas de su éxito. Ciudadanos es exitoso entre los jóvenes, sobre todo los estudiantes. Si analizamos el crecimiento de Ciudadanos por grupos ideológicos, el ascenso de Ciudadanos se debe en gran medida a su capacidad de tomar el centro y el centro-derecha del electorado. En el centro hoy es el partido con más simpatías y en centro-derecha se encuentra ligeramente por detrás del PP. En el centro izquierda los aumentos han sido bastante menores, siendo un sector ideológico en el que el PSOE ahora mismo cuenta con mucha ventaja. No obstante, existen grupos tradicionalmente asociados con la izquierda para los que Ciudadanos también se convierte en una opción atractiva. El grupo donde más ha aumentado el apoyo a Ciudadanos (medido como individuos que declaran que lo votarían con probabilidad de 7 o más en la escala de 1 a 10) es en los obreros cualificados. Esto refleja que Ciudadanos podría penetrar en grupos sociales que en principio parecerían votantes tradicionales de la izquierda.

Gráfico 2: Porcentaje de ciudadanos con alta probabilidad de votar a C's por ideología

Gráfico 3: Aumento de alta probabilidad a C's por grupos

Por último, otro aspecto que merece la pena analizar del crecimiento de Ciudadanos es su expansión geográfica. Como el lector sabrá, una de las claves para conseguir ser una opción ganadora en las elecciones en España es conseguir penetrar en las provincias pequeñas, donde el voto está sobrerrepresentado y donde solo los partidos con porcentajes altos de voto consiguen entrar en el reparto de los escaños. Esta tarea es además más complicada para Ciudadanos porque uno de sus competidores directos por el voto es el PP, que precisamente lo hace bien en estos distritos.

Los barómetros del CIS no nos permiten analizar esto con todas garantías, porque el número de encuestados en las provincias pequeñas es muy bajo. No obstante, sí podemos mirar la distribución de los simpatizantes de Ciudadanos según tamaño de municipio, asumiendo que los municipios pequeños suelen ser predominantes en las provincias más pequeñas y rurales. Lo que nos muestra el gráfico 4 es el aumento en los simpatizantes de Ciudadanos entre enero, abril y octubre. Se puede comprobar que desde enero ha habido un proceso de difusión geográfica de los apoyos de Ciudadanos. En enero Ciudadanos era un partido prácticamente restringido a las dos ciudades de más de un millón de habitantes. Entre enero y abril, el partido refuerza su posición en esas ciudades. En cambio, desde abril se han mantenido prácticamente inamovibles en estas ciudades. En los últimos seis meses lo que ha habido es una homogeneización geográfica de los potenciales apoyos electorales. Primero, hay a una consolidación en las zonas urbanas, igualando sus apoyos en las ciudades de más de cien mil habitantes con las de más un millón de habitantes. Segundo, un reforzamiento en ciudades pequeñas y medias (10 mil a 100 mil habitantes), donde las simpatías son solo ligeramente menores. Por último, aunque la propensión a votarlo aun es menor en los pueblos -sobre todo porque el punto de partida es muy bajo- también un incremento notable en los municipios de 10 000 habitantes lo que debería augurar que Ciudadanos va a ser competitivo en las provincias más rurales.

Gráfico 4: Porcentaje de ciudadanos con alta probabilidad de votar a C's por tamaño de municipio

Estos datos muestran que el partido está en alza, ¿pero cuáles son sus limites? A mi juicio, el principal es el aumento en la percepción del partido como un partido a la derecha. Para su éxito final, es fundamental para Ciudadanos consolidar su liderazgo en el centro y en la medida de lo posible, absorber votos en el centro izquierda. Esta parecía en principio su tendencia de los últimos meses, pero se ve contrarrestada porque los españoles lo han ido progresivamente colocándolo más a la derecha durante el último año. Como decíamos hace unas semanas, en un año la ubicación ideológica ha evolucionado en dirección contraria a la de su electorado, moviéndose un punto en la escala, del 5.3 al 6.3. Además, ya hemos explicado otras veces en este blog que el dato de la ubicación ideológica de los partidos por parte de los ciudadanos es importante no tanto por la media ideológica que te conceda la población, sino por qué grupos te colocan dónde. Así, que por ejemplo los individuos más a la izquierda hayan aumentado la percepción de derechización del partido para ponerla a niveles parecidos al PP debería ser indiferente para el éxito electoral de Ciudadanos, dado que estos votantes están lejos de su electorado natural. En cambio, es muy relevante para Ciudadanos que en enero, los ciudadanos de centro y de centro izquierda colocaban al partido ligeramente a la izquierda del centro (4,88 y 4,78 respectivamente) y en nueve meses ambos grupos lo colocan en el centro derecha (6.57 y 6). Especialmente llamativo es el desplazamiento a la derecha de casi dos puntos que hacen los votantes en el 4 de la escala ideológica.

Gráfico 5: Ubicación ideológica de C's según ideología del encuestado

Con estos mimbres, parecería que Ciudadanos encara dos tendencias contradictorias. Por un lado, su asentamiento en el centro ideológico. Por otro lado, los españoles lo han ido progresivamente situando en la derecha. De cómo resuelva Ciudadanos este dilema dependerán gran parte de sus opciones electorales.