China quiere construir el tren submarino más grande del mundo: cruzará el mar Amarillo en 40 minutos

China lleva años intentando construir el tren submarino más grande del mundo. Del llamado Túnel del Estrecho de Bohai (Bohai Strait Tunnel), por el que viajaría el tren, se empezó a hablar a principios de la década de 2010, cuando las autoridades chinas plantearon por primera vez la posibilidad de conectar las ciudades portuarias de Dalian, en la península de Liaodong, y Yantai, en la península de Shandong, ambas situadas en la costa norte de China.

La idea generó un gran interés tanto dentro como fuera del país. Con más de 120 kilómetros de longitud previstos, casi 90 de ellos bajo el agua, este podría convertirse en el túnel submarino más largo jamás construido. Desde entonces, el proyecto ha pasado por varias fases de estudio, planificación y revisión técnica, pero sigue esperando la autorización definitiva para poder empezar las obras.

Reducir el tiempo de viaje

Hoy en día, quien necesita viajar entre Dalian y Yantai por tierra tiene que hacer un enorme rodeo por la bahía, un recorrido de aproximadamente 1.400 kilómetros por carretera, o bien usar el ferry, que puede llegar a tardar unas ocho horas en cruzar el estrecho. En caso de construirse, el corredor subterráneo recorrería las profundidades del mar Amarillo para unir estas dos regiones estratégicas, reduciendo el tiempo de viaje a unos 40 minutos en tren de alta velocidad.

El diseño estructural prevé que el túnel tendrá tres galerías: dos dedicadas al tren de alta velocidad y un tercero destinado al mantenimiento. Además, los trenes que recorrerían esta línea alcanzarían velocidades de hasta 250 kilómetros por hora, con la idea de que el túnel se acabe integrando con el resto de la red ferroviaria de alta velocidad del norte y este de China. 

Se estima que el costo de esta megaconstrucción ascendería a una inversión de entre 200 y 300 mil millones de yuanes (aproximadamente entre 24 y 36 mil millones de euros). Por otro lado, están los ingresos: el gobierno chino cree que, tras su entrada en funcionamiento, el túnel podría generar unos 20.000 millones de yuanes al año (unos 2.400 millones de euros) a través de la venta de billetes y las tasas del transporte de vehículos y mercancías.

El túnel de autopista más largo del planeta

China es uno de los países que más apuesta en megaconstrucciones de estas características. A principios de este año, el país inauguró el Tianshan Shenghli, un túnel de más de 22 kilómetros ubicado en la región de Xinjiang, al oeste del país. El conducto, que permite a los conductores hacer en 20 minutos un trayecto que antes exigía varias horas conduciendo, se presentó como el túnel de autopista más largo del mundo.

El proyecto se enmarca dentro de un plan para modernizar la autopista que conecta Urumqi, la capital regional, con el distrito de Yuli, en el sur. Estas dos zonas están separadas por las montañas Tianshan, que se extienden 2.500 kilómetros formando una gran barrera natural. El gobierno explicó entonces que más de 3.000 trabajadores participaron en la construcción de este túnel.