'Quake Champions' vuelve con un 'shooter' para convencer a nostálgicos y nuevas generaciones

Hace dos decadas, Quake sentó las bases de los shooters en primera persona (FPS) y representó toda una revolución. ¿El secreto? La inclusión de gráficos en 3D avanzados para la época y unos mapas repletos de zonas secretas. Ahora, la legendaria saga afronta el reto de reinventarse y cumplir las expectativas a través del esperado Quake Champions, un nuevo FPS que tiene en la incorporación de campeones su principal novedad.

El juego, desarrollado por Id software y distribuido por Bethesda, saldrá en exclusiva para PC en un formato free to play. Contará con versión de pago para quien quiera desbloquear todos los campeones, pero con la promesa de que las opciones de micropago no desequilibrarán la balanza.

Para saber su fecha de lanzamiento todavía habrá que esperar. Mientras, la beta nos ha permitido echar un primer vistazo a lo que Quake Champions nos tiene reservado.

Nueves campeones con habilidades únicas

Aunque se ha prometido que habrá más, en la beta se han desvelado nueve campeones, cinco masculinos y cuatro femeninos: el (ya clásico) marine, Ranger; un señor de la guerra galáctico, Scalebearer; un clon cibernético, Visor; un punk transhumano, Anarki; una agente del Conocimiento, Nyx; una comerciante de carne de aspecto reptiliano, Sorlag; un autómata reanimado, Clutch; una paladín, Galena; y finalmente la patinadora Slash.

Los que hayan jugado a otras entregas de Quake reconocerán a Anarki, Slash, Sorlag y al protagonista de la primera entrega, Ranger. En la opción gratuita se comienza con Ranger como único campeón jugable, pero a través de la moneda interna del juego -“favor”, que se gana al ir subiendo de nivel- se puede acceder al resto de los campeones por un tiempo limitado (24 horas).

Cada héroe tiene dos tipos de habilidades exclusivas y diferentes estadísticas en velocidad, armadura y salud que harán a cada uno más apto dependiendo de cómo nos guste jugar. Ranger se puede teletransportar al lugar donde envíe su Dire Orb, Scalebearer tiene una rápida estampida con la que daña a los enemigos con los que se cruce y Visor puede ver a sus enemigos a través de muros y barreras. La habilidad de Nyx es hacerse invisible, mientras Sorlag es capaz de lanzar un letal escupitajo de ácido. Por su parte, Slash deja un rastro de plasma a su paso que puede hacer explotar y Clutch levanta un escudo que bloquea cualquier proyectil.

Hay otros dos personajes con habilidades curativas: Anarki tiene la capacidad de sanarse instantáneamente con una inyección y Galena lanza una especie de tótem que cura a los aliados que se encuentran dentro de su radio de acción, mientras daña a los enemigos que entren. Se pueden ver tráilers de casi todos los personajes y sus habilidades en la web oficial de Quake.

Desveladas tres modalidades de juego

En la beta se permite el acceso a tres modos de juego fundamentales: duelo (uno contra uno), Deathmatch (todos contra todos) y Deathmatch en equipos de cuatro contra cuatro. La fórmula es sencilla: las partidas duran 10 minutos y gana quien más muertes consiga. Para tener acceso al modo duelo se necesitan tres campeones, se juega al mejor de dos rondas y resulta vencedor quien haga más daño o quien consiga acabar con todos los héroes de su rival.

No hay argumento ni historia detrás: se elige la modalidad, la arena y se aprieta el gatillo. Al inicio de cada partida habrá que escoger nuestro campeón y arma, aunque se podrá cambiar durante el respawn (cada vez que el personaje muera). En total hay siete tipos de armas que estarán disponibles en diversos lugares de los mapas para que los recojan los jugadores, así como power ups y armaduras.

También se han desvelado tres arenas: Blood Covenant, Burial Chamber y la espectacular Ruins of Sarnath. No faltan los guiños a la mitología de Lovecraft: el inquietante ojo de Cthulhu nos observa en una de las salas subterráneas de las ruinas de un templo dedicado por entero a esta deidad.

Competición frenética y estética oscura

El apartado gráfico es lo más llamativo. La estética de mapas y personajes transita entre lo steampunk y lo gótico, cuidada al detalle. Las tres arenas tienen en común que, pese a no ser inmensas, son lo suficientemente enrevesadas y con tantas alturas como para hacer de las partidas un auténtico caos. Predomina la verticalidad, con plataformas impulsoras que permiten ascender a los personajes entre niveles con grandes saltos y apuntar desde las alturas.

La competición es muy rápida -a veces parece que incluso demasiado- y exige al jugador grandes reflejos. Será necesario que tengamos muy buena puntería, porque el contador es preciso y no subirá a menos que acertemos con exactitud. También se ha incrementado la dificultad y costará mucho más acabar con un enemigo.

Quake Champions no arriesga y no introduce grandes innovaciones al género. A pesar de que la incorporación de campeones modifica la fórmula del Quake III -donde primaba la habilidad de los jugadores, ya que todos partían de cero-, continúa siendo fundamental controlar el mapa para recoger las armas más poderosas y power ups que permiten, entre otras cosas, reducir el tiempo de carga entre habilidades. Aunque quizá sea pronto para decirlo, las diferencias entre los personajes no parecen tan grandes como para alterar por completo la jugabilidad. Por el contrario, supone una gran ventaja para que se incorporen los jugadores más novatos. Y, al final, sigue siendo la habilidad de cada uno lo que realmente marca la diferencia.

¿Afectarán finalmente los micropagos al juego? Habrá que verlo. De momento, para jugar al modo uno contra uno se necesitan tres campeones, aunque es cierto que se pueden comprar con la moneda del juego. Las estadísticas y habilidades de Ranger parecen válidas para la mayoría de las situaciones, pero jugar con único héroe obliga a perderse otra de las opciones del juego: poder rectificar o cambiar de estrategia durante la partida.

El juego que dominó los FPS en los noventa quiere, en definitiva, ampliar su leyenda atrayendo a las nuevas generaciones de jugadores sin perder a los más veteranos. Por eso la fórmula de los campeones, los potentes gráficos y las arenas laberínticas con guiños y referencias al universo de la saga. Pero lo hace sin renunciar a la parte de competición veloz y exigente y sin que las diferencias entre los personajes sean decisivas. Y acierta.