Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El Gobierno retoma una actividad legislativa que lo enfrenta a sus socios
"Te vamos a joder la vida": las amenazas de una banda de desalojos ilegales
Opinión - Libertad de extorsión. Por Rosa María Artal

La ofrenda de flores envuelve a la Virgen del Pilar de color y cariño masivo

Miles de personas participan en esta celebración.

ElDiarioAragón

Zaragoza —

0

Los colores de millones de flores y el cariño de personas llegadas de todo Aragón, diferentes partes de España y más de treinta países envuelven este 12 de octubre a la virgen del Pilar en una Ofrenda de Flores en Zaragoza que, un año más, espera batir el récord de participación.

En 2022 fueron algo más de 350.000 personas las que pasaron por la plaza del Pilar, muchas de ellas ataviadas con indumentaria tradicional y este año se han registrado 890 grupos, 76 más que el año pasado, en el día grande de las Fiestas del Pilar de Zaragoza.

Los más madrugadores han iniciado el recorrido pasadas las seis y media de la mañana, encabezados por un grupo de familias de Aragón y La Rioja, que fueron los primeros en el sorteo para determinar el orden de esta tradición que discurre hasta la noche.

A lo largo de toda la jornada, grupos de familias y amigos lucen mantones, peinetas, abanicos, fajas y sombreros de prácticamente todos los rincones de Aragón y también de otras regiones, este año, con 28 grupos.

Rinden también homenaje a la patrona de la Hispanidad representantes de diferentes países, siempre con una presencia especial de Latinoamérica. Este año, el país invitado ha sido Paraguay, con la presencia de más de 150 compatriotas que han desfilado con sus tradicionales vestidos de ‘ñandutí’ (en guaraní, tela de araña) y de encaje ‘jú’ (aguja), rosarios dorados y peinetas.

Como país invitado este año, el rojo, el blanco y el azul de su bandera luce de manera especial en el gran manto multicolor de la virgen, por el que antes de las dos de tarde ya habían pasado 55.000 oferentes.

A los pies de la réplica de la virgen se encuentra otro manto más pequeño, este año confeccionado con flores de color blanco y con la Cruz de Lorena de gladiolos y claveles, siempre de color rojo.

Como curiosidad, es el símbolo mundial de la lucha contra la tuberculosis y es por lo que se eligió para ser ofrendada desde los años 60 por el entonces Sanatorio Antituberculoso, llamado el Cascajo, que es hoy el Hospital General Royo Villanova de Zaragoza.

A las once y media de la mañana parte de la corporación municipal ha procesionado desde el ayuntamiento, ubicado en la misma plaza, hasta los pies del manto, para entrar a la basílica del Pilar y asistir a la tradicional misa de 12.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha reconocido que para ella es “un día muy emocionante” porque, aunque ha participado toda su vida en la ofrenda, es la primera vez que lo hace como regidora de la ciudad.

Llegado el mediodía, el manto de la virgen, erigido sobre una estructura metálica de 40 toneladas, ha ido cobrando forma gracias a parte de los siete millones de flores para las que está preparado, que otros años han sumado hasta 8 toneladas.

Ha sido entonces cuando el sonido de aviones F-18, que han participado en el desfile de la Fiesta Nacional a su regreso a la base de la capital aragonesa, han hecho que los oferentes y curiosos levantaran la cabeza para contemplar su saludo desde el cielo. Desde arriba, también han lanzado sus pétalos las avionetas del Real Aeroclub de Zaragoza.

La tradición de rendir homenaje a la patrona de la Hispanidad, de Zaragoza, de Aragón y de la Guardia Civil se remonta a los años 40 del siglo XX, pero nació como acto popular en 1958, cuando se situó por primera vez la réplica de la virgen en la fachada principal de la basílica.

Sin embargo, fue el cineasta Bigas Luna el que en 1998 propuso el espectáculo floral actual, con la “Pilarica” en el centro de la plaza.

Desde entonces, ha presenciado miles de momentos emotivos como los de hoy, desde una pedida de mano a la presencia de recién nacidos o de varias generaciones de familias. Porque más allá de la devoción, la ofrenda se convierte cada año en un acto de unión, especialmente, de diferentes pueblos y culturas.

Etiquetas
stats