El PSOE pedirá a Aguirre que aclare ante Ruz cómo López Viejo troceaba contratos de otras consejerías
El PSOE preguntará a Esperanza Aguirre cómo era posible que el que fuese consejero de Deportes de su Gobierno en la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo, pudiese dar órdenes a otras consejerías del Ejecutivo y trocear contratos de éstas pasando por encima de sus responsables. Este es uno de los temas que componen las casi 200 preguntas que los socialistas han presentado al juez Ruz, en su rol de acusación particular, para cuando la expresidenta madrileña declare como testigo en la vista por el caso Gürtel. Y es que según los socialistas, López Viejo tenía esta prerrogativa por pertenecer al “Gabinete de agenda de la presidenta”, en el que Aguirre contaba con sus cargos de mayor confianza y directivos de empresas privadas especialistas en imagen.
Desde este gabinete, siempre según el PSOE, Aguirre daba las directrices que debían ser trasladadas a otras consejerías, tales como los actos a los que acudiría y a los que no, las entrevistas que concedería o los mensajes políticos que quería lanzar. Aquellos que participaban en estas reuniones debían ejecutar todas las instrucciones de la entonces presidenta, dotándoles así de una supuesta capacidad de influencia sobre el resto de departamentos que formaban el gobierno madrileño.
De acuerdo a las tesis del PSOE, recogidas en un documento al que ha tenido acceso eldiario.es, esto explicaría que López Viejo tuviese “capacidad para trocear contratos y adjudicarlos a dedo, de manera transversal en todas las consejerías”, y no por sus cargos dentro del Gobierno de Madrid. Y es que según recogen en su escrito, el exconsejero de Deportes con Aguirre no tenía las competencias suficientes para organizar eventos de otros departamentos que no fuesen la suya.
La adjudicación del “mayor pelotazo de Gürtel”
Otro de los temas que el PSOE planteará a Aguirre en su interrogatorio tratará sobre el conocimiento que tenía de la adjudicación de una parcela en Arganda (Madrid) que “parece ser el origen de una comisión de 24 millones” que Martinsa, la constructora que se hizo con el terreno, pagó a Francisco Correa. Esta operación fue conocida como “el mayor pelotazo de Gürtel”.
El papel de la presidenta del PP madrileño estaría en que no paralizó a sabiendas una operación irregular en Arganda, al contrario que lo que hizo en otro caso similar en Majadahonda (cuando dijo que ella había “destapado Gürtel”). Especialmente después de que su Gobierno aprobase un aumento de un 70% de la edificabilidad de esa parcela, y que Martinsa recibió por un precio muy inferior a su valor real. Dos circunstancias que dotaron de una rentabilidad máxima al terreno y a su adjudicatario.
Según apuntan los socialistas, Aguirre hizo caso omiso de lo que se le trasladó en 2004 durante una reunión con Mariano Rajoy y Luis Bárcenas: que su entonces vicepresidente, Ignacio González, y el alcalde de Arganda podrían estar involucrados en la adjudicación irregular de esa parcela a la constructora que presidía Fernando Martín.
La otra cuestión que el PSOE quiere que la exministra responda es sobre si conocía el motivo del viaje a Colombia que Ignacio González realizó junto al presidente de Martinsa, y durante el que el actual presidente madrileño fue espiado.
