El obispo de Alcalá de Henares reclama un “análisis del comportamiento homoerótico”

El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, ha abogado este lunes por que en España se abra un debate como el que se está dando en Francia tras la aprobación de la ley del matrimonio homosexual.

Reig Pla ha participado este lunes en la presentación del libro Amar en la diferencia. Las formas de la sexualidad y el pensamiento católico, que recoge las actas de un simposio que tuvo lugar en Roma en el año 2008 y propone la doctrina católica sobre la moral sexual, así como indicaciones para el análisis “biológico, psicológico y psiquiátrico” del “comportamiento homoerótico”, y espera que despierte “un debate cultural serio que ahora mismo no se está dando en España”.

El obispo califica la obra como “un manual para afrontar un tema realmente complejo. Que pueda servir para todos los educadores y para aquellos que tienen una responsabilidad en la educación de sus propios hijos. Ojalá sirva para un debate cultural que ahora mismo no se da en España, que se está dando en Francia, pero posiblemente en España necesitamos un pensamiento riguroso, un pensamiento serio para un debate cultural serio”.

Reig Plá ha explicado que la obra trata sobre el “homoerotismo” con “un profundo respeto” por las personas y con “extrema fidelidad” a los significados del cuerpo y de la sexualidad humana y ha confiado en que la publicación arroje “mucha luz ante un paradigma cultural complejo” y “cargado de prejuicios”.

Ha indicado que la obra pretende “contemplar la diferencia sexual no solo como un dato biológico, sino como constitutivo de la persona. Somos persona-varón o persona-mujer por voluntad del Creador y desde esa diferencia somos llamados al amor”, ha afirmado.

“Si no existe la dualidad de hombre y mujer como dato de la creación, entonces tampoco existe la familia como realidad preestablecida por la creación”, ha subrayado Reig Pla recordando unas palabras de Benedicto XVI.

Reig Pla ha asegurado que este libro es “el manual que necesita cualquier persona creyente” y ha propuesto su lectura para “quienes tienen la responsabilidad de la educación de sus hijos”.

El también presidente de la subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal ha valorado que este libro afronte desde todas las disciplinas el tema de la diferencia sexual y del “homoerotismo”.

Ha señalado que supone “una propuesta leal sobre la verdad de la sexualidad humana y del amor humano con el fin de afrontar la revolución antropológica que supone tanto la ideología de género como la llamada 'pretensión homosexual”.

El libro, según ha indicado Reig Plà, también estudia “la finalidad del cuerpo humano, la gramática de la diferencia, la sexualidad en el horizonte del amor y la inclinación homoerótica” y hace “un estudio jurídico de la llamada pretensión homosexual, las uniones de hecho de las personas del mismo sexo y lo que supone para el bien común su equiparación al matrimonio y la familia”. Finalmente, concluye diciendo que la Iglesia es “posada que acoge a todos”.

“El derecho al aborto es sostener la corrupción del Estado”

El pasado viernes, el objetivo de Reig Plá fue el aborto: “Mantener el derecho al aborto es sostener la corrupción del Estado” y “prolongar la misma ceguera espiritual que llevó a mantener la esclavitud como buena durante siglos”.

En un comunicado en la página web del Obispado de Alcalá, Reig Pla criticó la “supuesta incertidumbre del partido que sustenta al Gobierno” para derogar la ley del aborto.

“Parece mentira que cueste tanto derogar la ley actual del aborto que consagra como bien jurídico el 'derecho' a destruir una vida inocente en el seno de la madre”, ha añadido el prelado alcalaíno.

En opinión de Reig Pla, la madre tiene “derecho a decidir aquellas cosas -entendemos que buenas- que afectan a su vida personal”, pero, a su juicio, “no tiene derecho a matar a nadie por el hecho de llevarlo en su seno”.

El obispo subrayó que “el hijo concebido y no nacido es siempre inocente”, por lo que, según él, “nada debe hacerse -ni como fin ni como medio- que atente directamente contra él”.

Reig Pla señaló que, “siempre que se cumplan los pertinentes criterios, se podrá intervenir con los tratamientos legítimos que correspondan para curar a la madre, aunque se produzca -indirectamente y sin pretenderlo- la muerte del hijo”.

Sin embargo, ha matizado que “nada impide que la madre renuncie a tratamientos legítimos por salvar la vida de su hijo”.