Rajoy pide “serenidad” ante la corrupción al Comité Ejecutivo Nacional del PP
No hay día sin que la Justicia o la Guardia Civil provoquen un nuevo sobresalto en el PP. En el Comité Ejecutivo Nacional que preside Rajoy este lunes, el medio centenar de cargos del partido que integran este órgano ratificarán en uno de los puntos del orden del día quiénes formarán parte de la gestora que se ha hecho cargo del PP madrileño tras las dimisiones de Esperanza Aguirre e Ignacio González. Poco antes de la llegada a la reunión, la detención de Alfonso Grau sorprendía a los conservadores. Aguirre, miembro del comité en su calidad de presidenta del partido, ya no ha asistido en esta ocasión. Tampoco lo ha hecho la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que permanece en su ciudad sin ir al Senado desde que recogió su acta, el pasado 13 de enero.
Los cargos del partido fueron entrando en la sede de la calle Génova entre preguntas de los periodistas por la detención del anterior vicealcalde de Valencia por cohecho. La mayoría no han querido hacer declaraciones. Los que sí han optado por insistir en que su partido no es corrupto, sino que solo lo son varios de sus integrantes. Es el caso de Pedro Sanz, el expresidente de La Rioja, que ha defendido que se ha detenido “a una persona, no al PP”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha llegado a pie, cogida del brazo de Alberto Núñez-Feijóo, otro de los nombres por los que se apuesta para la sucesión de Rajoy. Cristina Cifuentes ha precisado que ella “no está en la carrera” para relevar al líder del PP y que Rajoy cuenta con el apoyo “prácticamente unánime del partido”.
“Yo no voy a ser candidata de nada. Tengo muchísimo trabajo en Madrid y ahora más con la responsabilidad de presidir la gestora del PP de Madrid”, ha asegurado. Otra de las asistentes, Mari Mar Blanco, ha protestado por la corrupción de su partido porque “mientras unos se han jugado la vida, otros desde los sillones se lo han llevado calentito”. Aun así, ha dicho que la respuesta del PP “está siendo la que tiene que ser”. Sobre la detención de Grau, Cifuentes ha apoyado que a “quien cometa un delito, que lo detengan”, pero ha negado que esta situación deteriore más el liderazgo de Rajoy. “Al contrario”, ha dicho.
Además de la detención de Grau, la Comunitat Valenciana vuelve a estar en el centro de la polémica por el papel del expresident Francisco Camps, al que la investigación apunta como principal recaudador de dinero negro con el que funcionaron hasta cinco cajas B distintas.
Una vez dentro de la reunión, nadie ha tomado la palabra fuera del propio Rajoy y de la secretaria general, María Dolores de Cospedal. El líder del PP ha pedido a los suyos “serenidad” a la hora de tomar decisiones sobre la corrupción y ha recordado que no hay que tomarlas desde la “histeria”. También ha vuelto a dejar la puerta abierta a tratar de presentarse a la investidura, pero sin ser concluyente. Así, ha insistido en que solo un pacto con PSOE y Ciudadanos es una buena opción para formar un Gobierno presidido por él.
Según ha explicado Alicia Sánchez Camacho, el presidente ha criticado que el resto de partidos den lecciones al PP sobre cómo atajar el problema y ha recordado que la apertura del juicio oral como momento para expulsar a un cargo ya ha sido propuesta por el PP. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que no ha intervenido en el comité, ha recordado a la salida que su propuesta es crear “un grupo de sabios españoles y extranjeros” para que elaboren una especie de Libro Blanco con las medidas que podrían tomarse contra la corrupción.
El encargado de dar la cara después en rueda de prensa, Pablo Casado, ha tratado de demostrar su indignación por la corrupción del PP con toda la firmeza de la que ha sido capaz. “No solo me parece vomitivo y abominable, es que además me siento perjudicado. Como portavoz, tengo que salvaguardar el buen nombre de este partido, pero estamos hasta las narices”, ha dicho visiblemente molesto.
Sobre las amenazas proferidas por Barberá a través de SMS a los miembros del PP valenciano, “cuidado con lo que decís”, Casado ha insistido en que tiene que dar explicaciones si tan segura está de que su gestión al frente del Ayuntamiento ha sido impecable, como ella afirmó en un comunicado.
En cuanto a las posibilidades de que Rajoy se presente a la investidura si fracasa Pedro sánchez, Casado no ha informado de ninguna novedad en este sentido. Así, Rajoy ha comentado en la reunión, que aún ve posibilidades de llegar a acuerdos con Ciudadanos y con los socialistas y que en caso de recabar los suficientes, trataría de presentarse si recibe el encargo del rey.