Posada y Villalobos reconocen que Fabra les habló de los problemas de licencias de la empresa de Villar
Los exministros Jesús Posada y Celia Villalobos, cuya declaración en calidad de testigos se ha leído este martes en la tercera sesión del juicio al expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra, han negado haber tenido “intervención” alguna para autorizar los productos fitosanitarios de Naranjax.
Los exministros de Aznar tenían que declarar como testigos en el juicio contra Carlos Fabra, acusado de cohecho, tráfico de influencias y fraude fiscal después de que el empresario Vicente Vilar denunciara que el expresidente de la Diputación de Castellón cobró comisiones por las gestiones realizadas en los departamentos dirigidos por Posada, Villalobos y Cañete.
El secretario judicial ha leído las declaraciones por escrito del exministro de Agricultura Jesús Posada, de la exministra de Sanidad Celia Villalobos y del actual ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete. La declaración de este último se ha limitado a rafiticar lo que ya testificó en la fase de instrucción en el proceso, en agosto de 2007, aunque no se ha leído el contenido de la misma.
Por su parte, Posada ha afirmado en su declaración por escrito que no conocía al empresario Vicente Vilar y que a Carlos Fabra lo conocía “como presidente de la Diputación de Castellón”. Según Posada, él no tenía “intervención” en la “tramitación de los registros de productos fitosanitarios”.
El exministro ha reconocido que se reunió con Carlos Fabra, junto con los entonces diputado Juan José Ortiz y senador Miguel Prim, ambos del PP, para un tema no relacionado con los fitosanitarios, aunque al final de la reunión, “Prim habló de los retrasos en la aprobación de los fitosanitarios y de las quejas de Naranjax”.
Celia Villalobos ha afirmado en su declaración por escrito que conocía a Carlos Fabra como presidente de la Diputación y a Vicente Vilar porque se lo presentó aquel “como un empresario que tenía problemas con la dirección general de Salud”.
Villalobos ha reconocido la celebración de una reunión con Fabra y Vilar para hablar de la tramitación de los productos de Naranjax y la “lentitud de la aprobación de los informes preceptivos de Sanidad”, que debían pasar después por el Ministerio de Agricultura. Estos retrasos se debían, según explica Villalobos en su declaración, por “falta de personal”.
Sin embargo ha aclarado que ella se “limitó a escuchar la información” y tras la reunión “pidió un informe para saber la razón del retraso”, y ha aclarado que la tramitación y aprobación de los productos se realizaba por técnicos que aplicaban “criterios objetivos” pero “sin intervención alguna del ministro ni de carácter político”.
Naranjax movía “mucho dinero en efectivo”
La administrativa y el asesor fiscal de Naranjax, la firma dirigida por el empresario castellonense Vicente Vilar, afirman que la empresa incrementó su facturación en los últimos años y que se movía “mucho dinero en efectivo”.
La exadministrativa de Naranjax, quien ha confirmado que en la época del 2000 las empresas del grupo tuvieron un aumento de facturación, que pasó de 300 millones a más de 1.000 millones de pesetas. Así lo ha corroborado ante una pregunta del abogado de la acusación particular --UCE-- que le ha pedido que lo confirmara, tras declararlo anteriormente. “Si lo declaré en su día, es que es así”, ha ratificado.
Asimismo, el exasesor fiscal de la firma, ha indicado también que le consta que “llegaron a mover bastante dinero en los últimos años”.
Ambos testigos han afirmado desconocer la actividad de las empresas Artemis 2000, Arcavi y Carmacas, a las que supuestamente se facturaba por servicios que desconocían, y han reconocido que no les consta que tuvieran trabajadores. La exempleada ha apuntado: “Carmacas me suena, decían que era de Carlos Fabra, pero no sé qué servicios prestaba a Naranjax. A mí me presentaban las facturas y me decían lo que debía hacer para pagarlas; nunca analizaba los documentos porque no era mi función”.
“Nunca me contaron nada de para qué eran esos pagos”, ha señalado la administrativa, quien ha explicado que “recuerdo que a veces la recaudación se la quedaba Vicente Vilar, pero no me decían para qué era”, refiriéndose al posible pago de 25 millones de pesetas en efectivo por parte de Vilar al expresidente de la Diputación por mediar, supuestamente, en la agilización de la concesión de licencias para la comercialización de productos fitosanitarios.