Albert Rivera prepara al partido para aprovechar el desgaste del PP por la corrupción
En Ciudadanos están dispuestos a rentabilizar al máximo el tsunami que le está cayendo encima a Mariano Rajoy con los casos de corrupción del PP, algunos tan graves como el que acaba de obligar a dimitir a Esperanza Aguirre, una de las figuras más emblemáticas del partido conservador. Los dirigentes naranjas creen que la legislatura va a ser “infernal” para el presidente del Gobierno, que no solo tendrá que declarar ante el juez por el caso Gürtel, sino también acudir al Congreso para dar explicaciones sobre la supuesta financiación ilegal de su partido, entre otras cosas.
Ante el agravamiento de la situación, con ramificaciones del caso Lezo por otras partes, el partido de Rivera quiere ahora acelerar la constitución de la Comisión de Investigación sobre el caso Bárcenas, como insisten en llamarla, a pesar de que accedieron a quitar ese enunciado a la hora de cerrar el acuerdo de investidura.
La petición de no esperar más tiempo para empezar a trabajar en ello ya la han hecho los otros grupos firmantes de la iniciativa -PSOE y Unidos Podemos- aunque ambos exigen además que el presidente del Gobierno vaya a un pleno monográfico para dar cuenta de todos estos casos.
Sea como sea, en Ciudadanos creen que ese 'careo' de Rajoy frente a las preguntas de todos los grupos de la oposición va a ser una prueba durísima para el líder del PP, pero no por ello van a bajar el listón de las exigencias, sobre todo en un tema en el que ellos insisten en destacar que han llevado la bandera.
“No creo que después de todo lo que está ocurriendo, el PP aparezca en las próximas encuestas con tendencia a subir”, ironizaba un destacado dirigente del partido este mismo lunes, horas antes de la dimisión de Aguirre.
Los de Rivera están convencidos de que esa debilidad de los conservadores puede ser aprovechada electoralmente por su partido por lo que han empezado a prepararse de cara a las próximas citas electorales.
De momento, Rivera ya ha dado un paso para afrontar el primer reto que se le puede presentar: el adelanto de las elecciones en Cataluña, en donde ven muchas posibilidades de poder gobernar con el apoyo de otro grupo. Para ello han convocado para los próximos 26 y 27 de mayo las primarias en las que elegirán al candidato/a. En el partido nadie duda de que ese cartel será ocupado de nuevo por la portavoz de la Ejecutiva, Inés Arrimadas.
Al margen de esto, Rivera no ha querido esperar más y ha decidido también cortar por lo sano con los dirigentes que no le son afines. En Valencia ha laminado al líder del sector crítico Alexis Marí, al que ha relevado como portavoz en Les Corts. En su lugar ha situado a la diputada por Alicante, Marí Carmen Sánchez, una persona de confianza de la dirección. Los planes del líder naranja para esta comunidad parecen estar dirigidos a que el cartel electoral en 2019 sea ocupado por el diputado Toni Cantó, un viejo conocido de Marí con el que compartió militancia en UPyD.
Los planes del líder naranja pasan por recalar en esa comunidad una vez pasen estos días de tanto ajetreo para ver cómo está allí el partido, en donde todo apunta a que la división interna va a agudizarse tras la destitución de Marí.
La Ejecutiva del partido ha decidido asimismo cambiar a otras dos voces disonantes, como eran las de los portavoces muncipales en Badajoz y Huelva.
A todo esto hay que sumar el subidón de moral que les ha dado a los dirigentes de Ciudadanos el triunfo en esta primera vuelta de las elecciones francesas del exministro Emmanuel Macron, líder del partido liberal, con el que Albert Rivera se identifica mucho.
El empeño de Rivera es seguir demostrando que las recetas que han aplicado “los partidos viejos” de la derecha y la izquierda “tradicionales” tampoco han funcionado en España. Con la esperanza de que aquí pase dentro de poco lo mismo, el líder naranja reforzará su discurso frente “al populismo y al nacionalismo”, insistiendo en que solo Ciudadanos puede ofrecer una alternativa “reformista” que genere “cambio e ilusión”.
Paradojicamente, y a pesar del duro discurso que esgrime contra la corrupción, el líder de Ciudadanos ha dejado claro que van a seguir negociando con el Gobierno de Rajoy los Presupuestos Generales del Estado, un proyecto de ley que apoyarán “por responsabilidad”.
Tampoco romperá los acuerdos de investidura que cerraron a nivel nacional y en Madrid con el partido conservador, mientras en Murcia ahora se lo piensan. “Si no aceptan nuestro documento, no habrá allí gobierno del PP”, zanjan los naranjas de cara al debate de investidura del próximo jueves. Pero los populares creen esas amenazas no llegarán a materializarse y que van más de “postureo” que en serio.
que la derecha y la izquierda tradicionales esgrimen frente al populismo y al nacionalismo para ofrecer una alternativa “reformista”
que la derecha y la izquierda tradicionales esgrimen frente al populismo y al nacionalismo para ofrecer una alternativa “reformista”
derecha y la izquierda tradicionales esgrimen frente al populismo y al nacionalismo para ofrecer una alternativa “reformista”
derecha y la izquierda tradicionales esgrimen frente al populismo y al nacionalismo para ofrecer una alternativa “reformista”
