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Una cadena de explosiones y tiroteos deja siete muertos en Indonesia

Varias personas trasladan a un policía herido cerca del lugar en el que se ha producido la explosión en Yakarta

The Guardian

Beh Lih Yi - Yakarta —

Una cadena de hasta siete explosiones y varios tiroteos han sacudido este jueves la capital indonesia, Yakarta, afectando a los exteriores del edificio de las Naciones Unidas en el centro de la ciudad y dejando al menos siete muertos.

Las imágenes de uno de los puntos más concurridos de la ciudad tras el ataque muestran una pequeña cabina de policía, en medio de una de las avenidas principales, destrozada tras la explosión y con tres cuerpos tendidos en el suelo. En otra secuencia se puede observar una columna de humo saliendo de una cafetería Starbucks.

El coronel Muhammad Iqbal, portavoz policial de Yakarta, ha afirmado que siete personas, incluidos cinco atacantes, han muerto tras el tiroteo en un cine ubicado en el mismo edificio que la cafetería. Según el canal Metro TV, catorce hombres armados participaron en el ataque, que comenzó alrededor de las 10:30 hora local, (3:30 hora española). Fuentes policiales han declarado que el atentado duró hasta poco después de las 3 de la tarde (9:00 en Madrid).

Risky Julianti, una promotora de ventas del centro comercial de Sarinah, acababa de llegar a su puesto de trabajo y se estaba cambiando cuando escuchó la primera explosión. Tras sentir cinco estallidos más, la joven de 25 años vio a tres personas muertas. “El edificio estaba temblando intensamente con la explosión. Un agente gritaba '¡bomba, bomba!', así que huimos hacia una iglesia cercana”, ha declarado a The Guardian. “Entré en pánico y me puse a gritar. Mientras corríamos hacia la iglesia, podíamos oír las explosiones”.

Jeremy Douglas, representante de las Naciones Unidas, ha explicado que estaba saliendo de su coche en dirección a la oficina cuando estalló un “gran explosivo”. “Caos. Vamos a permanecer encerrados”, escribía en su cuenta de Twitter. “Un presunto atentado suicida ha estallado a apenas 100 metros de mi oficina y mi hotel. Ahora, tiroteos”. Douglas ha añadido después que escuchó seis explosiones más, seguidas de un intenso tiroteo entre la policía y los atacantes.

Edward Rees, un trabajador de la ONU en Pakistán que se encontraba de visita en Yakarta, ha declarado a The Guardian que sus compañeros en la oficina de la capital indonesia oyeron la explosión. “Se encuentran aislados en las oficinas a la espera de recibir instrucciones”.

Los helicópteros sobrevolaban la zona y varios vehículos blindados entraron para acordonar un barrio de alto poder adquisitivo donde hay numerosos hoteles de lujo y embajadas. “Habíamos recibido amenazas previas del Estado Islámico en las que Indonesia estaba en el punto de mira”, ha afirmado a los periodistas el portavoz de la policía, Anton Charliyan. Sin embargo, ha admitido que no se ha identificado de momento a los responsables.

El presidente de Indonesia ha declarado en un comunicado oficial que la situación se encuentra bajo control y ha hecho un llamamiento a la calma. “El Estado, la nación y la gente no deberían estar asustados ni perder los nervios ante este tipo de ataques”, ha expresado Joko Widodo en la televisión nacional.

Indonesia, en el punto de mira del EI

Se estima que entre 500 y 700 ciudadanos indonesios se han unido a las filas del Estado Islámico en Irak y Siria. El Gobierno ha mostrado su preocupación por que su vuelta a casa haya sido el detonante de estos atentados. Varias organizaciones separatistas también operan en el país.

Yohanes Sulaiman, académico y analista político de la Universidad Jendral Achmad Yani, ha indicado que aunque es demasiado pronto para señalar a un culpable, la estrategia de la policía indonesia puede estar fallando “porque esta es una célula nueva, probablemente formada por jóvenes radicalizados y expuestos a la propaganda del ISIS”. Su teoría es que los atacantes provienen de una nueva organización, ya que el asalto ha sido “casi propio de aficionados porque los objetivos no estaban bien definidos y, si los informes son correctos, entraron en el centro comercial, se pararon, se preguntaron por la comisaría y después abrieron fuego”.

La agencia de noticias Aamaaq, ligada al ISIS, anunció en su canal de Telegram que el grupo había llevado a cabo el ataque contra “los extranjeros y las fuerzas de seguridad que tienen como misión protegerles en la capital indonesia”. El grupo Site, que vigila las páginas web yihadistas, dijo que ISIS no ha emitido aún ningún comunicado de reivindicación.

Indonesia sufrió su ataque más cruento en 2002, cuando 202 personas fueron asesinadas en tres atentados bomba en un famoso hotel turístico en Bali. Algunos miembros del Jemaah Islamiyeh, una violenta milicia islamista, fueron condenados.

Varios atentados de mayor escala perpetrados por grupos extremistas se sucedieron hasta 2009, cuando se aplicaron duras medidas que debilitaron sus operaciones. La situación emergente del Estado Islámico en Siria e Irak ha agravado la preocupación por el fortalecimiento de sus redes internas. Las autoridades han incrementado las alertas tras las numerosas amenazas de bomba recibidas el año pasado.

La Policía asegura haber frustrado una trama importante con el arresto de varios hombres presuntamente relacionados con planes de atentados suicidas en la capital durante Nochevieja. Varios asaltos en diferentes ciudades permitieron incautar material para la fabricación de bombas y una bandera similar al símbolo del ISIS. El 31 de diciembre había unos 150.000 policías y militares desplegados por Indonesia.

En el país con mayoría musulmana más poblado, muchas organizaciones religiosas y de la sociedad civil han reforzado sus campañas contra el extremismo violento. Los países vecinos Malasia y Filipinas también han concentrado recursos en enfrentarse al Estado Islámico, que espera expandir su influencia aliándose con milicias locales.

Traducción por: Mónica Zas

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