La historia de la torre que se derrumbó en Roma: una construcción medieval que se ha reducido con el paso del tiempo
Este lunes se vino abajo parte de la Torre dei Conti en Roma, ubicada en las cercanías de los Foros imperiales y del Coliseo, durante trabajos de restauración que se realizaban y que ha dejado un balance de un fallecido y un herido grave, y la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía de Roma por posible delito de negligencia.
Unos hechos que tuvieron lugar sobre las 11:30 horas de la mañana, en el que se dio un primer derrumbamiento, al que le siguió otro más de una hora después, sobre las 12:45 horas, cuando ya habían comenzado labores de rescate y que atrapó a un operario durante horas, que falleció más tarde en el hospital.
La historia y el origen de la Torre dei Conti en Roma
La Torre dei Conti se ubica desde hace ocho siglos entre los Foros imperiales y la Piazza Venezia, en las proximidades del Coliseo, en la plaza Largo Corrado Ricci de la capital italiana, que se ha quedado como un resquicio medieval entre las ruinas del imperio romano y la Roma más actual.
Esta construcción data de finales del siglo XII, cuando se erigió sobre los restos del Tempo de la Paz, y que se amplió en 1238 por parte del papa Inocencio III, que formaba parte de la familia de los condes Segni y quiso demostrar su poder a través del que se convirtió en uno de los edificios más altos e imponentes de la ciudad.
Así fue como la Torre dei Conti se convirtió en una residencia fortificada que era una declaración de poder sobre las ruinas del Foro imperial y que fue una respuesta de la supremacía papal sobre lo que había sido el corazón de la Antigua Roma.
Para esta construcción se usó ladrillo y toba y se usó una base revestida con losas de travertino procedentes de los foros imperiales, una obra de equilibrio y arrogancia que entonces tenía más de 50 metros de altura para ser dominante en la Roma medieval en la que eran habituales estas casas-torre que eran residencia y fortalezas de las familias nobles y la clase eclesiástica.
De símbolo de poder a ruina medieval aislada en Roma
Actualmente, de esos 50 metros de altura apenas quedan un tercio, debido en parte a los terremotos que afectaron a Roma entre los siglos XIV y XVII, pero también debido a las diferentes guerras y demoliciones que tuvieron lugar y que ha mantenido a la Torre dei Conti entre ruinas imperiales y edificios ministeriales.
Este aislamiento del tejido urbano llegó en la época fascista, que lo dejó como fragmento de la Edad Media sin utilizar durante décadas. Esta dejadez hizo que desde 2006 no se mantuviera y que se degradara tanto interior como exteriormente, algo a lo que quiso poner remedio el Ayuntamiento de Roma con un nuevo proyecto.
Así, se comenzó con un proyecto de recuperación y restauración de la Torre dei Conti, que tenía como objetivo garantizar su estabilidad y reintegrarlo en la vida de la ciudad, aunque esto fuera de forma simbólica, y que ha dado lugar a estos dos derrumbes parciales durante su trabajo, que dejan el futuro de este edificio en incertidumbre.
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