Francisco Correa será trasladado a la Audiencia Nacional en un vehículo policial “amplio e iluminado”
El presunto cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, será finalmente trasladado a la Audiencia Nacional para su declaración en la reapertura del caso de la caja B del PP. El imputado había solicitado declarar desde la cárcel por videoconferencia debido a la claustrofobia que siente en los furgones de la Guardia Civil, pero el magistrado José de la Mata ha ordenado que el trayecto desde Valdemoro hasta su juzgado se realice en un vehículo “amplio e iluminado”.
De la Mata solicitó al juzgado de Valdemoro que enviara un médico forense a la cárcel a reconocer a Correa. De acuerdo con el informe médico, el magistrado ha determinado que se habilite “un vehículo de espacio amplio e iluminado y con ventanas que reduzcan la sensación de espacio cerrado”.
El propio tribunal del caso Gürtel había eximido a Correa de asistir al juicio por la citada dolencia de Correa. El 24 de febrero pasado, el presunto cabecilla de la trama de corrupción fue trasladado en ambulancia desde la prisión de Valdemoro, en la que permanece tras la condena del caso Fitur, hasta la sede de la Audiencia Nacional donde se celebra el juicio, en San Fernando de Henares. Su defensa presentó una queja por el hecho de que Instituciones Penitenciarias se empeñara en trasladar al preso a pesar de que el tribunal había resuelto que no era necesaria su presencia por el problema de salud alegado.
De este modo, Correa despejará en persona la duda de si sigue adelante con las afirmaciones vertidas durante su declaración en el juicio de Gürtel o se acoge a su derecho a no declarar, que le asiste como imputado. En la vista de Gürtel, Correa ratificó el pasado octubre la confesión publicada por eldiario.es un año antes, según la cual él buscaba empresarios dispuestos a donar dinero negro al Partido Popular a cambio de adjudicaciones. Según su relato, lo hacía en colaboración con Luis Bárcenas, que niega los hechos, y a cambio de un 2% o un 3% de la partida destinada a la gran obra pública que se aprobaba en el Consejo de Ministros que presidía José María Aznar.
Francisco Correa mencionó los ministerios de Fomento y Medio Ambiente y a las constructoras OHL, Dragados y ACS, que desmintieron la acusación y anunciaron querellas. El tribunal, de acuerdo con la Fiscalía, rechazó llamar a declarar durante la vista a los señalados, pero las acusaciones populares del caso de la caja B del PP Izquierda Unida y Adade presentaron una batería de diligencias en la Audiencia Nacional para reabrir el caso, ya en fase de juicio oral. Entre ellas, la declaración de Correa. La Fiscalía Anticorrupción apoyó su declaración y otras diligencias y el juez José de la Mata acordó llamar a declarar al presunto cabecilla de Gürtel.
