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Opinión - El presidente Sánchez no puede ceder

El Senado intenta revivir en la crisis del coronavirus: habrá control al Gobierno y un debate con las comunidades

Vista del hemiciclo del Senado sin parlamentarios

Carmen Moraga

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Después de más de un mes sin actividad por la pandemia del coronavirus, el Senado ha decidido seguir los pasos del Congreso y reanudar su actividad parlamentaria. Esta semana tendrá lugar la primera sesión de control al Gobierno desde que se decretó el estado de alarma, el pasado 14 de marzo, a la que sin embargo no acudirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha alegado “cuestiones de agenda”. Será este martes.

Una semana después, el jueves 30, se celebrará una reunión de la Comisión General de las Autonomías que estará centrada en el COVID-19 y en la que se pondrá a prueba la coordinación y la unidad entre el Ejecutivo y las comunidades autónomas en la gestión de la epidemia, después de que en los últimos días se hayan evidenciado distintas discrepancias como, por ejemplo, a la hora de contabilizar los contagios y los fallecimientos por coronavirus.

El PP espera estas dos citas como una nueva oportunidad para criticar la gestión del Gobierno y de su equipo de expertos, mientras sigue tensando la cuerda ante la reunión de su líder, Pablo Casado, con Sánchez del próximo lunes, en la que se vislumbrará si finalmente el líder conservador se suma a los pactos por la “reconstrucción” planteados por el jefe del Ejecutivo.

Vox solo cuenta con dos representantes en el Senado que están integrados en el Grupo Mixto, por lo que apenas logrará un mínimo protagonismo con la vuelta a la actividad de la Cámara Alta. No obstante, la formación de extrema derecha ya ha arremetido contra Sánchez por no acudir a la sesión de control del martes.

Previamente el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, se apresuraba esta semana a acusar al Jefe del Ejecutivo de “esconderse” de la oposición y de dejar que el protagonismo recaiga en el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, tildado por el representante popular como “el problemático vicepresidente del Gobierno”, ante la ausencia de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que acaba de ser dada de alta de su cuarentena tras su infección por coronavirus.

“La pregunta más relevante que le haríamos a Pedro Sánchez es si puede decir alto y claro que no ha mentido a los ciudadanos en esta crisis y si él también cree que no hay que arrepentirse de nada, ni pedir perdón de nada”, afirmó Maroto el martes a través de un mensaje en su perfil de Twitter.

También la portavoz de Ciudadanos, Lorena Roldán, ha criticado la ausencia del presidente del Gobierno y que la mayoría de la cámara haya rechazado la petición de su grupo de hacer un Pleno monográfico sobre la COVID-19 . “Es un verdadero atropello que limita los derechos de la oposición, por lo que hemos pedido a la Cámara un informe con los precedentes que ya formuló el secretario general y que desoyó la presidenta Pilar Llop”.

A ese Pleno del martes también faltarán el titular de Agricultura, Luis Planas, igualmente por “problemas de agenda” y la ministra de Igualdad, Irene Montero, que aún sigue de baja por el coronavirus. Como en el Congreso, la Mesa del Senado también ha pedido a los grupos que reduzcan al máximo la presencia de sus representantes y les ha recomendado que acudan preferentemente los senadores que residen en Madrid o se encuentran en la capital para evitar al máximo los desplazamientos.

A aquellos senadores que viven fuera de la capital y deban asistir al Pleno para formular una pregunta al Gobierno, como le sucede, por ejemplo, al valenciano Carles Mulet, de Comprimís, no les servirá solo su carné de senador para poder viajar hasta la capital, tendrán que llevar también un 'salvoconducto' que les redactará la propia cámara y que deberán enseñar a las autoridades que se lo requieran.

La sesión de control comenzará a las cuatro de la tarde con las preguntas a los ministros. A continuación seguirán tres interpelaciones que formularán el Grupo Popular, el Grupo Mixto y el de la Izquierda Confederal, respectivamente.

El primero en intervenir será el portavoz del PP, Javier Maroto, que se dirigirá a la ministra de de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, para que le diga qué propuestas tiene pensado apoyar el Gobierno y cuáles rechazará “de entre todas las formuladas por el Partido Popular para evitar los efectos negativos que sobre la economía va a causar la pandemia del COVID-19”.

Otros senadores populares lanzarán sus preguntas al ministro de Sanidad, Salvador Illa. Antonio Román le pedirá que le explique “por qué España es uno de los países con más sanitarios contagiados por el SARSCoV-2”. Y su compañera de filas Salomé Pradas se interesará “sobre la fecha prevista por el Ministerio de Sanidad para que lleguen a la población los test masivos de detección del coronavirus tras el fiasco de la compra de los test defectuosos a China”.

La también senadora del PP Ana Camins preguntará a Illa sobre “cuántos son los fallecidos por coronavirus sin que se les haya hecho el test de detección de la COVID-19”. Y el extremeño Carlos Floriano espera que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska le aclare si “el Ministerio del Interior sigue manteniendo que el Gobierno no tiene nada de qué arrepentirse en su gestión de la crisis del coronavirus”.

El cupo del PP se completará con la pregunta del senador David Erguido, que se dirigirá a la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, para saber “si va a defender el interés general de España en la crisis del coronavirus ante los Organismos Internacionales”.

Audiencia a las comunidades

A petición de PP y PNV, el jueves 30, tendrá lugar la citada Comisión General de las Comunidades Autónomas que estará centrada en debatir acerca de la gestión de la crisis del coronavirus realizada por las distintas administraciones. La última vez que se reunió este órgano parlamentario fue en enero de 2017 cuando compareció la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, para dar cuenta de los acuerdos de la VI Conferencia de Presidentes que acababa de celebrarse en la Cámara Alta.

El debate se producirá después que distintos sectores hayan denunciado la descoordinación entre el Gobierno y las comunidades autónomas a la hora de hacer frente a la emergencia sanitaria, sobre todo a la hora de facilitar los datos de contagiados y fallecidos por la COVID-19. El Gobierno de Sánchez ha encajado en los últimos días distintas quejas por parte de los presidentes autonómicos, tal y como se evidenció durante las reuniones telemáticas que realizan cada semana.

Las comunidades autónomas tienen previsto enviar a esa comisión del Senado a representantes de alto nivel. En algunos casos acudirán los propios presidentes autonómicos y, en otros, los encargados de confrontar con el Gobierno serán los consejeros de Sanidad.

La convocatoria de la comisión, a la que el PSOE se resistía, ha sido muy bien recibida por el resto de los grupos. La portavoz de la Izquierda Confederal en el Senado, Pilar González –senadora de Adelante Andalucía– afirma en declaraciones a eldiario.es que la reunión sin lugar a dudas será positiva. Primero porque servirá para “reactivar el papel del Senado, que hasta ahora ha mantenido un perfil bajo durante la crisis sanitaria”, aunque cree que ha sido “por un criterio de prudencia” ante la inesperada situación generada por la pandemia. Y también porque “es el escenario más adecuado para una puesta en común de las acciones contra la pandemia”.

“Hay que aparcar los reproches en los medios de comunicación e intentar hacer un repaso de las medidas adoptadas y coordinar otras para hacer frente a la crisis”, añade, mientras se muestra esperanzada de que el debate “tenga el nivel que todos los ciudadanos esperan”.

Mirella Cortés, portavoz de ERC-Bildu, lamenta que “la comunicación de la crisis por parte del PSOE con los grupos parlamentarios a lo largo de estas semanas ha sido prácticamente inexistente”. “No hemos visto una voluntad clara de compartir las decisiones sobre el funcionamiento de la cámara”.

Además, añade que no entiende ni comparte “la poca voluntad de la Cámara para llevar a cabo más trabajo parlamentario de manera telemática”. Su grupo no se ha negado a que se convoquen plenos ni sesiones de la Comisión pero juzga necesario “que se hagan de manera telemática”. “Siguiendo la línea del Govern de la Generalitat, creemos que es una irresponsabilidad que personas de todo el Estado, en pleno confinamiento, se trasladen a a Madrid”.

Lorena Roldán, portavoz de Ciudadanos en la Cámara Alta, incide igualmente en la importancia de que el Senado vuelva a funcionar como lo está haciendo el Congreso, pero sin necesidad de acudir presencialmente a los debates. “Evidentemente, es bueno que se convoque la Comisión como también lo sería que se celebrara la Conferencia de Presidentes”.

Es importante que se retome toda la actividad parlamentaria y todos los foros donde el Gobierno informe y rinda cuentas, porque está afrontando la crisis con una opacidad preocupante. Han cerrado el portal de Transparencia, se niegan a informar sobre los proveedores de material sanitario, no aceptaban preguntas sin censura previa e incluso el CIS ha planteado prohibir que los medios informen sobre la pandemia“, zanja.

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