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Italia prohíbe los anuncios de apuestas y obliga a España a mirarse al espejo

Vicente del Bosque en un anuncio de una casa de apuestas deportivas

Raúl Rejón

Italia va a prohibir la publicidad de las casas de apuestas. Un decerto aprobado esta semana hará que los operadores de juego no puedan, grosso modo, anunciar su negocio con la idea de contener la ludopatía. En España, solo el juego online mueve más de 8.000 millones al año, según el Anuario de Estadísticas Deportivas 2017 del Ministerio de Educación.

“Me encantaría ver algo como lo de Italia en España”, contesta Victoriano Dolada,  presidente de la Asociación Prevención y Ayuda al Ludópata (Apal). Dolada se queja de que “estamos muy agobiados por la publicidad. No hay respiro”. El juego patológico tiene una prevalencia algo menor al 1% en España, según los cálculos de los investigadores, un porcentaje que se estimaba mayor, pero que, en todo caso, supondría “varios cientos de miles de personas (...) un importante número de afectados, con los problemas que acarrea para ellos, sus familias y otras personas, así como para el sistema sanitario, especialmente para la asistencia en salud mental”, escribía el investigador de la Universidad de Santiago Elisardo Becoña.

“No generamos nada de preocupación. Los ludópatas le salimos muy baratos al Estado en comparación con otras adicciones”, se queja Dolada. Según el Informe sobre Percepción Social del Juego-2017 del Instituto de Política y Gobernanza de la Universidad Carlos III, en España el 0,3% de la población está en “alto riesgo” de caer en la ludopatía “un paso antes” de “la fase clínica”. En Italia el porcentaje está en el 0,9%. Con todo, el director técnico de Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitación (Fejar), Juan Lamas, reitera que es urgente tomar “medidas de limitación de la publicidad”.

Lamas expone que “solo hay que observar todo el dinero que se gasta en esta publicidad para ver el caudal adictivo que tienen esos mensajes”. Las asociaciones de jugadores en rehabilitación ponen mucho el acento en la utilización de figuras relevantes como reclamo de la casas de juego. “Los anuncios echan mano de personajes o deportistas famosos, la gente pica. Y más si ofrecen bonos para seguir jugando”, afirma el presidente de Apal. “Usar la figura de Cristiano Ronaldo o Rafael Nadal hace ver el juego como algo positivo”, añade el técnico de Fejar. 

No solo son esos dos nombres, hay muchos más: Ronaldo, Neymar, Piqué, Capdevila, Navarro, José Coronado, Vicente del Bosque.... la lista de figuras que dan imagen al juego es muy larga. Al fin y al cabo, prácticamente el 50% del dinero que va a juego online se dedica a apuestas deportivas, unos 4.000 millones de euros, según el Anuario de Educación. La Quiniela supera por poco los 200 millones.

Primar la limitación

Lamas analiza que el caso de Italia pone a las autoridades españolas frente al espejo: “Tienen un caudal de juego parecido y también mucho juego público, como en España. Porque no debe ponerse el foco solo en las casas privadas”. Lo que piden es una regulación “que prohíba o restrinja, eso sería cuestión de debatirlo”, pero que, sobre todo,“prime la limitación de acceso e incorpore un mensaje de prevención”.

Una medida así está dando vueltas desde, al menos, 2011 aunque sin llegar a ver la luz. De momento, el sector funciona con una autorregulación. El Ministerio de Hacienda, responsable del juego en España, se ha regido hasta el momento con el lema del “juego responsable”, como reza en la información de la Dirección General de Ordenacion del Juego.

Sin embargo, se han presentado varios borradores de decreto que acotaban la publicidad de los operadores de juego sin llegar a buen puerto todavía. El último pasó incluso el periodo de información pública a principios de 2017. “Parece que está condenado porque ya se quedó paralizado cuando el Gobierno estuvo en funciones y ahora otra vez”, cuenta Juan Lamas. Les gustaría que se materializara el real decreto pero “hasta que no salga no me lo creo”, remata Dolada.

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