La asesora de Cifuentes intenta librarse de la imputación porque ella no “confeccionó” el acta falsificada
María Teresa Feito, la asesora que supuestamente presionó a la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) para que le diese una coartada con la que justificar el máster de Cristina Cifuentes, asegura que el acta falsificada del Trabajo de Fin de Máster (TFM) con la que la expresidenta intentó defenderse de las primeras informaciones que apuntaban a que había obtenido un título de forma irregular “no fue confeccionada materialmente” por ella.
Es más, intenta desvincularse totalmente de ese documento y asegura que “ni lo tramitó, ni lo recibió, ni lo envió a terceros, ni lo introdujo en el tráfico jurídico, ni hizo uso del mismo en la manera que sea”. Así consta en un escrito, al que ha tenido acceso eldiario.es, en el que Feito intenta librarse de la imputación por un delito que falsedad documental que pesa sobre ella en el caso Máster.
La estrategia de defensa de Feito, que como asesora estaba asignada formalmente al consejero de Educación, Rafael van Grieken, coincide con la de Cifuentes, quien ya negó haber participado en la “confección ideológica o material” del acta falsificada. Lo hizo el escrito en el que se opuso a que la universidad pública, que es acusación particular en el caso Máster, recurra el archivo de casi la totalidad de esa causa decretado por la jueza Carmen Rodríguez-Medel. Feito es amiga personal de la expresidenta y profesora en excedencia de la URJC.
Tras el carpetazo de la jueza, la causa que investigaba si se dieron títulos regalados a alumnos “escogidos” frente a otros “ordinarios”, quedó reducida a una investigación contra cinco personas –Cifuentes y Feito entre ellas– y solo circunscrita a la falsificación de la citada acta. No obstante, la asesora niega también haber cometido ese delito.
Feito afirma que las manifestaciones o supuestas presiones ejercidas sobre la profesora Cecilia Rosado, quien aseguró en sede judicial que la había amenazado para le diera una coartada, ni están encaminadas a la comisión de un hecho delictivo, ni pueden considerarse eficaces o de suficiente entidad para “mover” su voluntad. Además, insiste en que en “ningún caso” se habrían producido “con anterioridad a la falsificación”.