Piden dos años de cárcel a un estudiante por la lesión de un policía en la huelga contra Wert de 2013
Ángel González no va a olvidar nunca la huelga contra la LOMCE de mayo de 2013. Este estudiante participaba en las protestas contra la conocida como Ley Wert cuando, tras algunos altercados entre la policía y los manifestantes, acabó detenido. La policía le acusó después de haber lesionado a un agente, concretamente de romperle la pierna. González admitió en un principio que se resistió a la detención, pero según su versión no agredió al agente y su única falta fue demorarse en identificarse.
Lo seguro es que acabó detenido y golpeado por la policía, según denuncia, y ahora afronta un juicio por supuestas lesiones por el que la Fiscalía pide para él dos años de cárcel y una multa de 30.000 euros. Compañeros de la universidad, profesores, sindicatos educativos y otros colectivos exigen su absolución por unos hechos “rotundamente falsos y manipulados”, según afirman varios testigos y, aparentemente, recogen varios vídeos en poder de la defensa, en los que se vería al policía cayéndose él solo.
González ha optado por guardar silencio. Su madre, Mari Carmen, habla de “farsa”, de estar viviendo “una pesadilla” y de que esta situación está “hundiendo la vida” a la familia. Los sindicatos enmarcan la maniobra policial en una manera de “coartar el derecho a la huelga” según Eduardo Domínguez, responsable de CCOO en la Universidad de Jaén. El juicio empieza el próximo jueves.
De la huelga a comisaría
Los hechos ocurrieron el 9 de mayo de 2013. Ángel González, estudiante de grado de Estudios Ingleses en la Universidad de Jaén de 20 años en aquel momento, se unió a la manifestación en la jornada de huelga en la educación contra la LOMCE. La manifestación acabó con la policía cargando contra un grupo de los congregados, según se ve en un vídeo.
Mari Carmen, la madre del acusado, explica que sufrió lesiones en la mano y varios hematomas. “Pero lo peor es el daño psicológico”, afirma. La presión era tan alta que el joven se marchó dos años de Jaén.
Según la versión de la madre, primero intentaron acusarle de haber roto el tobillo de un agente de seguridad del campus. “Hubo un juicio de faltas pero ni siquiera tenía el tobillo roto. Varios testigos afirmaron que ni siquiera estaba allí. Y como no podían ir por ahí le acusaron de haber lesionado al policía”.
¿Cambio de versión?
La familia asegura que tiene en su poder varios vídeos en los que se ve al agente cayéndose él solo. Según Mari Carmen, la Fiscalía ni siquiera se ha molestado en mirar estos vídeos. Y afirma que la policía tiene otro que no han querido hacer público. “Si realmente creen que mi hijo le pegó, que lo saquen”, exige. CCOO también afirma que el agente primero reconoció el carácter fortuito de la lesión y luego “cambió súbitamente su versión”, que califican de “falsa y sin pruebas”.
Un par de centenares de personas, compañeros de González, asociaciones de estudiantes, profesores y testigos de los hechos se han manifestado este martes para pedir justicia. Los sindicatos en bloque también se han volcado con él, y enmarcan el caso en la aplicación de la Ley Mordaza (que no estaba vigente en el momento de los hechos pero sí ahora), en un ataque “al derecho de manifestación” y sostienen que el estudiante fue detenido y acusado por manifestarse.
La última palabra la tendrá el juez. La vista empieza el jueves.