El Gobierno sigue sin aclarar si Corinna trabajó para el Estado español
El Gobierno trata con ambigüedad y opacidad las cuestiones relativas a la “amiga entrañable” del rey, Corinna Sayn-Wittengstein. En sus respuestas por escrito a las preguntas formuladas por la Izquierda Plural en el Congreso sobre la supuesta labor de asesoría al Ejecutivo por parte de la princesa alemana, Moncloa dice que el Gobierno que preside Mariano Rajoy no le ha hecho “encargo alguno”, aunque no aclara si en anteriores legislaturas se le pidió colaboración. En cambio sí afirma con rotundidad que Corinna “nunca ha estado en posesión de un pasaporte diplomático español”.
Además, el Gobierno deja en manos de la Casa Real la posibilidad de que la princesa haya utilizado medios del Estado: “Respecto al uso de medios del Estado como vehículos u otros medios, éstos se asignan a las autoridades y altos cargos establecidos en la normativa reguladora correspondiente en función de sus responsabilidades oficiales”, explica Moncloa en su respuesta.
Por otro lado, el diputado de Izquierda Unida Ricardo Sixto también interroga al Ejecutivo sobre la estancia de la amiga del rey en el El Pardo, perteneciente a Patrimonio Nacional. Moncloa solo niega que Corinna se haya alojado en el recinto “la Quinta”; sin embargo, no hace referencia a otros espacios, después de que los medios de comunicación informaran de que la princesa alemana vivió durante cuatro años en la finca 'La Angorrilla', ubicada en una colonia de El Pardo, en unos terrenos de Patrimonio Nacional vallados, de acceso restringido y conectados directamente con La Zarzuela.
Finalmente, el Gobierno de Rajoy elude responder a otras dos de las preguntas formuladas por el parlamentario, en las que se interesaba por el pago con dinero público de los gastos de estancia, manutención o viajes de la señora Sayn-Wittgenstein, así como de la preparación de operativos de seguridad para su protección.