Juan Carlos Martínez (Madrid, 1953) denunció en 2015 que en su hospital, el Gregorio Marañón de Madrid, había una trama para analizar biopsias de pacientes privados con máquinas del centro público y con su personal. Martínez formaba parte de la plantilla del servicio de Anatomía Patológica. La Fiscalía abrió una investigación y, cuatro años después, hay cuatro acusados por el Ministerio Público –el jefe de servicio, dos patólogas y una técnica de laboratorio– esperando fecha de juicio. Se enfrentan a un año de cárcel por presunta malversación de caudales públicos. Una entrevista de Sofía Pérez Mendoza.