El presidente alemán llama al nuevo Gobierno a defender la democracia

El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, instó hoy a los ministros del nuevo gobierno de Angela Merkel a defender la democracia frente al auge del nacionalismo y los cambios en las relaciones internacionales.

En un discurso tras nombrar formalmente a los titulares del cuarto gabinete de la canciller, Angela Merkel, Steinmeier advirtió frente a la “creciente polarización” en Europa, el discurso del odio, el auge del “aislacionismo y el nacionalismo”, los regímenes autoritarios y el uso de la “política comercial” con fines espurios.

“Ese camino no es el nuestro. Nosotros somos un país democrático y abierto y queremos seguir siéndolo. Muchos esperan que nosotros demostremos que la democracia liberal es capaz y tiene futuro”, aseguró ante Merkel y los nuevos quince ministros en el palacio de Bellevue, su residencia oficial.

“Nosotros debemos defender lo que nos ha hecho fuertes: el equilibrio entre la justicia social y la economía de mercado”, agregó.

A juicio de Steinmeier, que ejerció durante ocho años de ministro de Exteriores junto a Merkel, la situación actual es una “prueba de fuego” para el Gobierno alemán, que ha situado la política europea en un lugar preferente cuando crecen fuerzas nacionalistas y ultraderechistas en el continente.

Es “bueno y correcto” que Berlín se emplee en la “renovación de Europa” junto “a Francia y otros socios europeos”, argumentó el jefe de Estado.

Llamó también al nuevo Ejecutivo al diálogo con la sociedad -para recuperar la confianza que los partidos de la coalición perdieron en las últimas elecciones- y en el Parlamento, para responder a cuestiones “controvertidas y emocionales” como la inmigración y la integración.

No obstante, subrayó, el debate tiene “fronteras” como el respeto a las personas y el gobierno tiene la obligación de proteger la democracia frente a las “amenazas, el odio y la violencia”.

Steinmeier hizo también referencia a los casi seis meses que se ha prolongado la formación de gobierno en Alemania por la compleja constelación que produjeron las elecciones de septiembre, el frustrado intento de coalición entre conservadores, liberales y verdes y el lento proceso para llegar a un acuerdo con los socialdemócratas.

“Ya era hora”, dijo, convencido de que “es bueno que el tiempo de la incertidumbre se haya acabado y que tres partidos estén listos para asumir responsabilidad de gobierno”, en referencia a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, la hermanada bávara Unión Socialcristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD).

Tras su nombramiento, los ministros volvieron al Bundestag para jurar los cargos, acto con el que concluyó la jornada de la investidura de Merkel para un cuarto mandato.