“El PSOE ha agotado sus excusas. Ahora toca un gobierno de coalición y de izquierdas”

Juan Carlos Monedero atiende a eldiario.es por teléfono la víspera de la primera sesión de investidura. Antes de empezar la conversación que va a ser grabada, el dirigente de Podemos se niega a responder preguntas sobre la marcha de las negociaciones. Advierte de que la prudencia debe ser la norma de las próximas horas, si se quiere evitar que el trabajo de los que buscan un acuerdo se descalabre por informaciones periodísticas. 

Al otro lado del hilo telefónico suena música clásica de fondo. Monedero se muestra optimista sobre la posibilidad de acuerdo pero también muy escéptico con un PSOE que, dice, “ha agotado todas las excusas”.

Monedero sentencia: “Ha regresado un PSOE que a mí en concreto fue el que me llevó a la calle el 15-M”. Con ese PSOE es con el que Unidas Podemos tiene que cerrar un acuerdo de Gobierno en tiempo récord. 

¿Le descarto como ministro?

Sin duda alguna.

Le pido una valoración sobre el momento al que hemos llegado...

Mentiría si no expresara un poso de tristeza.

¿Por qué?

El veto expresado por el PSOE y la asunción de ese veto por parte de los medios de comunicación como algo normal demuestra que la democracia española sigue siendo débil y sigue arrastrando un poso de la época franquista.

No solo por parte del PSOE, sino los medios de comunicación que durante prácticamente un mes eran los que articulaban la posibilidad de que existiera un veto. La expresión clara del veto ha sido un trabajo conjunto de Sánchez y de [Antonio García] Ferreras.

¿Qué responsabilidad puede tener un periodista como Antonio García Ferreras por hacer preguntas durante una entrevista?

Ferreras insistía constantemente a Sánchez en la idea del veto. Si Sánchez hubiera planteado que los votos de Unidas Podemos debieran valer la mitad, cualquier periodista le hubiera dicho 'qué está usted diciendo'. Mi extrañeza es que no haya ocurrido lo mismo contra la enunciación de que había un veto contra un partido político democrático.

¿Hubiera sido mejor un Gobierno con Pablo Iglesias que el que ahora se está intentando cerrar?

Los contrafácticos son siempre subjetivos y se convierten en meros ejercicios literarios. Afirmo que el hecho de que haya habido un veto debilita nuestra democracia.

A Pablo Iglesias se le ha animado a echarse a un lado desde ámbitos muy cercanos: lo han hecho los 'comuns' y también Alberto Garzón ...

No es muy creíble ese escenario. Hay mucha sintonía política y personal. A mí no me consta que haya habido presiones. Iglesias es una persona que ha demostrado tener capacidad de lectura de los momentos muy fina. 

¿Cuándo tomó Pablo Iglesias la decisión de apartarse?

Quien plantea esto es la entrevista de Sánchez en la que verbaliza que hay un problema que se llama Pablo Iglesias. Lo único que le interesaba al PSOE era el relato. Los medios de comunicación le estaban ayudando a construir la legitimidad del veto. A esas elecciones se iba con un culpable señalado por el PSOE y ahí Pablo Iglesias hizo una lectura muy generosa. Más en un momento en el que muchos españoles tienen miedo al 'trifachito'.

Un 70% de sus bases respondieron en la consulta que no se debía aceptar un veto pero ustedes lo han aceptado...

En el momento en el que Iglesias dice que no va a entrar en el Gobierno desaparece el veto que había puesto el PSOE. Es la generosidad de Iglesias la que abre la vía al acuerdo al dejar sin efecto el escollo que había planteado Pedro Sánchez. Nadie con dos dedos de frente cuestiona que el PSOE ha agotado sus excusas y ahora toca llevar a buen puerto un Gobierno de coalición y de izquierda. 

El PSOE ha puesto excusas tras excusas sin ningún fundamento. La última fue que querían gente de gran cualificación. ¿Comparamos los currículums de cualquiera de nosotros con los de cualquiera de ellos? Salvo en expertos en neoliberalismo, hacen bastante agua. El PSOE debiera preguntarse por qué hay gente más cualificada en Unidas Podemos que en sus filas.

¿Cómo se reconstruye ahora la confianza entre el PSOE y Unidas Podemos?

Las feministas siempre dicen que los debates se terminan en las reuniones, que no se terminan en el bar porque ahí no hay reglas. Los debates tienen que tener lugar en los sitios protocolizados.

Hay que firmar cuál es el comportamiento, cuáles son los temas que ser comparten y los que nos comparten, cuáles son los temas en los que los miembros del Gobierno tienen que mantener una actitud colegiada...

¿Un manual de confianza entre compañeros de Gobierno?

La confianza no se va a construir con el olvido. El PSOE ha faltado demasiadas veces a su palabra. Recordemos que dijo que iba a publicar la lista de la amnistía fiscal y no se publicó. Iba a derogar la reforma laboral y no lo hizo. Iba a anular la Ley Mordaza y tampoco.

Nosotros hemos sufrido el ataque antidemocrático más brutal con la policía política del PP. Ha habido una policía política y los partidos en vez de ponerse del lado de Podemos han usado esas mentiras contra Podemos.

¿Me está diciendo que el PSOE ha usado las mentiras creadas por la cloaca policial para atacarles?

Tendrían que haberse convertido en el principal defensor de la clarificación de todo lo que tenía que ver con la policía política. Se negaron a que Villarejo compareciera en el Parlamento. No están haciendo todo lo que está en su mano. La confianza no basta. El PSOE ha vuelto por sus fueros.

¿A qué se refiere?

Yo pensé que después de lo que le había pasado a Sánchez el PSOE había cambiado. Ha regresado un PSOE que a mí en concreto fue el que me llevó a la calle el 15 M.

¿Le hubiera gustado otro PSOE con el que negociar un Gobierno de coalición?

Siempre ha habido dos almas en el PSOE. Una la represento Felipe, Susana, Rubalcaba. Fueron los que buscaron a Pedro para presentarlo contra Madina. Y luego ha habido un alma más de izquierdas en el PSOE. Pedro Sánchez ha dado muchos bandazos. Ha hecho como con el violín, que se coge con la izquierda y se toca con la derecha.

Sánchez ha intentado hacer acuerdos con Ciudadanos y le ha pedido la abstención al PP, al tiempo que tenía la posibilidad de impulsar mejoras para la mayoría de los ciudadanos con Unidas Podemos.

¿Ve fácil o difícil el entendimiento?

Unidas Podemos va a tener dificultades con el alma felipista y susanista del PSOE. Por ahí va a haber tensiones. Sin embargo va a ayudar muchísimo que el alma más social del PSOE se despliegue.

Hay quien dice que un Gobierno de PSOE y Podemos nos lleva a una legislatura corta ...

Las legislaturas son de cuatro años y hay que trabajar en esa dirección. Las políticas necesitan tiempo. Quien enfrente esta legislatura pensando que no va a durar cuatro años es que no se cree esta legislatura.

Tiene que ser a cuatro años pero debiera haber la obligación en plazo prudente demostrar que hay una voluntad de aplicar las políticas pactadas. 

¿Cree que habrá una vicepresidenta o un vicepresidente de Unidas Podemos?

No sé si lo habrá pero yo lo veo sensato. Si aportas la mitad de los votos y un tercio de los escaños debes tener en el Gobierno un reconocimiento a la altura de los escaños que aportas. Poner en duda que no tiene derecho a un proporcional de ministerios y, por tanto, a tener una corresponsabilidad en el Gobierno es otra vez intentar poner vetos que demostrarían la debilidad de nuestra democracia.

La gente progresista quiere un Gobierno de coalición y quiere que funciones bien. Están cansados de juegos tácticos y de la política pensada para ganar el relato. Lo que quieren es que se ponga todo el mundo a trabajar y salgamos de esta agonía que solo ha servido para que la derecha se escore a la ultraderecha mientras la ultraderecha entra en los parlamentos. 

¿Esto aún se puede torcer?

¿Qué no se puede torcer? El PSOE dijo que Iglesias era el escollo y que el 99,9% de posibilidades de que hubiera un Gobierno pasaba por que hiciera un paso atrás. Si esto no sale adelante el PSOE va a tener que dar muchas explicaciones en este país. Implicaría un castigo enorme en las urnas al PSOE y, en términos históricos, Sánchez pasaría a la historia como el presidente que impidió un Gobierno de coalición en la izquierda.

No creo que le merezca la pena. Creo que Sánchez será sensato. Ya ha forzado mucho la cuerda. Soy optimista.