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Pablo Casado en Andalucía: más candidato que Juanma Moreno

Pablo Casado haciendo una plancha de chocolate en Rute (Córdoba).

Iñigo Aduriz

Jerez de la Frontera —

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, quiere “cambiar la historia” de Andalucía para que la llegada de su partido al Gobierno de la Junta ponga fin a “40 años en blanco y negro” de los Ejecutivos del PSOE en la comunidad. Para lograr ese objetivo ha puesto en marcha una estrategia nada habitual en un líder político estatal: en lugar de ceder el protagonismo al candidato del PP para presidir la Junta, Juanma Moreno, que es su compañero de filas que va a encabezar la papeleta el próximo 2 de diciembre, el líder de los populares ha optado por hacerle sombra contraprogramando al aspirante a desbancar a Susana Díaz del Palacio de San Telmo y recorriendo Andalucía incluso con más actos que el propio candidato.

Solo el viernes, Casado tuvo seis eventos, frente a los cuatro que protagonizó Moreno. Otro tanto sucedió el sábado cuando el líder del PP fue sumando actos sobre la marcha en distintos pueblos de Córdoba. Y también el domingo, mientras en la agenda del candidato únicamente figuraba el mitin conjunto en Algeciras, el presidente estatal de los conservadores sumó otro más en Jerez.

En solo cuatro días de campaña Casado ha protagonizado una quincena de actos en la comunidad y, por el momento, solo ha visitado las provincias de Málaga, Sevilla, Córdoba y Cádiz –este lunes estará en Huelva y a partir del jueves en Granada, Jaén y Almería–. El líder del PP se ha dejado fotografiar visitando una fábrica de coches en Sevilla, comprando tomates en el mercado de Triana, jugando a videojuegos en Málaga, acariciando caballos en la Judería de Córdoba, probando vinos en una bodega de Cabra (Córdoba), haciendo una plancha de chocolate en Rute (Córdoba) o participando en un homenaje al Flamenco en Jerez.

El presidente del PP ha paseado por las principales ciudades andaluzas, ha buscado la complicidad de los vecinos que –unos pocos– le han pedido fotos, ha buscado situarse en el centro de los flashes dentro de tiendas de ropa, de bares, de farmacias e incluso comprando libros en el centro de Córdoba donde pedía En defensa de la Ilustración (Paidós, 2018) de Steven Pinker y La llamada de la tribu (Alfaguara, 2018) de Mario Vargas Llosa y acababa llevándose Las virtudes cotidianas de Michael Ignatieff (Taurus, 2018).

Es su primera campaña como líder del PP y Casado no quiere dar ningún argumento para que le acusen de no haberse involucrado lo suficiente y marca la pauta para próximas citas electorales. Su dirección ya ha dejado claro que no habrá ninguna autocrítica si el próximo 2 de diciembre encajan la derrota que auguran todas las encuestas y que podría llevarles incluso a perder la segunda posición en el Parlamento andaluz. “Quien se la juega es Juanma Moreno, no Casado”, insisten en Génova, que reconocen su pesimismo ante el resultado de las urnas.

“¿Pablo Casado, el de Ciudadanos?”

Con esta estrategia hiperactiva e infatigable, Casado batalla aún contra su falta de popularidad. Quienes han seguido de cerca las últimas caravanas electorales de su predecesor en el cargo, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, tienen claro que la presencia en la calle del actual líder del PP nada tiene que ver con la del exmandatario. Por el momento Casado no provoca grandes revuelos allí por donde pasa y es aún desconocido para muchos ciudadanos. “¿Quién es?” figura como una de las preguntas que más hacen a los periodistas que siguen al líder del PP durante la campaña los vecinos andaluces que se sorprenden por la presencia del político, siempre rodeado de cámaras.

“¿Pablo Casado, el de Ciudadanos?”, es otro de los interrogantes que más se escucha en las calles andaluzas. Por eso la cúpula del PP considera tan trascendental esta campaña en Andalucía. Quieren que la gente conozca a su líder y lo identifique como el único capaz de desbancar al PSOE no solo de la Junta sino, sobre todo, de la Moncloa. Génova ha reconocido que detrás de la híper presencia de Casado ha estado en los últimos meses la sensación de que Pedro Sánchez podía adelantar las elecciones en cualquier momento, aunque la dirección del PP ya se atreve a vaticinar que los comicios serán el 15 de diciembre de 2019.

Una de las principales virtudes que destacan del presidente del PP todos sus colaboradores es la “constancia”. También la presencia y el “contacto con el pueblo” que, según explican, aprendió de los políticos curtidos durante la Transición que tantas veces menciona. Fuentes de la dirección nacional tratan en los últimos días de refutar la idea de que su presidente sobreactúa multiplicando sus actos. Argumentan que es la misma estrategia que seguían hace tres décadas los políticos de la UCD en provincias que Casado conoce bien como Palencia (su provincia de origen) o Ávila, por donde es diputado. Es la política del cuanto más, mejor. Cuanta mayor presencia en el territorio, más opciones de lograr el voto.

Los mensajes que ha lanzado Casado en los primeros días de campaña han ido más dirigidos a Madrid, a la política nacional, que a tratar de ganar las elecciones en Andalucía. En todos los actos en los que ha participado el líder del PP el discurso central ha tratado de criticar a Sánchez o de introducir reflexiones sobre la situación en Catalunya, la inmigración o la situación de las cuentas públicas. A Moreno, el verdadero candidato de las elecciones por las que Casado hace campaña en la comunidad andaluza, le ha dedicado unas pocas palabras al principio y al final de cada mitin o acto público.

La garantía de “cambio”

Este domingo, ante un auditorio entregado en el Pabellón del Colegio de Santa Teresa de Algeciras, en pleno Campo de Gibraltar, Casado volvía a utilizar el contexto nacional de palanca para hacer una breve mención a Moreno. “Quien quiera sacar a Sánchez de la Moncloa y pasar de la España en blanco y negro a una España en color y llena de oportunidades, tiene que votar a Juanma Moreno, porque sólo él garantiza el cambio en Andalucía. Que lo sepa todo el mundo, vamos a cambiar la historia de esta tierra”, concluía.

A continuación, tomaba la palabra Moreno que, desconcertado, comprobaba como nada más iniciar su intervención varios asistentes se marchaban del recinto ubicado en el centro de la localidad gaditana. Algunos afiliados comentaban a la salida que daban por hecha la derrota el 2 de diciembre y que “lo importante” es que Casado se convierta en presidente del Gobierno “cuanto antes”. Ese es el verdadero objetivo del líder del PP con su frenética agenda de las últimas jornadas.

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