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Más de 2.500 ultras están llamados a conmemorar el 12 de octubre en Barcelona

Simpatizantes ultraderechistas recibieron brazo en alto a los detenidos tras el ataque a Blanquerna. / William Criollo

Pedro Águeda

Madrid —

Para un sector de la derecha española, el próximo sábado sigue siendo el Día de la Hispanidad, denominación que la dictadura otorgó a la celebración del Doce de Octubre y del que los ultras siguen haciendo a día de hoy motivo de exaltación patriótica y de reivindicación del régimen. Y ese sector tiene una radiografía actualizada en los informes de la Comisaría General de Información de la Policía: casi 2.600 afiliados a 40 grupos de extrema derecha repartidos a día de hoy por casi todo el país.

El número de ultras en España se mantiene estable durante la última década. Sin embargo, la cifra de detenidos en 2013 por delitos relacionados con su militancia ha descendido en lo que va de año casi un 20%. Según las cifras policiales a las que ha tenido acceso eldiario.es, en el primer semestre de 2013 fueron arrestados 79 individuos vinculados a grupos de extrema derecha, mientras que la cifra media de detenidos al año se sitúa en 195. Esos arrestos tienen que ver en su mayoría con delitos comunes, como palizas o daños, ya que la militancia en casi todos estos grupos es legal.

No es el caso de dos de los grupos que más preocupan a los expertos: Hammerskin y Blood&Honour, ambos de inspiración nazi, y objeto de relevantes operaciones policiales origen de su ilegalización en 2009 y 2010 por sentencias del Tribunal Supremo. A pesar de ello, los investigadores han dectectado que Hammerskin sobrevive en la Comunidad de Madrid, al igual que Blood&Honour, que también permanece activo en la provincia de Zaragoza. Precisamente la capital aragonesa es el escenario de actividad de un tercer grupo neonazi, este aún sin ilegalizar, los Volksfront. Sin embargo, la palma se la lleva Juventud Patriota, con más de 35 células repartidas por trece comunidades autónomas, una cuarta parte de ellas en Castilla y León, comunidad autónoma seguida por Andalucía en nivel de implantación de “franquicias”. Sólo en la provincia de Huelva hay seis grupúsculos de Juventud Patriota.

Un centenar de páginas web

Los informes policiales destacan el caso de la Comunidad Valenciana, donde abundan los pequeños grupos locales. Se trata, en la mayoría de los casos, de amigos que coinciden en gimnasios o en las gradas de equipos de fútbol. Esa doble militancia en estos grupos y en otros de ultras de equipos de fútbol es una característica habitual entre los jóvenes radicales, como es la de difundir su ideario a través de páginas web. El Cuerpo Nacional de Policía vigila un centenar de ellas en la actualidad. En los últimos días, muchas de esas páginas recogen fotografías de pequeñas concentraciones de grupos ultras en distintos puntos de España en solidaridad con el partido griego Amanecer Dorado, cuya cúpula ha sido detenida y acusada de dirigir una organización criminal.

La actividad de estos grupos centra la preocupación de las Fuerzas de Seguridad por estar relacionada con distintos delitos. Es el caso de los quince detenidos en la operación que dio pie a la ilegalización de Hammerskin. Entre todos, sumaban cincuenta detenciones.

No es el caso de otros militantes de la extrema derecha. Por ejemplo, el asalto a la librería Blanquerna, con motivo de la Diada, sorprendió a los agentes de la Brigada Provincial de Información de Madrid. Los policías reconocieron de inmediato a los asaltantes en las imágenes que les mostraban los asistentes al acto en sus teléfonos móviles, minutos después del incidente. Integran un perfil de militante de la extrema derecha de nivel socieconómico más alto que el de los grupos anteriormente citados y que hasta ahora no pasaban de exhibir parafernalia fascista en manifestaciones y asistir e impartir charlas.

Los ultras que asaltaron la sede de la Generalitat son líderes de esos pequeños partidos que habían decidido dos semanas antes en una cena acudir a la puerta a gritar contra los nacionalistas catalanes, como habían hecho otras veces, para salir en televisión. Fue a las puertas de la sede de la Generalitat en Madrid donde improvisaron el asalto. No tenían antecedentes, a excepción de uno de ellos, Iñigo Pérez de Herrasti, condenado a 14 años por tenencia de armas y explosivos que, según la Policía, pretendía utilizar para atentar contra familiares de presos de ETA. Los investigadores, sin embargo, prestan atención a una posible escalada de la violencia en el seno de estos partidos. El líder de Alianza Nacional, Pedro Pablo Peña, apeló recientemente a la “lucha armada” y advirtió, en declaraciones a Cuatro, que ningún territorio de España se iba a escindir, en referencia a Cataluña, “sin que haya sangre”.

Para unos y otros el 12 de octubre de 2013 es un día con especial significación, junto al 20 de noviembre. Este año, el acto central de los ultras se prepara en Barcelona, donde hay una marcha autorizada que culminará en la Plaza de Sant Jordi. Los convocantes se agrupan bajo la denominación ‘La España en Marcha’ y coinciden casi al completo con los participantes en el asalto a la sede de la Generalitat en Madrid. La iniciativa agrupa a pequeños partidos, como Alianza Nacional o la Falange, con un horizonte electoral por primera vez en mucho tiempo, en un sector ideológico tradicionalmente atomizado y desunido por antiguas rencillas.

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