Madrid prevé un aumento del paro del 5,4 % por COVID-19, con 60.500 empleos menos

El Ayuntamiento de Madrid prevé un aumento del paro del 5,4 % este año tras dos meses de confinamiento por el coronavirus, que afectaría a 60.500 empleos directos y 108.000 contando los indirectos según un escenario “hiperrealista” en el que se contabiliza parte de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que pueden no recuperarse.

La vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, ha apuntado en rueda de prensa telemática que en la previsión se tienen en cuenta tres “shocks”, esto es, la paralización de servicios, las medidas de confinamiento y la magnitud internacional de la pandemia que afecta a las exportaciones.

Con esos tres factores se estructura el estudio 'Efectos de la crisis del COVID-19 sobre el mercado laboral de la ciudad de Madrid' presentado este lunes y elaborado por el Consistorio junto al ntro de Predicción Económica (Ceprede) y el Colegio de Economistas de Madrid.

Según el informe, que estudia 64 ramas de actividad, el impacto de dos meses de confinamiento en la hostelería conllevaría la pérdida de 19.227 empleos (el 31,8 % de la estimación total); el comercio minorista 6.850 (11,3 %); los servicios personales 3.425 (5,6 %) y cultura 1.497 (2,5 %).

En total, serían 60.500 afiliados menos, y si a esa estimación se suman a los trabajadores que se ven afectados indirectamente el desempleo llegaría a los 108.000 parados, añade el informe.

El otro escenario que se ha manejado son tres meses de confinamiento, lo que supondría la pérdida de 83.000 empleos directos.

El decano del Colegio de Economistas de Madrid, Pascual Fernández, ha desgranado la afectación por sectores económicos y por colectivos de trabajadores.

Así, las grandes empresas englobarían un 25,8 % de la previsión de destrucción de empleo; las medianas empresas un 15,5 %; las pymes un 21,5 %; las micropymes un 19 % y los autónomos un 18,2 %,

Por sectores respecto a su propio 100 %, la hostelería y los hoteles perderían el 22,3 del empleo %; la fabricación de textiles el 22,6 %; los servicios de viajes el 19,6 %; los servicios personales -como peluquerías o tintorerías- el 19,8 %;

Los servicios de creación, artísticos y de espectáculos, así como bibliotecas, archivos, museos y otros servicios culturales, y servicios de juegos de azar y apuestas, se reducirían un 15,5 %, y los servicios deportivos, recreativos y de entretenimiento, perderían el 15 % respecto a su 100 %.

La vicealcaldesa ha explicado que se contabilizan “parte” de los ERTE de fuerza mayor porque “hay despidos temporales que se van a convertir en definitivos”, aunque ha añadido que “en cálculos del Gobierno todos esos trabajadores no se están contemplando porque se da por hecho que van a volver”.

La edil de Ciudadanos ha explicado que el Ayuntamiento ha querido ser “hiperrealista y ver los brotes verdes justos”, porque algunas empresas sí podrán recuperar los empleos perdidos en estos meses de confinamiento, pero otras no podrán hacerlo debido a que “no habrá suficiente consumo” y se enfrentarán a “un problema de liquidez”.

Las prospecciones, ha explicado Villacís, tampoco han tenido en cuenta las medidas económicas para paliar la crisis tomadas desde los gobiernos central, autonómico y municipal relativas al empleo, por lo que se trata de un escenario en el que “las administraciones no hubiesen intervenido”.

El objetivo principal es que las “empresas resistan”, con independencia de que hayan tenido que despedir a algunos trabajadores o que registren pérdidas, de ahí la importancia de garantizar que la “liquidez” llegue al tejido empresarial.

Villacís ha vuelto a defender para ello la utilización del superávit municipal, de 420 millones, para paliar la crisis en lugar de pagar la deuda de manera anticipada, una petición común en ayuntamientos con independencia de su color político, ha recalcado.

Por su parte, el delegado de Economía, Innovación y Empleo, Miguel Ángel Redondo, ha subrayado la importancia de que las empresas “aguanten y se mantengan vivas” porque son las que a medio y largo plazo pueden generar empleo.

También ha dicho que se está trabajando en un programa de ayudas para la industria, y que una de las maneras de obtener esa ayuda será que las empresas hayan invertido material y tecnología para paliar la pandemia. “Por ejemplo, industrias que se hayan reinventado para hacer mascarillas”, ha añadido.

El director general adjunto de Ceprede, Julián Pérez, ha destacado que esta crisis es “absolutamente nueva” y ha reconocido que no tienen “ningún tipo de herramienta que nos permita saber cómo poder reaccionar”.

“Si todo esto se extiende en el tiempo estos cálculos habría que volver a hacerlos”, ha apuntado.