Corte de Baréin ordena liberar a un destacado activista opositor

Un tribunal de Baréin ordenó hoy la puesta en libertad temporal del activista de derechos humanos Nabil Rajab, que está siendo juzgado por haber criticado las condiciones en las prisiones de su país.

El abogado de Rajab, Mohamed al Jishi, dijo a Efe que el juicio continúa y su cliente puede salir de los calabozos de la comisaría donde está recluido desde el pasado junio, pero tiene prohibido viajar fuera del país.

La corte escuchó hoy a los testigos y, después de levantar el régimen de prisión preventiva contra Rajab, ordenó a la fiscalía que se prepare para presentar las pruebas de la acusación el próximo 23 de enero.

La salud de Rajab se ha deteriorado desde su detención a mediados de junio, según activistas que le han visitado en la cárcel y que han denunciado que lo mantienen en condiciones insalubres, en una solitaria y sin atención médica.

Rejab está siendo juzgado por comentarios que hizo el año pasado contra la intervención de Arabia Saudí en la guerra del Yemen y por criticar las malas condiciones en las cárceles de su país.

Si es declarado culpable, podría pasar hasta quince años en prisión, según su abogado.

El pasado septiembre, la acusación añadió nuevos cargos contra Rejab por supuestamente haber difundido “información falsa” para socavar el “prestigio del reino”.

Esos cargos se relacionan a un artículo de opinión publicado en el “New York Times” el 4 de septiembre, en el que Rejab criticó el deterioro de las condiciones de los derechos humanos en Baréin y la intervención saudí en el Yemen.

El director de abogacía del Instituto para los Derechos y Democracia de Baréin (BIRD), Ahmed Alwadaei, dijo que la continuidad del juicio contra Rajab es una “burla” por parte del sistema judicial del país.

Asimismo, Alwadaei pidió que la corte retire los cargos “antes de que sea demasiado tarde”.

La ONU, Estados Unidos y miembros del Parlamento de la Unión Europea han pedido repetidamente la liberación de Rajab.

El activista fue condenado en mayo de 2015 a seis meses de cárcel por criticar a los servicios de seguridad en su cuenta de la red social Twitter.

En el momento de esa sentencia, el activista estaba encarcelado porque las autoridades ordenaron su detención preventiva por otros comentarios en Twitter en los que denunciaba supuestas violaciones de los derechos humanos en la principal cárcel del país, Jaw.

Anteriormente, Rajab cumplió una sentencia de dos años de cárcel por haber criticado también en Twitter al primer ministro del país, Jalifa bin Salman al Jalifa, y al Ministerio de Interior por la represión de manifestaciones en favor de la democracia.

El reino de Baréin -de mayoría chií, pero gobernado por una monarquía suní- es escenario desde 2011 de continuas protestas populares para pedir reformas políticas que han sido reprimidas por la fuerza.