Derecho a Morir Dignamente denuncia la incautación policial de un fármaco para la eutanasia a varios enfermos
La Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) ha enviado un escrito a sus socios advirtiéndoles de que agentes de la Policía Nacional han visitado los domicilios de varias personas en España que habían comprado o intentado comprar pentobarbital por internet para preguntarles “cómo se ha adquirido y sobre la implicación de DMD en el proceso”. El pentobarbital es un fármaco que utilizan médicos en países como Suiza, Bélgica u Holanda, donde al contrario que en España la eutanasia está legalizada, para proporcionar una muerte sin dolor al paciente.
En la nota que han remitido, que adelantó El País y a la que ha tenido acceso eldiario.es, especifican que el Grupo de Consumo de la Policía Nacional “dispone de una lista con nombres y direcciones postales de personas residentes en España que han intentado adquirir, con o sin éxito, pentobarbital por internet procedente de EEUU”. Según indican desde DMD, han recibido el aviso de aproximadamente 20 socios en el último mes. A varios la policía les ha incautado los botes: “Solicitan que se les entregue el producto, aunque sin una orden judicial que lo respalde”. Algunos han podido negarse, pero otros ante el requerimiento de los agentes lo han entregado.
Todas las personas habían pedido online pentobarbital –cuya marca comercial más extendida es Nembutal– entre mediados de 2018 y mediados de 2019, aunque algunas no habían llegado a recibirlo. DMD enmarcan los hechos dentro de una investigación internacional. “Al parecer, las pesquisas empezaron en Estados Unidos y han llegado a España y Francia través de Europol”, dicen en el email, aunque, según explican fuentes de la organización, esa conclusión no es oficial sino el resultado de una “reconstrucción” a partir de lo que les han ido contando los afectados. Los relacionan con otra operación que requisó en Francia más de 130 frascos hace un par de meses.
Fuentes policiales han confirmado a eldiario.es que “hay una investigación en marcha y abierta”, sin poder dar más detalles sobre ella. Desde el Ministerio de Sanidad aseguran estar al corriente y sí informan de que la operación “se extiende a varios países y es compleja”. Aunque el Ministerio colabora habitualmente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “en forma de apoyo científico y técnico”, en la fase actual de la investigación “aún no se le ha requerido”.
“No están obligados a entregar el producto”
El objetivo del correo que ha mandado DMD a sus socios es recordarles sus derechos. “Comprar o tener pentobarbital en casa para consumo propio NO es un delito”, escriben. “Los abogados de la asociación nos han confirmado que adquirir este producto y guardarlo en casa son ambos actos impunes”.
Por tanto, aconsejan que si se persona la policía en su casa con este fin “tú decides si quieres, o no, responder a sus preguntas”, “no estás obligado a entregarles el producto hasta que lo solicite un juez. La ciudadanía debe cooperar con las investigaciones policiales, pero son los jueces los que determinan los límites de esa colaboración”. “No nos parece de recibo, quien lo ha comprado ya sabes para qué lo ha hecho, ¿en serio hay que quitárselo? Podemos entender una investigación, pero no una incautación”, añaden en conversación con eldiario.es.
En resumen, a DMD les preocupan tres aspectos de la ejecución: que se haya incautado o intentado incautar el producto sin orden judicial; la forma de proceder “acercándose a las casas de la gente, asustándola”; y que les han atestiguado que la policía ha hecho muchas preguntas relacionadas con la Asociación “que no sabemos a qué vienen, pero parecen creer que formamos parte de algún tipo de red. La actividad de DMD no es ningún secreto y es totalmente falso que formemos parte del proceso de compraventa”.
Desde Sanidad, lo que señalan es que “en España está permitida la venta de medicamentos que no requieran prescripción médica a través de las páginas webs de las oficinas de farmacia que hayan notificado esta actividad y que estén identificadas con el logotipo europeo” y advierten de que “la compra de medicamentos fuera de estas condiciones supone un riesgo muy importante para la salud de los usuarios” porque pueden ser “calidad inadecuada” o estar falsificados. Además, la ausencia de profesionales sanitarios o la omisión de la prescripción o de la información adecuada “ponen igualmente en riesgo la salud del comprador”.
El pentobarbital no está a la venta en farmacias, la mayoría de la gente que lo quiere utilizar lo consigue por vía cibernética. El precio de un bote no suele bajar de los 250 euros. Su dosis precisa provoca un coma en cinco minutos y parada cardiaca en 30. Es lo que utilizaron Ángel Hernández y María José Carrasco en el suicidio asistido de esta última, el pasado abril. La referencia para informarse sobre el tema es Exit International, organización radicada en Holanda aunque gestionada por unos australianos. En una guía, llamada ‘La Píldora Apacible’, van actualizando testimonios sobre vendedores, “porque hay muchísima estafa”, relatan en DMD. De ahí sacan una lista de proveedores fiables, “de quien se sabe que está llegando y en buenas condiciones, sin falsear o cortar”. La compra se suele hacer a través de email, a partir del cual creen que la policía ha podido acceder a una lista de remitentes para la operación en marcha en España.