BBVA asume su derrota y se retira de la operación
BBVA ha asumido su derrota tras el fracaso de la OPA por Banco Sabadell, en un paso en falso que deja tocada la estrategia de Carlos Torres al frente de la entidad. Hay que recordar que BBVA y Sabadell ya intentaron la fusión en 2020, que no salió adelante porque no se pusieron de acuerdo sobre el canje de las acciones. Ahora, fracasa por no tener el respaldo de los inversores. En verano, el propio Torres aseguró que no se planteaba dimitir si no salía la OPA. “En absoluto”, aseguró a los medios.
“Quiero agradecer a los accionistas de Banco Sabadell que han mostrado su apoyo al proyecto de unión, a los accionistas de BBVA por su respaldo constante y a nuestro equipo por el gran trabajo realizado a lo largo de todo el proceso”, ha asegurado Torres a través de un comunicado. “En BBVA, miramos al futuro con confianza y entusiasmo. Contamos con un banco en su mejor momento, un equipo comprometido y una hoja de ruta clara para seguir creciendo y creando valor para nuestros accionistas, clientes y la sociedad”, ha añadido.
Lo que indica es que va a seguir adelante con su hoja de ruta en solitario. Eso pasa por retomar “de manera inmediata su plan de retribución al accionista”. “El 31 de octubre”, apunta, pondrá en marcha una “recompra de acciones pendiente de cerca de 1.000 millones de euros” y “el 7 de noviembre pagará el mayor dividendo a cuenta de su historia (0,32 euros por acción), por un total de aproximadamente 1.800 millones de euros”, añade BBVA.
Además, Torres asegura que la entidad prevé “obtener un beneficio atribuido acumulado” en los próximos cuatro años de “aproximadamente 48.000 millones de euros y disponer de 36.000 millones para retribuir a nuestros accionistas”.
Informa Cristina G. Bolinches.